Estamos más que hartos de saber que el mundo fotográfico profesional está de capa caída, cosa que echa para atrás a más de uno a querer introducirse en él de forma más "seria" y hacerlo una forma de vida.
Es cierto, estamos en un momento (aunque realmente siempre lo ha sido) en el que la fotografía se trata como un mero hobbie sin verla como algo importante y/o necesario. A pesar de esto nadie dijo que las cosas lluevan del cielo y que nuestro esfuerzo, además de fotográfico, no tenga que ir orientado a conseguir nuevas oportunidades de trabajo y clientes.
Aquí os quiero dar unos consejos, que aunque no van a ser demasiado novedosos para muchos de los que estáis metidos de lleno en el negocio, si pueden serlo para aquellos que quieren dar el paso o incluso para grabarlo más a fuego en las mentes de todos, pues no son cosas que se dejen de hacer día a día.
Crear un portfolio de garantias
Somos muchos los que hacemos fotos y las enseñamos en redes sociales o webs, pero posiblemente no muchos los que sepan organizar y/o realizar un portfolio atractivo y con posibilidades profesionales.
Uno de los puntos importantes pasa por tener un dominio propio y a ser posible una web bien ordenada y con facilidad de visualización. En este caso ya hemos hablado muchas veces que disponer de muchas categorías en el no facilita en absoluto la potenciación de nuestra marca ni nuestra especialidad.
Debemos tener en cuenta que las redes sociales de fotografía son un buen complemento para subir imágenes extras o incluso imágenes de making of, pero nunca nuestro portfolio profesional debe ir enfocado a este tipo de webs (ni Fan Page de Facebook, 500px, Flickr, etc...).
Además como dije más arriba es importante enfocar muy bien nuestro estilo fotográfico ni crear divisiones muy grandes. En definitiva, debemos ser muy selectivos y saber potenciar el estilo y/o estilos fotográficos que mejor se ajustan a nosotros y mostrar estos. A pesar de que de podamos hacer otro tipo de trabajos no debemos dejarnos llevar por la cantidad sino por la calidad y por sencillez de visualización.
Crearnos un blog y alimentarlo
Nada nuevo en la tierra. Así se podría subtitular este enunciado. Pero es que sigue siendo un punto muy muy importante. En un mundo en el que las fotografías son cada vez sencillas de "copiar", el motivar a las personas con nuestro trabajo, nuestro saber acerca de todo sigue siendo una tarea pendiente de muchos fotógrafos.
Siendo fotógrafos debemos pensar también en que hasta los propios compañeros del gremio pueden llegar a ser nuestros propios clientes; aunque sea enfocados en temas de aprendizaje.
La verdad es que un blog no sólo hace que podamos mostrar nuestro día a día, consejos, o trabajos que estamos realizando, sino también poder dar nuestra impresiones y/u opiniones sobre temas o productos que puedan llamar la atención de clientes potenciales dedicados a ciertos segmentos.
En definitiva, un blog empieza a ser muy necesario en el día a día de un fotógrafo. Eso si, siempre y cuando lo actualicemos más o menos regularmente. Para tener algo sin movimiento es mejor no tenerlo.
La realización de proyectos personales
Dicen que la piedra angular de conseguir nuevos clientes o nuevos ojos que te descubren siempre pasa por conseguir innovar o mostrar tu verdadero yo fotográfico.
Esta afirmación es muy cierta, y sobre todo muy muy importante. Los trabajos personales son trabajos que demuestran nuestra creatividad. Van más allá de lo que un cliente no expone o exige y por tanto nos da rienda suelta a dejar entrever nuestra total libertad creativa y mostrar lo que realmente sentimos, queremos o creemos.
Fotografía de Alvaro GL
Obviamente un trabajo importante a posteriori es no dejar lo hecho en un cajón cerrado. Quizá si lo que buscamos es sólo potenciarnos a nosotros mismos sin querer conseguir nuevos clientes o nuevas posibilidades, el dejarlo en un cajón pueda valer sin problema. Pero en el caso que tenemos entre manos, el mostrarlo de la forma que sea es romper una lanza a nuestro favor.
Debemos tener claro que el no tener una gran presión encima es algo que posiblemente nos de un trabajo sobresaliente, pero debemos saber que para eso no hay que dejarse llevar por muchos factores internos y no tan externos como, por ejemplo, las modas.
Ejercicio de "redes"
Ya hemos dicho que un buen portfolio no tiene que estar alojado en ninguna red social para poder generar entre la gente la visión profesional que debemos dar.
A pesar de esto, una de las cosas que tenemos que tener en mente es nuestra presencia en las redes sociales para complementar nuestro portfolio y todo lo que compete a nuestro trabajo. Estar en contacto con el día a día, nuestros seguidores, mostrar nuestro trabajo y contactar también con otras personas.
Tanto Twitter, Facebook (sobre todo las Fan Pages), Pinterest, Instagram... son redes sociales en las que cualquier fotógrafo debería. El único problema es que estar no implica un ejercicio de pasotismo o realizar lo primero que se nos ocurra. Debemos tener una estrategia previa y saber como abordar cada red social. Por ejemplo, el usar Instagram para poner nuestra vida diaria no suele ser un forma muy profesional de gestionarlo, por tanto debemos seguir ciertas pautas y seguir una línea en todas ellas que tenga que ver con nuestro trabajo.
Recordar también que la cantidad de seguidores no suele ser realmente importante, lo importante es que aquellos que están sean activos y tú con ellos.
Mantener y crear relaciones
Sin duda este es un punto a tener en cuenta. El movernos e involucrarnos dentro de la sociedad fotográfica y de gente que se encuentre inmersa de una forma u otra es muy importante para dar a conocer nuestro trabajo. Por supuesto, ni que decir también fuera de ella.
Se suele decir que nunca sabemos donde puede generarse la oportunidad y por eso debemos siempre estar abiertos a acudir a todo tipo de eventos, reuniones (tengan o no tengan que ver con la fotografía)...
Además de cuidar nuestra asistencia siempre es bueno mantener contacto con otros profesionales y con antiguos clientes. A todos nos gusta que las personas se interesen por lo que hacemos y sobre todo saber que están pendientes de nuestros pasos. Por ejemplo, si has trabajado con algún/a maquilladora siempre sería bueno no dejar de perder el contacto y mantener una relación cordial y profesional.
Estos son algunos puntos importantes a la hora de poder ampliar tus oportunidades de negocio y clientes. Por supuesto, los pasos a seguir pueden ser a veces más directos o menos y por tanto necesitan de un esfuerzo añadido. No hay duda que hay muchos aspectos a tratar e incluso alguno de los expuestos pueden ser más extensos y dependiendo de la disciplina fotográfica en la que trabajemos puede que necesitemos dedicarle más esfuerzo o tiempo.
Estos cinco puntos pueden ser, a priori, simples y de sentido común pero os aseguro que muchas personas pecan en no realizar bien alguno de ellos y justamente por eso, por su sencillez, acaban por pasarnos factura.
En Xataka Foto | Crea un portfolio de fotografía con éxito
Ver 1 comentarios