La buena fotografía es una forma de expresión artística. Y lo es porque nos transmite emociones. Si una instantánea nos deja impasibles difícilmente perdurará. Y, por supuesto, no responderá a la idea que tenemos del arte, por muy correcta que sea desde un punto de vista técnico. Al menos, a la que tenemos del auténtico arte. El que te hace sentir.
En fotografía disponemos de varios recursos muy potentes a nuestro alcance para incrementar la capacidad emotiva de nuestras instantáneas. La elección del motivo y el momento es un punto de partida muy sólido, pero a partir de ahí podemos jugar con la composición, la luz, el grano y el color, entre otros parámetros, para reforzar la expresividad de nuestras fotografías. Precisamente, el color es una herramienta excepcionalmente poderosa para transmitir emociones, y, además, pone en nuestras manos un abanico de opciones creativas muy amplio. Explorémoslas juntos.
1. Usa el contraste para equilibrar tus fotos
El color es mucho más que un componente esencial en la composición de una imagen. Tiene la asombrosa capacidad de incidir en nuestro estado de ánimo, y, por tanto, en nuestras emociones. Los colores análogos nos transmiten armonía; el monocromatismo, estabilidad; y los colores complementarios nos ponen en alerta y pueden causarnos desasosiego.
El uso de colores con un contraste intenso puede ayudarnos a despertar una sensación de alerta en la persona que mira nuestra fotografía, y, si uno de ellos prevalece en primer plano, podemos utilizarlo para atrapar la atención del observador y condensar la fuerza expresiva de la imagen en ese objeto. Esto último, precisamente, es lo que consigue la fotografía que tenéis debajo de estas líneas.
Thomas Dartigues, en nuestro grupo de Flickr
2. Apuesta por un color predominante
Una fotografía en la que predomina un color nos transmite armonía, cohesión y orden, y, a la par, en función del tono que elijamos, puede hacernos experimentar placidez y relax, o vigor y energía. El rojo intenso que impera en la instantánea que os dejo debajo de estas líneas transmite ímpetu, pero también puede utilizarse para enmarcar un motivo de otro color, como el objeto amarillo pálido que, a pesar de tener mucha menos fuerza que las flores, destaca entre estas gracias a su color.
Jdwallamir, en nuestro grupo de Flickr
3. Asocia colores a emociones
En los dos consejos anteriores ya hemos atisbado la influencia que el color tiene en nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. No obstante, curiosamente, la forma en que el color incide en nosotros está condicionada por nuestro entorno cultural, por lo que una misma fotografía puede despertar emociones diferentes en dos personas con distinto acervo cultural. Aun así, el rojo suele transmitirnos energía, como hemos visto en la fotografía anterior, pero también lo asociamos al amor, e, incluso, a la violencia.
La fotografía que tenéis debajo de estas líneas es un buen ejemplo de las capacidades que tiene el color rojo porque nos hace sentir incertidumbre y desasosiego, pero, a la vez, se apoya en el contorno de las figuras de las dos personas que aparecen en ella para transmitirnos unidad. Si en esta instantánea predominase el blanco probablemente la imagen desprendería una sensación de pureza; si imperasen los naranjas sentiríamos placidez y recogimiento; y, si abundasen los grises, cierta tristeza. Lo ideal es probar y experimentar con estas opciones.
Jordi Pinyol, en nuestro grupo de Flickr
4. Menos colores, más intensidad
Una paleta de color rica y vibrante puede dar a nuestras fotografías vistosidad y luminosidad, pero es un arma de doble filo debido a que puede distraer la atención del observador e impedir que admire el motivo que reclama el protagonismo en nuestra instantánea (esto lo podríamos corregir, por ejemplo, recurriendo al bokeh). Por esta razón un motivo de un color intenso que destaca claramente sobre un fondo uniforme, e, incluso, monocromático, suele ofrecernos una composición muy interesante. La fotografía que ilustra este consejo describe muy bien esta idea.
Jordi Pinyol, en nuestro grupo de Flickr
5. El blanco y negro refuerza la carga expresiva
A la creatividad en blanco y negro le hemos dedicado muchos posts en Xataka Foto, pero en un artículo dedicado al color no puede faltar un apartado en el que recordemos por qué este tipo de fotografía sigue siendo un recurso muy válido desde un punto de vista creativo. En mi opinión, la razón esencial es esta: refuerza notablemente la carga dramática de prácticamente cualquier fotografía.
El blanco y negro, además, incrementa el contraste y acentúa los volúmenes, dos características que pueden contribuir a dar a nuestras instantáneas una mayor fuerza expresiva. Sin embargo, bien utilizada, la fotografía en blanco y negro también puede exudar distensión y placidez. Aquí tenéis un buen ejemplo.
Trombone65, en Flickr
Esta es la única regla: no hay reglas
Como acabamos de ver, el color no es únicamente un recurso que tenemos a nuestro alcance para elaborar la composición de una fotografía; también podemos utilizarlo con bastante precisión para transmitir emociones y acentuar la carga dramática de cualquier instantánea. Sin embargo, no debemos tomarnos todo esto al «pie de la letra». Con el color sucede lo mismo que con las proporciones en fotografía: es importante conocer la teoría, pero nunca debemos permitirle que nos ate.
Por esta razón, lo que os sugiero es que experimentéis con el color y veáis qué reacciones despierta en las personas que observan vuestras fotografías. Solo así, «jugando», conseguiréis seguir progresando. Y, además, os divertiréis.
Imágenes | Alfredo Jiménez | Thomas Dartigues | Jdwallamir | Jordi Pinyol | Jordi Pinyol | Trombone65
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