El verano siempre se asocia con las vacaciones, con el momento de pasear por la playa, perderse por la montaña y desconectar de todo gracias a unos días de descanso merecido. Es la época del año en el que muchos pueden sacar la cámara del armario y retomar lo que se dejó en las últimas vacaciones. Desde Xataka Foto os proponemos cinco ejercicios que podemos hacer para mejorar como fotógrafos.
Vamos a partir de una premisa importante. La fotografía es para muchos una afición, una de las mejores formas para relajarse que existen. No podemos, por lo tanto, aconsejar cosas como hacer un libro o pensar en proyectos a largo plazo. Sencillamente es imposible hacer algo semejante en las vacaciones, donde lo importante es estar con la familia y los amigos.
Los ejercicios que proponemos no son más que una excusa para divertirse con la fotografía, para entretenerse durante los viajes o los periodos en los que estemos tirados en la bartola. Si lees esto es porque tienes una cámara y tienes ganas de mejorar y aprovechar realmente el tiempo que nos sobre entre la cama, el camino de la casa a la playa o al pilón del pueblo, y los buenos momentos en torno a una mesa con un gazpacho o una paella y regada de cerveza y buen vino.
1. Lee libros y mira fotografías (muchas)
Pues sí. Una de las mejores formas que existen para aprender fotografía es esta. Y que mejor que estar en una hamaca o en un sillón de skay de la tía del pueblo con una toalla de piscina para no quedarse pegado que leyendo algún libro tanto de teoría como de técnica fotográfica para pasar las horas más calurosas de la tarde.
No os voy a proponer los ensayos de Walter Benjamin o de Susan Sontag (algo que sería muy recomendable) pero sí que podéis buscar el fabuloso trabajo de Eduardo Momeñe La visión fotográfica, que enseña como nadie a conseguir mejorar nuestra forma de hacer fotos más allá de cambiar de cámara o de programa de edición; o si os apetece la técnica, el último libro de Hugo Rodríguez o el de José María Mellado. En este caso nos veremos obligados a llevar el portátil, pero os aseguro que aprenderéis mucho con ellos.
Pero si no queréis pensar, y solo disfrutar del merecido relax, lo mejor es abrir esos libros que nos han regalado en navidades, o que hemos comprado en la feria del libro, de los fotógrafos que nos gustan. Es el momento de fijarse detenidamente en esos disparos que nos gustan mientras entrecerramos los ojos con el rumor de las olas o de la fuentecilla del patio. Los mejores son desde luego los libros de Photobolsillo, por su tamaño, precio y calidad de impresión. No hay mejor forma de aprender.
2. Consulta páginas de internet
A última hora de la tarde, o en una noche fresca, con la tablet en la mano o a lo sumo el móvil, serán los momentos idóneos para ver por fin esas páginas pendientes que hemos dejado en Marcadores o en la carpeta Tutoriales. Hoy parece que es el mayor punto de información al que podemos acceder. Y realmente es así. Pero hay que tener mucho cuidado, separar la paja del grano y encontrar aquellas páginas que realmente aportan cosas.
El objetivo es mejorar nuestra fotografía sin falta de tiempo y sin cansarnos. Por eso podemos empezar los artículos de esta propia página, o cualquiera de los muchos blogs que nos pueden aportar conocimientos muy interesantes. Podría recomendar decenas de páginas, pero casi que me voy a quedar con un clásico: agencia Magnum. ¿Por qué? Porque podemos pasarnos tardes enteras mirando las fotografías de algunos de los mejores fotógrafos de reportaje de la historia. Una y otra vez hasta crearnos una biblioteca mental que nos inspire cuando nos encontremos ante una situación parecida a las muchas que veremos en esta página.
También podemos buscar tutoriales en YouTube. El problema, como ya he comentado, es que hay que separar el grano de la paja. Podría recomendar varios pero esto lo dejaré para otra ocasión. Me declaro fan de Photoshopeando y Tripiyon. Eso sí, estos tutoriales no son para verlos tumbados en la playa ni nada parecido. Son ideales para la hora de la siesta (los que no tengan costumbre) y para las noches calurosas con una buena conexión de internet.
3. Sacar a pasear la cámara
Ojo, no digo salir a hacer fotos. Estamos de vacaciones y no queremos complicarnos la vida con todo este calor y después de estar todo el año trabajando. De nuevo da igual que estés en la playa, en las altas montañas del norte, o en un pueblo castellano donde no pasa nada. Si decides salir a la calle hazlo acompañado por la cámara, ya sea de un móvil o el último grito dentro de las sin espejo.
Si has hecho los deberes con los anteriores consejos seguro que en cualquier momento te inunda la inspiración por una luz, una situación o preferiblemente una combinación de ambas. A lo mejor no pasa nada. Igual no hay cosas que te llamen la atención en el lugar en el que estés. Lo importante es que estás prestando atención a lo que te rodea. Estás en modo fotógrafo. Y eso es lo importante. Esta afición no consiste en hacer mil fotos porque sí. Todo reside en saber mirar y disparar en el momento justo. Y más si estamos de vacaciones.
4. Aprovéchate fotográficamente de la gente que te rodea
Si el mundo en el que estás no te inspira, espero que por lo menos estés con la gente que realmente te apetece. No hay nada más triste que viajar con quien no aguantas, con los que te critican a tu espalda simplemente por creerse mejores. Seguro que estás con la familia, o con los amigos de toda la vida. Ellos serán los protagonistas de tus fotografías.
El secreto de una buena fotografía de verano es el retrato. Todos estamos más relajados, felices y descansados. No es el momento de buscar entre la multitud. Tus mejores modelos están a tu lado. Y siempre y cuando no seas pesado estarán encantados de posar para ti. Ponles en la luz que invade las sombras, con un fondo neutro de una pared encalada y ya tienes unos disparos inmejorables. Inspírate con todo lo que has hecho en los dos primeros puntos.
5. ¿Y si quiero ser fotógrafo?
Si quieres ser fotógrafo todos los ejercicios que he enumerado te sirven. Solo hay que ser más exigente con uno mismo. Estás de vacaciones, pero esto no significa que tengas que dejar de trabajar. Ahora tienes todo el tiempo del mundo para disfrutar con lo que realmente te gusta y lo que quieres ser en un futuro esperamos no muy lejano.
Tienes que leer libros sí o sí. Da igual que sean de fotografía, tebeos o algo tan profundo como la saga de las Cincuenta sombras. Algo que te lleve a mirar por el visor a todas horas. Respecto a las páginas web es fundamental conocer y estudiar la obra de los que más te gusten. Si son de Instagram está genial, pero te aconsejo mirar a los clásicos. Seguro que no te arrepentirás.
Respecto a sacar la cámara a pasear es la única fórmula para mejorar como fotógrafo. El secreto es hacer mil fotografías con cabeza. Una de las pocas diferencias entre un buen fotógrafo y uno profesional es que este último tiene todo el tiempo del mundo para fotografiar porque es su profesión. El tiempo es la clave para mirar de otra forma. ¿Y qué es lo que sobra en las vacaciones veraniegas? Es hora de sacar fotos. Ánimo.
En Xataka Foto | Cinco maneras poco convencionales de mejorar tu práctica fotográfica
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