Desenfocar el fondo de una imagen, haciendo que se enfatice el sujeto situado en primer plano, es algo que no es para nada nuevo en fotografía, porque ha sido usado por fotógrafos, pintores y otros artistas visuales durante cientos de años. Sin embargo, es una técnica que requiere de ciertos conocimientos que, si hablamos de fotografía, no está al alcance de los principiantes que sueñan con hacer fotos como las que han visto, con fondos difusos que enfatizan al sujeto, pero no saben cómo se consigue.
Hablamos no sólo de novatos en fotografía que se hayan podido comprar su primera réflex o sin espejo sin tener muchos conocimientos, sino también de los que utilizan el móvil u otro tipo de cámaras sencillas y pretenden conseguir un efecto de bokeh sin saber muy bien cómo. Para todos ellos van estos consejos que pretenden enseñar cómo lograr un fondo desenfocado con unos simples pasos (accesibles para todos los públicos).
Foto de Michele Bergami
Por cierto, llegados a este punto conviene diferenciar lo que es desenfoque de lo que es bokeh, ya que son cosas distintas que se suele confundir. Lo primero, el desenfoque, es sencillo ya que alude a las partes de la imagen que aparecen borrosas (en mayor o menor grado), algo directamente relacionado con la profundidad de campo de una imagen.
Sin embargo, el bokeh se refiere a la calidad del desenfoque; es decir a la estética de esa zona que aparezca borrosa y que puede ser más o menos atractiva. Luego es importante saber que conseguir un buen bokeh no es lo mismo que lograr que en una foto haya partes desenfocadas. Y que cuando hablamos de que un objetivo tiene un buen bokeh es porque, si desenfocamos algo, las zonas borrosas ofrecen un aspecto suave y atractivo (como en la foto de abajo).
Foto de Alex Iby
Por tanto, lo primero (desenfoque) se puede conseguir casi con cualquier combinación de cámara y objetivo, mientras que para lo segundo (el bokeh) suele necesitarse un objetivo con determinadas cualidades (básicamente en lo referido a su construcción óptica y las palas de su diafragma). Sea como fuere, os vamos a mostrar como se puede conseguir un desenfoque en cuatro sencillos pasos.
1. Elige una apertura grande
El primer paso es utilizar una apertura de diafragma lo más grande posible (es decir, usar el número más bajo) ya que éste es el parámetro que incide más directamente en que consigamos desenfocar un fondo. De hecho, si tenemos un objetivo con una apertura de ƒ1.8 o similar seguramente con utilizarla ya podremos tener un buen desenfoque.
Foto de Maksym Zakharyak
Claro que estas aperturas no suelen estar en las cámaras básicas ni en objetivos sencillos (aunque las ópticas luminosas de 50 mm suelen ser muy asequibles), por lo que normalmente tendremos que limitarnos a disparar a f3.5 o, con suerte, a ƒ2.8. En cualquier caso, lo importante es utilizar el diafragma más abierto que permita nuestra lente, ya que esto hará que la profundidad de campo (la parte enfocada de la imagen) se reduzca al mínimo.
Si nuestros conocimientos son muy básicos y no nos atrevemos a disparar en manual, lo que tenemos que hacer es seleccionar en la cámara el modo de Prioridad de apertura (normalmente nombrado como ‘A’ o ‘AV’) y girar el dial de control correspondiente hasta que el valor del diafragma sea lo más cercano a cero que podamos. Si aún así no nos atrevemos con un modo semiautomático, también podemos recurrir al modo de disparo denominado Retrato (o similar) que suelen ofrecer casi todas las cámaras.
2. Sitúa al sujeto lejos del fondo
Lo siguiente para obtener un desenfoque es algo tan sencillo como asegurarnos de que la distancia entre el fondo y el protagonista de la foto (en este caso hablamos de un retrato) sea la mayor posible. Un truco muy simple pero que, sin embargo, ayuda mucho a lograr este efecto. Y es que la cámara suele enfocar a una distancia concreta, de modo que si la separación entre sujeto y fondo es grande, es más difícil que ambas zonas estén perfectamente definidas.
Foto de Matthew T Rader
Por otro lado, hablando de retratos es muy aconsejable buscar un buen fondo que sea lo más uniforme posible e intentar separar al modelo lo más posible; esto podemos lograrlo moviéndole físicamente o cambiando de perspectiva, de tal forma que en la toma el fondo quede alejado.
3. Acércate al tema
Si además de separar al protagonista principal del fondo nos acercamos físicamente a él con la cámara también lograremos acentuar el efecto de desenfoque. La explicación es la misma que en el caso anterior: obligamos a la cámara a situar el punto de foco en un plano muy alejado del fondo, lo que hace más sencillo que este último aparezca borroso.
Foto de Allen Sun
En este caso, eso sí, es importante tener en cuenta la distancia mínima de enfoque que posibilite el objetivo que vayamos a utilizar y situarnos en ese límite (o cerca). Así, si nuestra óptica permite disparar desde muy cerca (por ejemplo diez centímetros) es muy factible que consigamos un buen desenfoque sólo con acercarnos y disparar desde esta distancia.
4. Haz zoom al máximo
El último paso para conseguir un buen desenfoque es usar una distancia focal larga, es decir un teleobjetivo. No se trata de que haya que emplear uno de esos grandes teleobjetivos que se usan en deportes pero sí de hacer zoom todo lo que podamos y nos permita la óptica que estemos usando.
Foto de Luis Alejandro Bernal Romero
Eso en el caso de que sea uno de distancia focal variable, pero si no lo es y tenemos un objetivo fijo, hay que saber que cuanto mayor sea la distancia focal que usemos más fácil será el desenfoque. Es por eso que este tipo de tomas con desenfoque son difíciles de conseguir con los teléfonos móviles, que generalmente utilizan lentes con un ángulo de visión amplio.
Con esto ya hemos acabado pero recopilamos los pasos: abrir diafragma (en la medida de lo posible), separar al sujeto del fondo (si se puede), acercarnos físicamente al elemento (hasta donde podamos) y emplear la distancia focal más larga que tengamos; éstos serían los cuatro pasos básicos para lograr un buen desenfoque. Ahora sólo queda que los pongáis en práctica. Es posible que no consigáis la foto de vuestros sueños de manera instantánea, pero con un poco de práctica seguro que empezáis a mejorar vuestros resultados rápidamente.
Foto de portada | Konrad Lembcke
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