El verano está a la vuelta de la esquina, y los fabricantes de electrónica de consumo saben que es un momento perfecto para lanzar los productos que se prestan a ser utilizados durante esta estación. Este es el caso de Sony, que acaba de presentar su última cámara de acción, la Action Cam HDR-AS20, con la idea de convencernos para dejar que nos acompañe a la playa, la montaña o allá donde decidamos ir durante las próximas semanas.
Aunque en las fotografías no se puede apreciar con claridad, esta cámara tiene un chasis muy compacto, de tan solo 24,5 x 47 x 82 mm, y un peso de 83 gramos con la batería incluida. Unas cifras que, sobre el papel, la hacen idónea para sujetarla, por ejemplo, a nuestro casco cuando hacemos deporte. Pero lo más llamativo está en su interior.
Incorpora un sensor de imagen CMOS Exmor R retroiluminado de 11,9 megapíxeles efectivos y un tamaño de 1/2,3", un procesador de imagen Bionz, un objetivo Zeiss Tessar con abertura f/2.8 y distancia focal equivalente en 35 mm de 15,3 mm (con SteadyShot Off) y 21,3 mm (con SteadyShot On), estabilización de imagen electrónica y conectividad WiFi. Pero lo más importante es que puede grabar vídeo con una calidad máxima de 1080/60p. La verdad es que, sobre el papel, no está nada mal, pero lo ideal es probarla «en combate» para ver qué tal se desenvuelve en situaciones comprometidas.
Algo que me llama la atención, sobre todo conociendo el interés de Sony en esta tecnología, es que no tiene NFC para conectarla fácilmente a una tele, un smartphone o un tablet. Tampoco tiene pantalla, pero puede controlarse desde un accesorio con forma de reloj de pulsera desde el que podemos acceder a un máximo de cinco cámaras. Ya se puede reservar por 199 euros.
Más información | Sony
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