Una de las cuestiones básicas con las que, a veces, nos encontramos aunque no deseemos tocar para nada la fotografía en postproducción o solamente realizar una serie de ajustes básicos o generales de niveles, contraste, curvas o aplicar algún tipo de enfoque, es que, a pesar de ello, las fotografías pueden resultar planas y algo faltas de vida. Por eso, en ocasiones, es adecuado decidir mediante algunos ajustes, muy básicos, también hacia dónde dirigimos la atención.
No olvidemos que la fotografía es una representación en dos dimensiones de una situación que se da en tres dimensiones. En este sentido, es donde entra la postproducción tanto si es para un ajuste de los llamados generales como si el ajuste es más local. En este vídeo, de nivel básico, podemos aprender a enfatizar de forma suave y coherente determinados aspectos de una fotografía, añadiendo luz. La fotografía es dibujar en la luz, nuestros mayores ya manejaban ese principio en el antes y el después, al realizar la toma y al revelar. En nuestra época digital, la segunda parte nos toca realizarla con un programa de edición, en este caso con Adobe Photoshop.
Chris Orwig nos muestra en este vídeo como fijar la atención en el rostro del sujeto, cuestión que, para él, resulta ser básica en esta fotografía. Y, realmente, de todo el vídeo esa es la decisión más importante: decidir hacia dónde queremos dirigir la atención del sujeto que mira la fotografía.
El proceso es muy simple y básico, no es un vídeo avanzado. Con ello quiero que penséis que es más importante decidir dónde dirigimos la mirada del espectador que saber mucho de edición. Evidentemente lo segundo ayuda a lo primero.
Comencemos. Para ello escogemos la herramienta de selección ovalada y ponemos un radio amplio de difuminado en su borde de selección como vemos en el vídeo para que la selección sea gradual. A continuación realizamos una capa de ajuste de curvas y subimos un poco la curva. Ya hemos añadido luz. Pero más importante que saber cómo es haber elegido bien dónde. Una vez que tenemos elegido la intensidad podemos perfeccionar un poco más ese suave foco de luz sobre el sujeto.
Para ello, Chris Orwig escoge utilizar la herramienta de Transformación Libre (Ctrl+T o Mac+T) escalando libremente nuestra máscara y manteniendo su aspecto ovalado (esta acción podría haberse realizado utilizando un pincel, también). A continación seleccionamos la máscara (Alt+clic o Cmd+clid) y cambiamos el radio de difuminado de la máscara. Con lo cual conseguiremos una máscara más sutil aún.
De esta forma, utilizando capas de curvas muy sutiles podemos jugar con los valores e ir oscureciendo zonas y aclarando otras. Pero mucho más importante que realizar eso (cosa que veis que es muy sencilla) es, insisto, saber y aprender dónde queremos aplicar los ajustes.
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