Es evidente que, por muy buena que sea nuestra cámara o móvil, sin batería es un "cacharro" inservible. Y justo ahora que muchos estáis de viaje y, con suerte, visitando lugares atractivos que queréis inmortalizar, puede que os encontréis en la delicada situación de ver que la barra de la batería está en las últimas y te vas a quedar sin energía muy pronto ¡cuando aún te quedan muchas fotos por hacer! Para todos vosotros ahí van estos trucos para alargar al máximo la capacidad de las baterías de nuestra cámara y/o smarpthone.
Ojo, no nos referimos a cómo conservar la capacidad de las baterías para que duren mucho tiempo, para lo cual os remitimos a este artículo en el caso de los móviles y a este otro en el caso de baterías de cámaras. Por supuesto mantener las baterías en las mejores condiciones sería un primer paso necesario, pero ahora vamos a ver cómo alargar la autonomía, digamos, "sobre la marcha".
Y vamos a hacerlo paso a paso, dividiendo nuestros consejos entre los destinados a los móviles y los dirigidos a usuarios de cámaras fotográficas; y es que, aunque evidentemente hay muchas cosas comunes, también hay bastantes diferencias dado que son dispositivos bastante distintos (sobre todo porque los móviles tienen muchas otras funciones):
Consejos para smartphones
Vamos a empezar con los terminales móviles ya que estamos seguros que serán muchos los que recurran a ellos para inmortalizar las fotos de sus vacaciones.
Desactiva WiFi y Bluetooth
Uno de los primeros consejos es todo un clásico: desactivar las conexiones inalámbricas del terminal ya que suelen gastar bastante batería; sobre todo porque están configuradas para, cada cierto tiempo, buscar redes y/o dispositivos a las que conectarse, algo que lógicamente gasta batería. Puedes hacerlo directamente o también recurriendo al típico "Modo Avión" (en cuyo caso también estarás restringiendo que entren llamadas, sí que quizá no es lo mejor).
Reduce el brillo de la pantalla
Otro clásico en el mundo de los móviles para lograr un menor consumo de energía: bajar el brillo de la pantalla (y desactivar el brillo automático). Una opción que se ha vuelto más importante a medida que las pantallas de los smartphones ha aumentado considerablemente su tamaño. Otra posibilidad es disminuir la resolución de la pantalla, aunque quizá es algo muy drástico y probablemente tampoco merece mucho la pena.
Cierra aplicaciones en segundo plano
Como es fácil de entender, las apps que estén funcionando en segundo plano provocan que el teléfono tenga que usar más recursos y eso supone energía extra que podemos ahorrar si cerramos todo (salvo la aplicación de cámara, claro). Esto implica, claro está, que dedicaremos todos los recursos a las fotografías y nos abstendremos de usar aplicaciones de todo tipo, especialmente las redes sociales o aplicaciones de reproducción de contenido audiovisual.
Desactiva GPS y notificaciones
Otras características que también podemos desactivar para ahorrar algo de energía son la localización y las notificaciones que nos ofrece el móvil. Quizá no sea un gran ahorro pero, ciertamente, todo suma.
Modo de ahorro de batería
La mayoría de estas cosas que hemos apuntado estarán incluidas en el modo de Ahorro de batería que suelen tener los móviles y que es muy posible que se active automáticamente cuando nuestro terminal baje de cierto nivel de carga. Sin embargo, si con tiempo prevemos que vamos a necesitarlo, no es mala idea que lo activemos antes para ir ahorrando autonomía. Y, al mismo tiempo, que disminuyamos el uso del móvil para cualquier otro uso que no sea imprescindible, y no estemos constantemente mirando su pantalla, desbloqueándola, etc, porque esto también consume energía.
Hazte con un cargador externo
Finalmente, una vez vistos los consejos para ahorrar debemos hablar de la posibilidad de llevar "ayuda extra" con nosotros. Puede que ya sea tarde pero, para que no nos vuelva a pasar, bien podríamos plantearnos adquirir una batería externa. Puede ser una de esas que se acoplan como si fuera una funda evolucionada (que quizá no es lo más práctico), o bien una de las que se conectan vía cable; las hay muy baratas en plataformas como Amazon y en muchas tiendas.
Por supuesto no basta con comprarla: hay que llevarla con nosotros cuando viajemos (no suelen ocupar mucho así que podemos meterla en cualquier bolsillo) y vigilar que esté cargada para que al echar mano de ella. En este sentido, un último consejo es llevar con nosotros el cargador del móvil o, al menos, el cable con el que podamos recargar la batería en algún punto de esos que podemos encontrar en lugares como el transporte público, una estación, aeropuerto, etc.
Consejos para cámaras
Tras haber hablado de los pequeños móviles llega el momento de dedicarnos a ver cómo ahorrar batería cuando la barra de energía de nuestra cámara empieza a estar vacía. Algo que puede ser más o menos probable dependiendo del tipo de cámara que usemos (mucho más frecuente en una sin espejo o compacta y mucho menos en una réflex).
Desactiva la vista previa
La vista previa de las fotos, que nos muestra las imágenes en pantalla instantes después de realizarlas, es una forma rápida de asegurarnos que las imágenes se están grabando pero es algo que consume bastante batería. Así que si necesitamos conservar la autonomía de nuestra cámara es una de las primeras cosas que deberíamos desactivar. De hecho, si usamos una sin espejo que no tenga mucha autonomía es recomendable llevarlo siempre apagado.
