Sony acaba de hacer oficial el objetivo Sony FE 24 mm f1.4 GM, un angular fijo y luminoso de la serie GM. Una gran nitidez, enfoque automático rápido y preciso y unas dimensiones comedidas son sus señas de identidad. Xataka Foto ha sido invitada a probar una unidad días antes de su presentación y vamos a presentar nuestras primeras impresiones y, por supuesto, algunas de las fotografías que hemos realizado.
De nada sirve tener uno de los mejores sensores del mercado si tus objetivos no están a la altura. Por este motivo Sony está mejorando su línea de objetivos con importantes innovaciones que culminan con este Sony FE 24 mm f1.4 GM. Hay que señalar que es compatible tanto con las cámaras de formato completo como con las APS-C.
Diseño y construcción
Lo primero que sorprende es lo compacto y ligero que es para su luminosidad de f1,4. Pesa 445 g y mide 75.4mm x 92.4mm. El más ligero que podíamos encontrar en el mercado es el de Nikon y pesa 620 g (y encima con un diámetro de 83 mm). Algo fundamental si quieres aguantar largas jornadas de trabajo día tras día.
Longitud focal | 24 mm |
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Rango de apertura | f1,4-f16 |
Montura | Sony E-mount |
Compatibilidad de formato | Hasta formato completo |
Enfoque mínimo | 0,24 m |
Ángulo de visión | Para 35mm. Diagonal: 84º |
Número de lentes/grupos | 13/10 |
Tamaño (diámetro máximoxlongitud) | φ67mm 75.4mm x 92.4mm |
Peso | 445g |
Precio | 1600€ |
Uno de los motivos del éxito de las cámaras sin espejo es precisamente este tema, el peso. Son más ligeras, pero parecía que si querías sacarles todo el provecho tenías que montar objetivos voluminosos. Por fin encontramos objetivos más en línea con los cuerpos de las nuevas máquinas.
Hay que destacar que este Sony FE 24 mm f1.4 GM es de la serie GM. Es decir, estamos ante un objetivo angular de la gama profesional sellado para la humedad y el polvo. Es una serie pensada para ofrecer la máxima resolución, el mejor bokeh y una gran luminosidad. Es decir que sirven para dar la mejor información de los sensores actuales y futuros; permiten desenfoques con una buena calidad estética y controlar la profundidad de campo.
Calidad de imagen
Para probar el objetivo, en esta toma de contacto, pudimos fotografiar el amanecer en el mar, visitar un pueblo perdido con una modelo vestida de novia y hacer una pequeña excursión en barco. Tres situaciones diferentes en las que un objetivo angular fijo puede arrojar grandes resultados en manos de fotógrafos experimentados. Los problemas que pueden presentarse con otros objetivos de gama inferior en estas situaciones son varios, desde fantasmas en la imagen hasta falta de calidad de imagen en los extremos del fotograma.
La calidad de imagen se ha conseguido gracias a las dos lentes XA y las tres ED que forman parte del objetivo, así como el recubrimiento Nano AR de las mismas. Todas estas siglas resultan confusas para el fotógrafo, pero sirven para solucionar varios aspectos:
- Las lentes XA (asférica extrema) se utilizan para conseguir la misma calidad de imagen del centro a las esquinas. Son la base de los objetivos de esta serie. Para este objetivo han puesto dos en grupos distintos, por primera vez en la serie GM. Su producción exige mucha precisión en el tallado de sus perfiles. Incluso permiten evitar lo que llaman flare sagittal, que no es otra cosa que un tipo de astigmatismo que provoca que los puntos se vean como comas en los extremos del fotograma. Es decir, es un objetivo perfecto para fotografiar el cielo estrellado, como puede ocurrir con otros objetivos del mercado como el 50 mm de Nikon.
- Las lentes ED sirven para eliminar las aberraciones cromáticas en cualquier situación de luz. Esos halos magentas o verdes que vemos en los perfiles contrastados de los objetos fotografiados.
