Noticias de Sony NEX-3N en Xataka Foto
Presentada en febrero, la más asequible de la familia NEX llegaba al mercado con la etiqueta de la CSC más pequeña y ligera. Sin duda, esta característica es la que convierte a la Sony NEX-3N en su principal baluarte. A pesar de su tamaño reducido no pierde su esencia como NEX y contiene potentes prestaciones, aunque renunciando a algunos extras como la conectividad WiFi o pantalla táctil para convertirse en una cámara más asequible en precio.
Sin embargo, es el resto lo que la convierte en una verdadera CSC pequeña pero con garantías de prestar notable calidad, gracias, principalmente la combinación de su sensor Exmor CMOS APS HD de 16,1 megapíxeles y el procesador BIONZ. Hemos podido ponerla a prueba y vemos en detalle los resultados que hemos analizado.
Diseño y ergonomía
SONY NEX-3N con 16-50 desplegado
Sony ha continuado desafiando los límites de la miniaturización de sus NEX con esta NEX-3N, con un cuerpo muy similar a una compacta al uso, prescindiendo de un grip prominente y reduciendo en algunos milímetros todas las dimensiones del cuerpo. Todo ello para convertirse en la CSC más pequeña y ligera y hay que ser justos en este sentido: han logrado un tamaño muy pequeño sin renunciar a una correcta ergonomía.
El más prominente grip que podemos encontrar en la NEX-5N, aquí queda reducido pero con un material rugoso que ofrece buen agarre. Bien conseguido, aunque sí es cierto que cuando se lleva mucho tiempo en la mano ya no se hace tan cómodo. Pero salvando este detalle, lo cierto que es que se renuncia a esta comodidad en favor de una portabilidad muy notable. Ya que en conjunto con el objetivo zoom 16-50 mm f/3.5-5.6 OSS, que es retráctil y por tanto, en posición de apagado, conforma un conjunto muy compacto y manejable. Sin duda ideal para llevar en un bolsillo amplio y candidata a acompañarnos en viajes y también en el día a día por su ligereza.
También hay que valorar, que el cuerpo, a pesar de su reducción también de peso, sigue teniendo una buena construcción y en las manos se nota consistente. No olvidemos que también incorpora un flash retráctil y su pantalla (de 3 pulgadas) es abatible. Detalle este ya muy extendido y que facilita la toma de autorretratos (cuando se abate por completo aparecen opciones exclusivas a tal efecto), aunque aquí parte de la pantalla queda ligeramente oculta por la parte superior del cuerpo. Es el sacrificio de reducir el conjunto y no incluir unas bisagras más voluminosas.
Otra novedad destacable de esta Sony NEX-3N es la incorporación de un anillo para manejar el zoom con objetivos compatibles, como es el caso del mencionado 16-50 mm, y que resultará muy reconocible para cualquier aficionado acostumbrado al manejo de compactas. Es un detalle que confirma a quién va dirigido, a usuarios que quieran dar el salto a una cámara con objetivos intercambiables, sin renunciar al tamaño y manteniendo controles que le resulten familiares y, sobre todo, fáciles en el uso habitual.
SONY NEX-3N, detalle de las conexiones y ranura de tarjeta
En el resto, cabe destacar que el compartimento de la tarjeta de memoria y conexiones se ocultan en el lateral con una tapeta de fácil apertura que quizás sea la parte más endeble de la construcción. Además de que, el cargador que incorpora, se conecta al cuerpo sin necesidad de tener que extraer la batería. Algo que puede ser cómodo (y que viene también heredado del mundo de las compactas), pero que hace que el puerto tenga que sufrir conexiones con mucha frecuencia, así como la apertura de la tapeta, que debe permanecer abierta. Detalle mínimo que puede no tener demasiada importancia, pero que no me ha convencido.
Calidad de imagen y rendimiento
Si nos centramos en lo realmente importante, no podemos poner muchos peros a la calidad de imagen que ofrece la NEX-3N. Reconocido sensor de calidad con tamaño APS-C y veloz procesador que es capaz de competir en calidad de imagen con cámaras muy superiores (en gama y precio), sin resentirse demasiado. Excelente control del ruido, con la NEX-3N podemos elevar los valores ISO (hasta 16.000) en escenas con poca luz y obtener unos resultados con un ruido bien controlado y buen detalle.