Utiliza sólo el visor
Al hilo de la anterior, otra forma de ahorrar toda la energía que se consume al encender la LCD trasera es no utilizarla para hacer fotos y decantarse exclusivamente por el visor, si es que nuestra cámara lo tiene. Aunque sea electrónico, es evidente que el consumo de energía es mucho menor en el pequeno visor electrónico que en la gran pantalla trasera.
Apaga la camara
Un consejo que suena a perogrullo pero que no podía faltar: apagar la cámara entre toma y toma. Ciertamente esto no es necesario si la frecuencia entre fotos es muy baja, pero si van a pasar varios minutos entre que tomemos una imagen y otra apagar la cámara por completo es una buena forma de ahorrar batería.
No borres ni revises fotos
Otro consejo importante: revisar las imágenes tomadas, ya sea simplemente para verlas o, aún peor, para eliminar las tomas que no nos gusten, es otra acción que puede recudir significativamente la duración de la batería. Por eso, lo mejor es no mirarlas hasta el final de la jornada, y si el problema es el espacio en nuestras tarjetas lo mejor es invertir en algunas adicionales (las hay muy baratas en lugares como Amazon.
Desactiva el estabilizador de imagen
Otra acción que puede ayudarnos a conservar energía es desactivar el sistema de estabilización de imagen que suelen tener muchas cámaras. Recuerda, si estás disparando con una velocidad inversamente proporcional a la distancia focal o superior (1/125 seg con un 100 mm por ejemplo), no lo necesitarás.
Usa el enfoque manual
Por supuesto, el enfoque automático es una característica que utiliza energía para funcionar, así que desactivar el AF y decantarse por el enfoque a mano también ayuda a conservar autonomía. De todos modos puede ser algo drástico, así que en principio podría bastarnos con desactivar el enfoque continuo (AF-C) y el pre-enfoque (si nuestra cámara lo tiene). También podemos desactivar la luz de ayuda al AF, útil cuando las condiciones de luz son bajas pero que podemos usar sólo cuando sea realmente necesario.
Baja el brillo de la pantalla
Como en los móviles, bajar el brillo de la pantalla es una manera de ahorrar energía, salvo que aquí quizá no es algo tan crucial si tenemos visor. Y es que, como ya os habréis dado cuenta, muchos de los consejos que ya hemos dado implican usar la LCD lo mínimo posible, con lo que si los aplicamos ya estaremos ahorrando batería. Pero si nuestra cámara no tiene visor (electrónico o réflex), bajar el brillo de la pantalla puede ser crucial para alargar la autonomía.
Evita el obturador electrónico
Otra medida que podemos llevar a cabo es no usar el obturador electrónico que suelen tener las cámaras sin espejo y compactas y que permite disparar a gran velocidad y en silencio. Esto consume bastante batería, así que conviene utilizar solamente el obturador mecánico. Por tanto, nada de disparar en ráfaga y, si no lo necesitamos, tampoco poner la cámara en modo "Silencio".
Apaga la limpieza del sensor
Otro mecanismo que suelen tener las cámaras y que consume energía es el de limpieza del sensor, que se activa normalmente cada vez que se enciende o apaga la cámara. Dado que estamos hablando de una situación en la que vamos a apagar la cámara a menudo para ahorrar, es sensato desactivar esta posibilidad también.
Desactiva las conexiones y el sonido
Otras características que conviene apagar para ahorrar batería son las conexiones y el sonido. Hablamos claro está del Bluetooth y el WiFi, que a veces funcionan en segundo plano en nuestra cámara. Por otro lado, hablamos de ese pitido que suena cuando se dispara o cuando se realizan acciones como la confirmación de enfoque; por supuesto también de ese otro (normalmente molesto) ruidito que muchas cámaras hacen al movernos por los menús (y similar). Son cosas que normalmente no necesitamos y también consumen batería.
Evita las condiciones extremas
Es un consejo básico para mantener las baterías en buen estado y también es muy conveniente para alargar la batería in situ: hay que evitar las temperaturas extremas, tanto el frío como el calor. Respecto a lo primero, las temperaturas muy bajas pueden acortar la duración de las baterías así que conviene guardarlas en un lugar algo más cálido. Sobre el calor, nunca debemos exponer ni las baterías ni la cámara (ni el móvil) al sol directo.
Consigue "ayuda externa"
Como en los móviles, una vez repasadas las acciones que podemos tomar para alargar la autonomía, conviene pensar en la posibilidad de llevar con nosotros algún elemento de apoyo. Y si en el caso de los móviles esto está casi exclusivamente limitado a una batería externa, en las cámaras tenemos la posibilidad de llevar baterías adicionales (ya que aquí sí podemos cambiar la batería interna) o también de comprarnos una empuñadura. Un accesorio para nuestra cámara que no sólo nos permita alojar una batería extra sino que, de paso, mejora la ergonomía de la cámara y las opciones de disparo en vertical.
Claro que también podemos recurrir a una batería externa como la de los móviles, aunque habrá que asegurarse de que funcione con nuestra cámara. Si es un poco antigua quizá no sea posible, pero la mayoría de modelos más modernos sí lo admiten, y probablemente también permitan la carga On The Go.
Con esto hemos acabado de repasar qué podemos hacer si nos encontramos en apuros viendo que la batería de nuestro móvil o cámara se agota y aún nos quedan muchas fotos por hacer. Pero, por supuesto, recurrimos a vosotros para que completéis el artículo, ¿conocéis algún truco para alargar la vida de la batería en caso de apuro?