Leer muchos libros de la materia, apuntarse a una escuela de fotografía para tomar cursos o photowalks, visitar a menudo foros y páginas web como Xataka Foto, o asistir a un club local de fotografía son (aparte de practicar mucho) algunas de las mejores maneras de mejorar tus competencias como fotógrafo. Pero también hay algunas otras formas más inusuales que puedes hacer para aprender.
Porque, ciertamente, hoy en día hay muchísima información y recursos disponibles para fotógrafos, pero no siempre los cauces habituales son la mejor manera de aprender. Un fotógrafo llamado Karlo de Leon ha contado en Lights Stalking cinco formas poco comunes para mejorar nuestras competencias y nos han parecido interesantes como para trasladároslas.
Estudia otra cosa que no sea fotografía
Aprender fotografía es un proceso similar a hacerlo de cualquier otra disciplina como puede ser marketing o psicología. Hay asignaturas troncales y otras optativas, cosas que se relacionan directamente con lo que quieres aprender y habilidades que, aunque no son necesarias, te ayudarán a ser mejor. En fotografía, desarrollar eso que llamamos “ojo fotográfico” es importante pero no es lo único necesario.
Adquirir aptitudes como la paciencia y la disciplina te ayudarán mucho en la búsqueda de mejores fotografías, y puedes aprenderlo estudiando cosas diferentes como la pintura. También se puede conseguir una mejor comprensión de las formas y las texturas apuntándose a cerámica y aprendiendo a esculpir. Según Karlo, otras aficiones que pueden ser útiles son la cocina o el surf, habilidad esta última que ayudó al fotógrafo a desarrollar su paciencia esperando la ola indicada, que le permitió aprender a disparar en el momento justo en tomas de mucha acción.
Borra tus fotos sin pensarlo mucho
Probablemente muchos renegaréis en principio de este consejo (quien escribe incluido), porque la idea de eliminar vuestras fotografías sin miramientos seguro que no os hace ni pizca de gracia. Seguro que la mayoría os decís a vosotros mismos que preferís guardar todas vuestras fotos pensando “algún día las usaré” o “más adelante ya las arreglaré con Photoshop”, abarrotando así vuestros discos duros de archivos de imagen.
Pues bien, según el fotógrafo, la idea de guardar las fotos para usarlas en “un futuro” no tiene ningún propósito real, a menos que quieras aprender más sobre retoque con Photoshop que sobre fotografía. Y aún así, Karlo opina que si pudieras, es más fácil mejorar la foto con una nueva toma que tratar de “arreglar” la vieja.
Por eso, la idea es revisar los archivos de fotos que guardamos en el ordenador y empezar a eliminar todas esas imágenes que realmente no necesitamos. Si ya tienes un archivo con miles de fotos, propone ponerse manos a la obra de aquí a primavera, hacer una limpieza profunda y conservar solo lo mejor. Y a partir de ahí, solo guardar las fotos que estemos seguros que nos gustan; si no es así, directamente eliminarlas.
Limita el equipo que llevas
Este es un consejo del que hemos hablado muchas veces (por ejemplo aquí) pero que, evidentemente, depende de cada uno. Aún así casi todos estaremos de acuerdo en que cargar con mucho equipo en nuestras salidas suele resultar molesto por cuestiones de peso y tamaño.
Por eso, de vez en cuando está bien intentar ser MacGyver y arreglártelas sólo con lo mínimo (si tienes cinco objetivos llévate sólo dos, dice). Esta limitación con el equipo, lejos de limitar tu creatividad, lo más probable es que te ayude a desarrollarla, porque contar con menos equipo te obligará a esforzarte más y ser más creativo.
Estudia sobre lo que retratas
Del mismo modo que es interesante estudiar algo que no sea fotografía, también lo es tratar de sumergirte en las materias relacionadas con aquello que vas a retratar. Es decir, según cuenta el fotógrafo, aprender fotografía no es solo hacerlo de iluminación, equipo y composición, también se trata de entender sobre el tema a fotografiar y cómo se comporta y/o funciona.
Así, si te has propuesto dedicarte a fotografiar bebés deberías aprender cosas sobre ellos (sobre todo si nunca has cuidado a uno), conocer sus pautas de comportamiento y los cuidados que necesita, algo que debería ayudarte a la hora de hacer las fotos. Si pretender hacer fotografía de viajes deberías investigar sobre el lugar al que vas a ir, lo que te servirá para comprender mejor su cultura y las costumbres de sus habitantes.
Para Karlo, los mejores fotógrafos de automóviles son los apasionados de los coches, porque saben mejor que nadie lo que se necesita para obtener una buena foto de uno.
Enseña fotografía a otros
El último consejo que nos ofrece el fotógrafo es el de compaginar nuestro propio aprendizaje como fotógrafos con la enseñanza de la materia a otras personas que también lo estén haciendo. Según Karlo, cuando ha dado charlas sobre fotografía de viajes siempre ha acabado aprendiendo mucho más de lo que enseñaba, porque hay una cierta motivación que permite a los profesores querer aprender más.
No se trata, evidentemente, de buscar un trabajo como docente para ser mejor fotógrafo, sino de tratar de compartir nuestros conocimientos con otras personas interesadas en el tema, como pueden ser niños de tu entorno o un amigo que quiera aprender fotografía. Haciéndolo, según el autor, es fácil que uno descubra más cosas sobre lo que está compartiendo, o incluso que el alumno enseña al maestro algo que ignoraba.
En definitiva, no debemos cerrarnos a otras vías menos usuales para aprender fotografía, porque cualquier fuente puede ser útil. ¿Y a vosotros que os parece? ¿Creéis que estas cinco formas son realmente útiles? ¿Se os ocurre alguna más?
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Foto de portada | Gabriel González
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