Aprender a iluminar no es algo que vaya unido a grandes equipos de iluminación, ni por supuesto a costosos elementos de los mismos. La gran mayoría de las veces son muchos que están comenzando que al ver fotografías de ciertos profesionales consideran que el equipo es el que ayuda a conseguir todos esos resultados. Caso que, acaba por irse de la cabeza y frustarles cuando después de tenerlos entre sus manos no son capaces de conseguir los resultados que ellos esperaban.
La luz es un elemento que, obviamente, no es exclusivo de la fotografía, y por tanto su funcionamiento no está limitado a las elementos que la disciplina posee; a pesar de que cualquier cosa que desprenda luz, ya sea directamente como indirectamente, pueda considerarse como elemento para usar en fotografía.
Es por eso que, muchas veces el ingenio, y el verdadero conocimiento de la luz es la que consigue que podamos obtener grande resultados con un equipo muy básico. Sólo debemos pararnos a pensar y mirar a nuestro alrededor.
En este caso, el mejor ejemplo lo tenemos con este vídeo de Mark Wallace en el que muestra como con un sólo flash (ya sea de mano o de estudio), una pared blanco, con paneles de foam y algún reflector, consigue unos resultados muy buenos a la hora de iluminar una fotografía.