Noticias de Nokia 808 Pure View en Xataka Foto
Cuando hace poco escuchábamos que Nokia había creado un móvil cuya cámara tenía 41 mpx, todos pensamos que sería un modelo teórico, o algún prototipo horneado a fuego lento en su departamento de i+D con el que en unos años revolucionarían el sector. Pero no es sólo eso: este móvil es ya una realidad, y saldrá a la venta en España este verano. Y hace unos días tuvimos la oportunidad de probarlo y comprobar por nosotros mismos que esta cámara móvil da lo que promete.
Dado que Nokia ha estado dando algunos tumbos desde hace tiempo intentando encontrar su lugar en el mercado frente a la gran competencia de otros fabricantes, parecería que la firma finlandesa quiere dar un golpe en la mesa para demostrar que un fabricante europeo también es capaz de innovar y competir con los mercados asíático y norteamericano.
Pero olvidamos que desde que se crearon los teléfonos móviles, Nokia ha introducido algunas de las innovaciones que hoy se incluyen estandarizadamente en todos los dispositivos. De hecho, podemos afirmar sin miedo a exagerar que Nokia es una de las empresas que han configurado la tecnología móvil tal como la conocemos hoy en día. Así que conviene estar atentos a su último intento, porque podría ser que en la guerra entre fabricantes de smartphones todavía no esté todo dicho.
Una cámara de 41 mpx
Esta característica en un smartphone es algo que en principio puede chocar, e incluso parecer innecesario. Pero intentaré explicar los motivos por los que esto puede constituir un hito que decida qué tipo de cámaras llevarán los móviles de los próximos 10 años. Y también intentaré dar mi impresión de las primeras pruebas que pude realizar con el dispositivo.
El verdadero sentido que tiene montar un sensor así en un teléfono móvil, es que las cámaras móviles, por motivos de tamaño, no disponen de la capacidad de incorporar un zoom óptico. De forma que si queremos ampliar la imagen tenemos que asumir el horrible pixelado que nos proporciona la interpolación del zoom digital.
Este efecto es más exagerado cuanta menos resolución tenga la cámara. Así que tener un sensor capaz de capturar 41 megapixels garantiza que aunque recortemos dos terceras partes de la imagen, seguimos teniendo una fotografía de bastante calidad, sin pixelar.
Si esta opción podemos realizar en el momento de tomar la fotografía, la funcionalidad es bastante parecida a la de un zoom óptico, que además es totalmente silencioso. Y debo decir que los resultados en la práctica son asombrosos y no se parecen a ninguna cámara de móvil vista hasta ahora. Simplemente deslizando los dedos en la pantalla táctil del terminal (lo que llaman Slide-Zoom), podemos definir el recorte sobre la fotografía, dando la impresión de que nos acercamos sin perder calidad ni definición.
Pero para hacer honor a la verdad, hay que matizar que los 41 mpx no son reales: dependiendo de si seleccionamos formato 16:9 o 4:3, tendremos imágenes de, como máximo, 34 y 38 mpx respectivamente, debido al recorte. Esto lo podréis apreciar mejor en el siguiente vídeo:
Por otra parte, montar un sensor tan grande (2.5 veces más grande que el del Nokia N8, y un tamaño de pixel de 1.4 micras) ayuda a que la cámara sea capaz de captar 5 veces más luz de lo habitual en otras cámaras de la competencia. De hecho podemos incluso seleccionar manualmente el ISO antes de tomar la fotografía, y observar como el nivel de ruido es bastante aceptable a sensibilidades altas.
Esto además se traduce en imágenes más nítidas, ya que a más sensibilidad del sensor, podremos disparar con tiempos de exposición más cortos reduciendo la trepidación que a veces se produce con algunas cámaras de móviles de peor calidad.
La óptica
Como ya viene siendo habitual en los terminales Nokia, la lente viene de la mano de Carl Zeiss, concretamente una 24mm f2.4, lo que se traduce en 26mm a 16:9 y 28mm a 4:3. Es capaz de enfocar en un rango de 15cm a infinito. Al probar esta característica combinada con la capacidad de hacer slide-zoom aprecié que la cámara era capaz de tomar fotografías macro de mejor calidad de lo habitual, algo bastante interesante.
Junto a la lente, podremos encontrar una unidad de flash, pero en realidad son dos: uno de xenon con una potencia considerable para tomar fotografías, y uno de LED para grabar vídeo.
El vídeo
Las ventajas del Nokia 808 se trasladan también a su capacidad de grabar vídeo. Debido al tamaño de su sensor, es capaz de grabar a 30fps en resolución 1080p con zoom 4X sin pérdida (por la capacidad de recortar la imagen sin pixelar), pudiendo ampliar a 6X para 720p y hasta 12X en HD (640 x 360 píxeles).
Además, se ha mejorado notablemente la función de autofocus. Esto es muy necesario en este dispositivo, ya que la combinación de la lente de Carl Zeiss y las características físicas del sensor, nos ayuda a conseguir imágenes con profundidades de campo pequeñas. Así que han provisto el móvil de una serie de algoritmos de sobremuestreo, que permiten enfocar cualquier parte de la imagen con el dedo.
En cuanto al sonido, tampoco se queda atrás: un nuevo micrófono desarrollado por Nokia en combinación con unos complicados algoritmos para tratar la distorsión, permite grabar a buena calidad y sin perder detalle a niveles de hasta 140dB.
Resto de características
Un tema que llamo nuestra atención de este terminal es que estuviera equipado con el sistema operativo Symbian, en medio de una fuerte apuesta de la compañía por el sistema Windows Phone. El motivo es estratégico: Nokia lleva desarrollando este sistema más de 5 años; empezaron antes de que decidieran apostar definitivamente por el sistema operativo de Microsoft y llegado el momento tuvieron que decidir si empezar de nuevo o seguir adelante con su desarrollo.
Pero no sería extraño que la siguiente generación de Windows para móviles que está por salir, Windows 8, ya dispusiera del software capaz de mover esta cámara. En cualquier caso, Symbian tiene algunas ventajas respecto a Windows Phone: es más estable, y además optimiza mejor el uso de la batería (1400mhA), que debe ser capaz de mover toda esta tecnología (incluidos sus tres procesadores) sin resentirse.
En conclusión, un móvil de alta gama, de un altísimo precio (635 euros) y dirigído a mitómanos de la tecnología, que constituye un órdago con el que Nokia nos ofrece lo mejor que es capaz de darnos. La cámara no nos ha decepcionado, y creemos que si tiene aceptación podría marcar la dirección de las cámaras móviles de los próximos años. Ahora queda esperar a la aprobación de los usuarios.