Noticias de Samyang 24mm 1:1.4 ED AS IF UMC en Xataka Foto
En Xataka Foto hemos probado el objetivo Samyang de 24mm fijo, con una apertura máxima de diafragma de f/1.4, una delicia que, como todo en esta vida es mejorable, pero que compensa algunos de sus defectos con un precio realmente interesante.
Aunque lo fabrican para prácticamente todas las marcas de cuerpos con sensores de todos los tamaños desde “Full Frame” de 35mm hasta micro 4/3, la hemos probado sobre un cuerpo Nikon con sensor Full Frame. Por lo tanto estamos hablamdo de 24mm reales, que serían equivalentes a 35mm en sensores APS-C y llegarían hasta los 48mm en 4/3.
Como digo, todas las pruebas están hechas sobre un sensor “Full Frame” así que es de esperar que el objetivo reaccione de manera algo diferente trabajando en sensores con otros tamaños en los aspectos en los que el tamaño del sensor influye directamente sobre el comportamiento de la lente.
Primeras impresiones
La verdad es que en cuanto me llegó el objetivo y lo saqué de la caja me sorprendió la calidad del acabado. Prácticamente toda la estructura del objetivo es metálica, lo que le proporciona una gran resistencia sin llegar al punto en el que el peso se convierte en inconveniente.
Además del objetivo, en la caja encontramos la tapa, el parasol y una pequeña bolsa de tela para protegerlo de rayaduras y pequeños golpes cuando no lo usamos, así que la típica estrategia de márketing de vender los accesorios caros para compensar el bajo precio del objetivo, en este caso no la siguen, nos ofrecen todos los accesorios incluídos en el precio.
Se trata de un objetivo de enfoque únicamente manual, con un anillo de enfoque muy suave y de gran precisión y con un anillo de control de diafragma, aunque ajsutando el diafragma a f/22 y dejándolo en esa posición podemos controlarlo también con los diales de la cámara.
Dispone también de la escala de profundidad de campo, algo que se está perdiendo en los objetivos más modernos, pero que puede ser útil para aprovechar al máximo la capacidad de enfoque del objetivo.
Un desenfoque interesante
Aunque el concepto general de un gran angular es que “todo aparece enfocado”, con una distancia mínima de enfoque de 25 centímetros y una apertura máxima de diafragma de f/1.4 parece que este objetivo está diciéndonos a gritos que se pueden conseguir buenos desenfoques aprovechando sus características, así que teníamos que ponerlo a prueba.
Como véis en la foto el desenfoque que conseguimos a la mínima distancia de enfoque y máxima apertura de diafragma es muy marcado, aunque con unas transiciones que no son tan suaves como nos gustaría.
De todas formas la fotografía es simplemente una prueba en la que podemos tener una idea de las distancias reales gracias al alambre, pero buscando otros fondos más uniformes y sin buscar la distancia mínima de enfoque el desenfoque del fondo mejora considerablemente.
Aberración cromática
Hay fotógrafos que no dan demasiada importancia a las aberraciones cromáticas, es algo que está ahí y punto, pero como es un defecto óptico que suele relacionarse con objetivos de bajo coste, por lo tanto, en esta caso no podemos dejar de fijarnos en este detalle.
Como véis en el recorte al 100% de la hoja de esa planta, la aberración cromática es apreciable aunque no es excesiva. En tomas más generales, tipo paisaje, sin desenfoques tan marcados, no he detectado aberración cromática en ninguna de las fotografías.
Sin embargo, en fotografías con fuertes desenfoques y alto contraste las líneas de aberración cromática son observables incluso en la previsualización de pantalla, sin necesidad de ampliar al 100%, aunque en estos casos el sensor de la cámara también influye considerablemente sobre estos resultados. Por lo tanto, si no llevamos el objetivo a condiciones de iluminación extrema, no deberíamos tener grandes problemas en cuanto a aberraciones cromáticas.
Distorsiones controladas
Es de esperar encontrar una cierta distorsión en los objetivos gran angulares. Sin embargo, al tratarse de una óptica fija en la que el fabricante prepara todos los componentes para trabajar única y exclusivamente a 24mm, se supone que algunos de estos defectos no serán tan notables.
Cómo podéis ver en la imagen, se observa una ligera distorsión en los bordes de la fotografía, aunque tratándose de un 24mm y a esa distancia (aproximádamente medio metro) pienso que están muy controladas, especialmente si lo comparamos con objetivos zoom de otras marcas.
Diafragmas y viñetas, el mayor problema
A continuación os dejo una serie de imágenes con una variación de la apertura de diafragma de un paso entre una foto y la siguiente. La medición en modo matricial, aceptando los valores de exposición del fotómetro de la cámara y ajustándolos en modo manual. Por supuesto haciéndo reciprocidad con la velocidad de obturación al ir cerrando el diafragma. En todas las fotografías el fotómetro seguía indicando que esa era la exposición correcta.
Como véis, hasta f/2.8 el viñeteo es bastante apreciable. Tanto, que influye sobre la medición de la luz. La cámara mide siempre la luz a máxima apertura, con lo que ese viñeteo tan marcado, que no deja de ser una subexposición de las esquinas, indica a la cámara que la escena tiene menos luz de la que realmente hay y, por lo tanto, al cerrar el diafragma podemos llegar a sobreexponer la escena.
El viñeteo en sí no tiene porqué ser un problema, puede corregirse fácilmente en el procesado de la imagen, el problema es que si a causa de ello sobreexponemos un cielo que posteriormente será irrecuperable, como en el ejemplo siguiente:
El proceso fue el mismo. Medí la luz de la escena en medición matricial, a f/1.4 y me dió una velocidad de obturación de 1/2000, hice la primera foto. Cerré el diafragma hasta f/5.6 y me dió una velocidad de obturación de 1/125. Tanto según el fotómetro como según la ley de reciprocidad, esos valores eran correctos, pero los árboles de abajo no tienen detalle en la foto a f/1.4 por el viñeteo, y a f/5,6 sí tienen detalle pero el cielo está totalmente sobreexpuesto.
Conclusiones
Pese a los inconvenientes que he querido buscarle al objetivo, pienso que estamos ante una buena lente, que aunque tenga algunos defectos, ofrece una buena calidad óptica, especialmente a diafragmas entre de f/2.8 y f/11.
El problema del viñeteo puede controlarse fácilmente con un poco de experiencia con este objetivo, compensando un poco la exposición al cerrar el diafragma.
A mi modo de ver es un objetivo ideal para aquellas personas que busquen una excelente relación calidad precio. Por un precio que se sitúa aproximadamente a la mitad de sus equivalentes en las marcas de los cuerpos para los que se fabrica, podemos conseguir un buen objetivo, robusto y posiblemente con una vida útil muy alta.
Sin embargo debemos tener en cuenta una serie de limitaciones, como por ejemplo la falta de enfoque automático, la falta de ajustes de corrección de lente automáticos en Photoshop o Adobe Camera Raw 6.6 para este objetivo y cualquiera de esta marca.
Una ventaja que puede ser interesante, es la posiblidad de controlar el diafragma a través del anillo, con lo que nos permite utilizarlo como objetivo invertido para fotografía macro como os comentábamos al hablar del uso práctico de los objetivos macro.
En definitiva, un objetivo que vale lo que pagamos por él, ni más ni menos: 599€ menos la versión para Nikon que cuesta 625€. Algo que parece poco, pero que en muchas ocasiones no podemos decir.
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