En el pasado vimos cómo analizar nuestro trabajo críticamente para poder valorar el progreso y la calidad de nuestras imágenes. Sin embargo, mejorar no solo viene con el análisis propio. Hay que escuchar las voces externas, que miran nuestro trabajo de otra manera. Para ello, hay que saber qué vale la pena, cómo interpretarlo y cómo se puede mejorar a partir de ello. Por eso, en esta ocasión hablaremos sobre el cómo tomar las críticas de nuestro trabajo para avanzar.
Sentimiento general
Sea donde sea, nuestro trabajo siempre estará expuesto a la crítica. Y, en cierto sentido, dentro de lo que se habla de nuestra obra encontramos tendencias. Ya hemos hablado sobre esto antes con el uso de indicadores claves en nuestro trabajo fotográfico. Estas tendencias nos pueden mostrar si el sentimiento general es de agrado o no a nuestra obra.
Así que nuestro primer filtro alrededor de las críticas de nuestro trabajo se define en separar ese sentimiento. ¿Hablan bien de mi obra? Va para lo bueno. ¿No les gusta a nivel técnico? Va para lo malo. ¿Hay consejos para pulir? Va para lo bueno. ¿Me está diciendo cómo debería hacer mi trabajo? Va para lo malo.
Sin embargo, hay que entender acá que lo bueno y lo malo no significa que sirva y no sirva. Hay que depurar en un segundo filtro qué de eso bueno sirve y qué de eso malo también sirve. Lo único que debemos desechar del sentimiento de la crítica es aquello que no da información.
El qué se dice
La visión general de la crítica suele estar ligada a los comentarios malos. Y muchas veces, si lo que queremos es que nos feliciten, podremos mostrarle a nuestros seres más cercanos las imágenes, ya que usualmente serán los primeros en alabar nuestra obra. Si queremos avanzar necesitamos saber dónde estamos quedados atrás.
Sin embargo hay un tipo de crítica positiva que siempre debe ser bienvenida: los comentarios sobre técnica. ¿Siempre clavamos el tono de la escena? ¿Nuestra edición o retoque capturan la mirada? ¿Nuestro mensaje siempre es claro? ¿Tenemos una técnica fotográfica acorde a lo que buscamos? Aquello que logra cautivar el ojo de nuestra audiencia es un elemento a rescatar, quiere decir cuáles son nuestros puntos fuertes y nos deja saber a dónde hay que dar menos prioridad.
Sin embargo, la crítica ‘negativa’ es aquella que nos permitirá avanzar más en el camino, usualmente dividida en los estados de lectura de un espectador. Dentro de esta crítica lo que debemos buscar son los elementos que componen nuestras imágenes: Impacto, mensaje, estética, factura y técnica.
Impacto: Se define si nuestras imágenes llaman la atención. Si cautivan desde un primer vistazo o si el público demora en ser atraídos a ver nuestro trabajo. Usualmente un mayor impacto genera más atracción, pero si la imagen no es buena el espectador se aburre y se aleja pronto de la fotografía.
Mensaje: Una vez el espectador mira nuestra imagen, ¿entiende lo que decimos en ella? Este valor puede ser tan banal como miren este hermoso paisaje así como puede ser una crítica a la sociedad. Lo importante que debemos buscar acá es que nuestro trabajo esté lo suficientemente claro para que nuestro espectador entienda y que se trate de no sobreinterpretar la obra. Usualmente este apartado se puede medir en la discusión alrededor de la obra.
Estética: ¿Las personas que ven nuestro trabajo encuentran armonía entre la obra, sus elementos y el mensaje? Muchas veces puede que estemos contando algo muy bien, pero que nuestra imagen no represente bien eso que contamos. El color puede estar saltando respecto a esa situación macabra y opaca de la que hablamos. Tal vez la iluminación raya respecto al sentimiento de alegría del que habla nuestra obra. Si bien es un apartado de mucha interpretación, el sentimiento general será positivo cuando todos los elementos de la obra vayan en una misma dirección.
Factura: Como se presenta el trabajo es un elemento determinante. ¿Pongo marcos a las fotos o no?¿Muestro mi obra en un fotolibro, en una pared de galería, por redes o en una página web? Es importante que cada imagen esté optimizada al medio donde lo vamos a mostrar, esto va a ayudar directamente al impacto y a la visualización general de mi público.
Técnica: Acá vemos todos lo técnico que pudo mejorar nuestra imagen como la exposición, composición, edición, el color, los ajustes, el retoque, etc…
El quién y cómo
Estos dos apartados usualmente vienen juntos pues depende de quién diga la crítica, también tendrá un cómo. Arranquemos por los más pesados que debemos descartar: los trolls.
Usualmente los trolls no tienen aporte alguno. Simplemente será un sí o un no sin mayor explicación. O será una explicación compleja tratando de argumentar cómo sería la fotografía de aquella persona. que salgan de nuestra vida inmediatamente.
Por el lado contrario, aquellas personas que solo dicen que la imagen es bonita o no también deben salir de nuestro análisis. Si bien son indicadores de sentimiento, si no tiene información adicional puede ser descartado.
Aquí lo que importan son dos audiencias: el público común y el público artístico.
El público común usualmente no sabe de los elementos específicos que hacen que la obra sea buena o no. Pero si tienen comentarios sobre los elementos y la escena que son valiosos. Pueden hablarnos sobre cómo los hace sentir, ayudándonos a identificar mensaje. Pueden encontrar elementos distractores que los sacan de la imagen. Pueden decir que les agrada o disgusta algo por x o y elemento dentro de la imagen.
El público artístico es usualmente quien nos puede ayudar a un nivel más profundo. Son quienes nos pueden aconsejar a nivel de técnica y estética el cómo puede mejorar nuestro trabajo. Sin embargo, es importante ver quién dice qué, pues algunas veces encontraremos colegas y artistas que no tienen mucha experiencia y hablarán desde el gusto y no en concreto desde cómo puede aportar elementos a nuestro estilo.
Esperamos estos elementos sean de utilidad para vosotros. ¿Qué temas del desarrollo de estilo fotográfico os gustaría conocer en un futuro?
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