¿Cuántas veces hemos visto “una foto” de un instante único y no hemos podido hacerla? La causa muchas veces es porque o bien no llevamos la cámara encima o porque nos ha pillado tan desprevenidos que no teníamos la cámara preparada para que no se escapara. Tampoco hace falta que nos atemos la cámara a la mano y que la llevemos siempre y permanentemente conectada.
Por eso, vamos a repasar algunos consejos prácticos, muy sencillos pero que a lo mejor evitan que nos volvamos a encontrar ese instante, ese escenario o ese motivo único sin poder capturarlo con nuestro objetivo. Es muy frustrante perder esa oportunidad y que se nos quede la imagen en la memoria sin poder fotografiarla.
1. Ten siempre un modo preconfigurado para cualquier situación
Si tu cámara lo permite, es muy útil tener un modo preconfigurado para esas situaciones diferentes en las que podemos disparar con la seguridad que la captaremos lo mejor posible. El modo automático siempre es una solución, aunque si somos algo más minuciosos, podemos tener un modo preconfigurado con un ISO alto (pero no demasiado), una velocidad de disparo ni muy alta ni muy lenta (1/60 o 1/125 puede ser un buen patrón para muchas situaciones), aunque depende si tenemos estabilizador y de nuestro pulso.
2. Mejor el enfoque automático
Aunque nos guste usar a menudo el enfoque manual para afinar en los detalles que queramos resaltar, en situaciones en las que no tenemos mucho tiempo para preparar debemos disparar con el modo de enfoque automático. Depende de la luz, el contraste y los motivos que tengamos en el cuadro el enfoque automático puede ser más o menos preciso con lo que buscamos, pero la mayoría de las veces es lo más acertado.
3. No pierdas el ojo del motivo
Cuando encuentras ese motivo que quieras capturar al instante, no pierdas la vista de él. No te distraigas demasiado con la cámara, configurándola (de ahí el punto primero), quitando la tapa,… intenta acostumbrarte a manejar la cámara sin prestarle atención y sin perder de vista lo que quieres fotografiar. Si dura un segundo y te distraes comprobando los parámetros o comprobando el resultado en la pantalla puedes perder esa foto que buscabas.
4. Si puedes, mejor dispara en ráfaga
Si tenemos que “desenfundar” rápido y casi ni controlar la cámara para captar el instante no podemos jugarnos a conseguir la mejor toma en un sólo disparo. Dependiendo de la situación, la luz y el motivo, podemos hacer más o menos disparos, pero lo ideal es que tires en ráfaga para asegurarte de que no se escape la imagen.
5. Lleva tu cámara encima y preparada
Está bien tener una buena funda, mochila o bolsa donde transportar la cámara cómodamente y segura, pero no nos olvidemos de que sea fácilmente accesible. Igual si optamos por llevarla en la mano: entre quitar la tapa del objetivo (si la lleva), encenderla y encuadrar podemos perder los segundos entre tener o no tener esa foto. Mejor la llevamos preparada.
Por último, no está de más llevar siempre una batería de repuesto y alguna tarjeta de memoria de más.
Esto es todo. Desde luego que podemos incluir otro tipo de consejos destinados más a cada situación, como observar bien, ser paciente, no disparar a lo loco y no distraernos. Mantener siempre la concentración en lo que queremos capturar.
Espero que os sea útil y no se os perdáis demasiadas oportunidades para fotos únicas.
Fotos | R’eyes, wwworks, egaroa y Paul Stevenson
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