Una de las cuestiones importantes cuando trabajamos en interiores suelen ser las luces que tenemos impuestas por el entorno como pueden ser bombillas o fluorescentes. Normalmente si queremos "obviar" esa luz ambiente indeseada muchas veces, puede ser que nos interese utilizar una velocidad alta de disparo (1/200 o 1/250 dependiendo de la velocidad de sincronización de nuestra cámara) para que esa luz ambiente no se vea reflejada en nuestra toma y prevalezca, por decirlo así, la iluminación que aportamos con nuestra cámara.
En otras ocasiones, la iluminación no resulta tan "parásita" y podemos aprovecharla para aportar un toque creativo a nuestra fotografía, en ese caso la velocidad de obturación será más baja. Por tanto, la cuestión a decidir es si aprovechamos la iluminación continua como otra fuente más de luz o, por el contrario, nos olvidamos de ella. En ambos casos podemos obtener fotografías muy interesantes.
Olvidándose de la luz continúa
Un ejemplo de lo primero que os comentaba de lo que os expongo es la fotografía de portada que hace uno días realicé, dentro de un proyecto personal que vengo realizando con mi amigo David González Forjas, la velocidad de obturación fue de 1/250", utilicé mi Nikon D7000 con un objetivo 85mm y una apertura de f/8. La zona estaba llena de luces en este caso parásitas que podían aportar dominantes indeseadas y muy difíciles de controlar. La decisión era clara: olvidarnos de esa luz.
Como vemos, el fondo queda bastante oscurecido - suelo hacer una toma primero sin disparar el flah para ver el fondo y así ajustar la apertura - y la iluminación que recibe nuestra modelo proviene del flash. Cerrando un poco más podríamos obtener un fondo totalmente negro, si es lo que buscamos.
Aportando luz continúa y flashes
En este segundo caso, es al contrario a lo anteriormente expuesto, queremos aprovechar la luz ambiente provocada, como vemos en el vídeo que os pongo a continuación, por una serie de bombillas incandescentes que se incluyen dentro de la escena.
Este es el caso más exagerado puesto que estamos aportando numerosísimas fuentes de luz continua como vemos pero nos da una idea muy buena de cómo resolver la situación.
En el vídeo de Slanted Lens, que nos aportaban los compañeros de ISO1200, vemos como el fotógrafo Jay P. Morgan, hacia el mínuto 3.50 nos comenta que, después de todo es cuestión de gusto, él se queda disparando a 1/25" pues después de varias pruebas con uno de sus asistentes es la toma que encuentra más equilibrada.
El fundamento principal es partir de una velocidad baja como puede ser 1/50" y vamos bajando hasta encontrar el equilibrio. En el vídeo vemos que llegó a bajar hasta 1/6" para finalmente optar por 1/25". También, como estamos disparando a velocidades algo bajas y con un teleobjetivo, como también se ve, hemos de optar por disparar con trípode sí o sí para evitar obtener tomas trepidadas.
En Xataka Foto | The Invisible Black Backdrop: El fondo negro e invisible según Glyn Dewis
Vídeo | Slanted Lens Vía | ISO1200
Ver 2 comentarios