Cuando abandoné la comodidad de la nómina para embarcarme en el difícil mundo de fotógrafo autónomo, alguien me dijo "malos tiempos para los fotógrafos profesionales". Te indicamos unas pautas para que decidas si es preferible especializarte en algo o diversificar tu trabajo.
Aunque a bote pronto pueda parecer que la diversificación te puede hacer llegar a más gente y con eso afianzar tu profesión, no es tan sencillo, porque te convertirás en un eterno aprendiz de todo y maestro de nada en un mundo cada vez más exigente. Por otro lado especializarte en algo muy concreto puede hacer que tu trayectoria laboral sea corta.
1. ¿Eres muy bueno en algo?
Si tu respuesta es afirmativa no hace falta que sigas leyendo, debes especializarte en aquello que sabes hacer bien. Si, pese a ser un profesional, no tienes un nicho muy definido y concreto es mejor que diversifiques. Es importante saber hacer autocrítica.
2. ¿Sabes editar vídeo?
Aunque este es un artículo enfocado al fotógrafo, cada vez es más habitual que los clientes pidan vídeo para sus trabajos. Eventos de empresa, locales comerciales y periodismo.
Si no sabes editar vídeo y no quieres que tus costos se disparen contratando a un editor, es preferible que trates de enfocarte en sectores que tienen claras las diferencias entre un fotógrafo y un camarógrafo. Aunque esta línea cada vez está mas desdibujada unos de los sectores que de momento lo respeta son lo de la moda y fotografía editorial.
Te recomendamos que investigues en la producción de vídeos 360º como opción para ofrecer a tus clientes.
3. ¿Con qué equipo cuentas?
A veces el día a día no lo va a marcar lo que nos gustaría o lo que nos hace sentir más cómodos, sino en lo que somos buenos y el equipo que tenemos.
Si entre tu equipo no cuentas con un pequeño estudio quizá no es el momento de diversificar hacia trabajos como fotografía de producto, ya que el gasto de alquilar un estudio te hará bien que tengas que aumentar precios, bien que no tengas mucho beneficio.
Por otro lado si no cuentas con un equipo versátil que te ayude a ofertar foto y vídeo, es posible que tus clientes no tengan que ver con el mundo de los eventos de empresa, ya que si hay un trabajo susceptible de que te pidan ambas cosas ese es el mundo de la fotografía de eventos.
4. Equipo humano
Si te has decidido por diversificar tu oferta es aconsejable que cuentes con un equipo de colaboradores. De esta manera puedes ampliar tu oferta. Por ejemplo, si vas a hacer las fotografías de los productos de un restaurante, puedes ofrecer hacer la carta. A menos que sepas de todo, que tu capacidad de trabajo sea espectacular y que no tengas muchos trabajos pendientes, lo suyo es contar con un equipo de colaboradores como maquetistas y diseñadores gráficos que puedan colaborar contigo en momentos puntuales.
5. Clientes a los que dirigirse
Si has decidido que vas a diversificar tu trabajo enfócate en agencias de comunicación y empresas organizadoras de eventos, esto te dará la posibilidad de que te ofrezcan todo tipo de trabajo, desde fotografía de producto de un nuevo lanzamiento de un cliente, hasta fotos de estudio para redes laborales como Linkedin, etcétera.
Si te vas a especializar un tipo de trabajo concreto debes analizar tu sector. La moda es un mundo de difícil acceso, por lo que te aconsejamos que empieces con marcas pequeñas, emergentes. Si vas hacia el mundo del fotoperiodismo ten en cuenta que las plataformas digitales han modificado las exigencias que se hacen desde las editoriales y cada vez es más habitual que se pidan perfiles cercanos al "hombre orquesta", donde el profesional tendrá que saber hacer y editar tanto foto como vídeo.
6. A veces el camino lo marca la vida
Si lo que más trabajo te da es un tipo de fotografía concreta, seguramente te especializarás en eso y será tu principal fuente de ingresos, por lo que no tendrás que decidirte hacia un perfil concreto pero sí tenerlo muy en cuenta a la hora de ofrecer tus servicios. Si la mayoría de tu portafolio es de fotografía de producto es difícil que se fijen en ti para trabajos editoriales.
El talento es uno de los elementos de la ecuación que más peso va a tener en la definición de tu perfil como fotógrafo, pero la suerte, el trabajo duro y la constancia son otros con los que también deberás contar.
Foto de inicio | Pixabay
Imágenes | Chema Sanmoran