Olympus OM-D E-M10

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La familia OM-D de Olympus se amplía con una nueva integrante: la OM-D E-M10. Sigue la estela de los dos modelos anteriores, como la que inauguró la serie, la E-M5 y la posterior E-M1, apostando por un diseño robusto, con amplias prestaciones, aunque ahora con un tamaño más reducido. Un diseño clásico que busca continuar con el buen trabajo de esta serie, en cuanto a velocidad de enfoque, procesador, WiFi,… aunque en unas dimensiones más ajustadas que facilita su manejo con una mano. Claramente enfocado a fotógrafos entusiastas que quieran aproximarse al sistema Micro Cuatro Tercios. Siendo una cámara sin espejo de objetivos intercambiables, la mirada de Olympus sigue fijada en ofrecer una alternativa muy sólida a las clásicas réflex digitales. Para ello se apoya en unas características principales que la sitúan en el punto de vista de los más exigentes, sin bajar el listón y apostando por ampliar la familia con otra nueva opción apetecible y muy completa. Olympus OM-D E-M10: características Dentro del cuerpo compacto y metálico, que en diseño tiene pocas diferencias con el resto de OM-D, encontramos un sensor LiveMOS de 16 megapíxeles, que el mismo de la E-M5 con lo cual ya deja clara su apuesta por no escatimar en uno de sus principales valores, el captor digital. Que se complementa con el procesador TruePic VII, una sensibilidad máxima de hasta 12.800 ISO y la tecnología Fine Detail II, para adaptar el procesamiento a las características del objetivo y a los ajustes de apertura y que, además, incluye una función para eliminar el efecto moaré, que suele ser el principal hándicap de las cámaras sin filtro de paso bajo. Por supuesto, la E-M10 posee el habitual y efectivo estabilizador de imagen de tres ejes, tanto para foto como para vídeo y cuenta con un visor electrónico con una resolución de 1.440.000 puntos, junto con el sistema de enfoque Fast AF, que es otra marca de la casa en esta gama de Olympus. En cuanto a la pantalla trasera, tiene un tamaño de 3 pulgadas, es abatible y se trata de la versión HyperCrystal III con una resolución de 1.030.000 puntos y una triple capa que la potencian su resistencia. Recordemos que el fabricante japonés presume de tener un sistema de autoenfoque realmente veloz y efectivo, con 81 puntos de enfoque y dos modos, Small AF Target y Super Spot AF que permiten hacer zoom para enfocar puntos concretos del encuadre. En cuanto a velocidad de ráfaga alcanza los 8 fps, lo que la sitúan en una cámara muy apropiada para las exigentes condiciones de fotografía de acción. Conectividad WiFi y vídeo Para terminar de completar sus prestaciones se incorpora la conectividad WiFi para compartir las capturas a través de smartphones compatibles y, también, para el control remoto. Incluso se puede controlar el zoom, si se utiliza el nuevo M. Zuiko 14-42 mm f/3,5-5,6 EZ motorizado. Que se trata de un ultradelgado objetivo zoom con tan sólo 22,5 mm de grosor y que, en combinación con el cuerpo reducido, forma un conjunto muy compacto para los que valoren la ligereza y el tamaño por encima de otras prestaciones. Y en cuanto a su capacidad de grabación de vídeo, si encontramos unas prestaciones más comedidas, ya que se queda en una resolución de 1280x720 píxeles. Olympus OM-D E-M10: precio y disponibilidad Esta nueva integrante de la familia OM-D estará disponible en color negro o plata con dos kits, a mediados de febrero. En concreto, el cuerpo saldrá con un precio recomendado de 599 euros, la versión con el M. Zuiko ED 14-42 mm f/3,5-5,6 a 699 euros y con el nuevo objetivo M. Zuiko ED 14-42 mm f/3,5-5,6 EZ ultrafino y motorizado a unos 799 euros. Como vemos se trata de un precio muy competitivo que sitúa a este nuevo modelo entre los más atractivos para los que se quieran iniciar en el sector de las CSC. Una cámara de dimensiones reducidas pero que cuenta con amplias y potentes prestaciones heredadas de sus hermanas mayores. Más info | Olympus [[gallery: olympus-om-d-e-m10]]