Para seguir con la estela de fotógrafos clásicos pertenecientes a la revista LIFE que estamos viendo esta semana, toca el turno de hablaros de Gordon Parks. He comenzado visitando su trabajo sobre un reportaje en un club de showgirls pero...
Leer más »Para seguir con la estela de fotógrafos clásicos pertenecientes a la revista LIFE que estamos viendo esta semana, toca el turno de hablaros de Gordon Parks. He comenzado visitando su trabajo sobre un reportaje en un club de showgirls pero he ido fascinándome a través de una longeva vida llena de proyectos de gran calado no sólo a nivel fotográfico sino social. Fue el primer afro-americano que trabajó para LIFE a tiempo completo y al mismo tiempo en producir y dirigir una película para Hollywood. Sus raíces le permitieron adentrarse en ciertos reportajes incapaces de haber sido cubiertos por un fotoperiodista blanco, así lo hico con el movimiento Musulmán negro y el Partido de las Panteras negras. Sus mayores logros los consiguió gracias a la Farm Security Administration, organización de la que había formado parte Dorothea Lange entre otros, y que le reportó trabajos tan fascinantes como "American Gothic", su fotografía más repreoducida, o el reportaje al niño de las favelas Flavio Da Silva. La fotografía como denuncia social como bien vino a resumir en una frase sobre lo que hizo plantearse su vocación como fotógrafo: Vi que la cámara podía ser un arma contra la pobreza, el racismo y otros males sociales. Su producción fue tan extensa que no sólo le llevó a fotografiar las clases más bajas sino también la moda parisina y los principales personajes de la cultura a todos los niveles artísticos. Pocas veces quedo rendida ante el trabajo de un fotógrafo en casi su totalidad, pero Gordon Parks tiene esa capacidad de hacer que el espectador quede absorto y con ganas de más al visitar su portfolio. Sin duda sabía acercarse a los niños como casi ningún otro, a los trabajores obreros, a los criminales y a las modelos con la misma facilidad y empatía creada con todos ellos. Era su forma de crear ambiente en cada fotografía, su forma de mirarles a los ojos, su olfato para hacer que todo estuviese en su lugar sin dejar espacios incoherentes. Os recomiendo visitar la web de su fundación e ir pasando una a una cada imagen presentada por temáticas en su archivo. Y después, dejarla guardada en vuestros favoritos para volver a ella cuando tengáis un vacío creativo, o todos los días, porque estas imágenes habría que verlas todos los días junto con una taza de café. Disfrutadlas... y luego, no os perdais el documental sobre su vida y obra. Fotógrafo Gordon Parks