No podemos olvidar que estamos ante una cámara que ronda los 500 euros, con un tamaño pequeño, controles y modos automáticos que ofrecen gran sencillez de uso. Pero que, sin embargo, ofrece más cuando se apuesta por los controles manuales y se le exige. En combinación con el zoom retráctil 16-50 mm tenemos una cámara apta para casi cualquier situación y con resultados buenos. Y aunque quizás no sea el concepto más apropiado, con un objetivo de mayor calidad, esta NEX-3N puede dar aún más.
SONY NEX-3N con zoom 55-210 mm y parasol
Para los que busquen mayor distancia focal, también se puede encontrar con un kit con el Sony E 55-210 mm f/4.5-6.3 OSS. Un objetivo notablemente grande para un cuerpo tan delgado, pero que otorga amplias posibilidades para extraerle todo el partido al sensor, y que tampoco resulta muy pesado.
Siguiendo su filosofía de sencillez, no está mal acudir a algunos de los modos automáticos con los que resolver escenas con buenos resultados. Aquí nada que objetar. Solo cuándo necesitamos un manejo veloz, como realizar un cambio de modos nos encontramos con la ya habitual y poco cómoda interfaz de Sony. Aunque con el manejo continuado, se suele solventar parcialmente.
No dispone de visor, pero hay que decir que la pantalla ofrece buena calidad y buen contraste incluso a plena luz del sol. Y en cuanto al enfoque, el trabajo de Sony por mejorar su velocidad se aprecia y la NEX-3N parece que deja atrás con distancia a la NEX-F3 y, por tanto, poco que objetar para su gama. Una debilidad bien resuelta que en conjunto con el 16-50 mm y el 55-210 mm que se ha probado, resulta muy aceptable incluso en situaciones complicadas (poca luz o bajo contraste). Siempre con margen de mejora, pero de nuevo traemos el argumento de que se trata de una cámara asequible y sencilla en concepto.
Detalle del modo automático superior
Por último, destacar la sorprendente autonomía de la batería (cerca a los 500 disparos). Un gran trabajo aquí de Sony. Una carga completa nos permitirá una larga jornada de fotografías y vídeos sin temor a agotar la batería pronto. Sin duda, también pesa aquí el hecho de contar ni con visor, ni con pantalla táctil ni conectividad, opciones que son las que más energía suelen restar. Por tanto, en este sentido un punto muy favorable para la NEX-3N. Además, al contar con el sistema Sony InfoLITHIUM tenemos dato preciso del consumo y porcentaje restante.
Conclusiones
Barcas en la playa con Sony NEX-3N (f/16, 1/250s y 200 ISO)
Como vengo comentando, Sony ha realizado un gran trabajo con la NEX-3N en líneas generales. Su experiencia en las CSC y la mejora continua de su notable tecnología, le permite ofrecer una cámara tan pequeña, ligera y versátil a un precio muy competitivo.
Pensada para aquellos usuarios que prefieran mantener la sencillez y puedan prescindir de opciones como conectividad, visor o opciones táctiles, la NEX-3N es una cámara que no decepciona. Si la NEX-5N es sorprendente en resultados, construcción y precio bien compensado, en la NEX-3N encontramos una muy digna hermana pequeña con la que comparte buena parte de los positivos resultados (es todo un acierto mantener el mismo sensor).
Para el fotógrafo más avanzado y exigente quizás pueda encontrar alguna frustración con el tamaño, usabilidad... y también en el resultado de las ópticas del kit, pero en general es una cámara enfocada a usuarios que buscan la sencillez. No olvidemos los potentes modos automáticos, las escenas o la pantalla abatible pensada para autorretratos.
Resumiendo, la calidad de imagen, control del ruido y el veloz y preciso enfoque son los puntos de más valor (sin olvidar la autonomía). Por tanto, perfecta para el aficionado que quiera adentrarse en la cámaras con objetivos intercambiables y no quiera renunciar a un tamaño realmente pequeño. Una de las opciones más competitivas en la actualidad como CSC de entrada.
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