- Y el recubrimiento Nano AR evita la aparición de imágenes dobles y un contraste óptimo en cualquier situación.
Al observar las fotografías que pudimos hacer, vemos que todas estas siglas no se quedan en simple palabrería. Este objetivo permite aprovechar el potencial del sensor. La nitidez, como observamos en la fotografía del graffiti, es muy alta de centro a esquina.
Y también podemos ver, en el perfil de la novia en esta fotografía a contraluz, con el sol de frente, que es imposible apreciar algo de aberración cromática. Y hay que señalar que hoy por hoy, no hay corrección alguna para este objetivo en Adobe Camera RAW.
Otro punto que hay que destacar y que es una de las señas de identidad de la serie GM es que el diafragma tiene 11 palas, lo que permite esos desenfoques y el famoso bokeh que tan de moda se ha puesto últimamente. Las 11 palas permiten una abertura mucho más circular y unos desenfoques más fotogénicos, menos duros.
Velocidad de enfoque
Desde luego que el mérito hay que dárselo sobre todo al sistema de autoenfoque de la cámara, pero sin un buen motor en el objetivo poco se puede hacer. En este caso tenemos el nuevo motor DDSSM que permite, según la publicidad, ir tres veces más rápido que la generación anterior. Es decir, la respuesta es más ágil, el ruido de funcionamiento es menor y es más preciso a la hora de enfocar.
Mucho se ha hablado de la calidad del autoenfoque de las cámaras Sony. En este caso no hemos podido hacer todas las pruebas que nos gustaría, pero no hemos tenido problema alguno para enfocar en las situaciones que vivimos aquel día. Tanto con poca luz como en situaciones de muy alto contraste el enfoque fue rápido y fluido. Falta probar con objetos en movimiento...
Imaginamos que también tendrá que ver en la buena respuesta que el enfoque es interno (no cambia de longitud); y el peso del conjunto de lentes, algo que influye positivamente. Y señalar que tiene por supuesto la posibilidad de enfocar en manual con solo accionar una palanca en el cuerpo y un botón configurable en su cuerpo que puede servir para enfocar directamente. Esto último puede que tenga más sentido en teleobjetivos, pero que aquí promete buenos resultados.
En un futuro esperamos poder probar con todas las configuraciones de autoenfoque que permiten las Sony A7 y A9 para intentar ver sus límites. Personalmente estaría encantado de llevarlo a un evento social, como una boda para ver su respuesta, por ejemplo, en el momento del baile, donde los invitados pueden estar a varios metros o acercarse a los 0,24 cm de distancia mínima de enfoque.
Como conclusión
Los objetivos fijos, antaño imprescindibles, fueron perdiendo importancia por la comodidad de los zoom. Pero afortunadamente están recuperando terreno. Ofrecen más calidad de imagen y son más manejables. Y a muchos fotógrafos nos ayuda a concentrarnos más durante el trabajo.
El Sony FE 24 mm f1.4 GM es un objetivo que muchos estaban esperando. Ligero a pesar de su luminosidad, es muy recomendable para la fotografía de paisaje y social. Es una focal clásica, cercana al 35 mm ideal para la fotografía de calle. Cada uno puede orientarlo a su estilo. Promete mucho para fotografía nocturna, algo que también esperamos poder probar en un futuro.
Con la Sony A7RIII es una comunión perfecta. Es un equipo manejable para una jornada larga, como pudimos comprobar. El parasol de pétalos cumple con creces su función y la lente frontal no sufre por el polvo ni nada parecido gracias a la capa protectora. Es de enfoque interno, como hemos señalado, y eso permite que el equilibrio de las lentes no cambie en ningún momento.
Destaca que el anillo de diafragmas tiene la clásica posición automática (A) para controlarlos desde la cámara y también tiene la posibilidad de volver a los orígenes y sentir los clics al cambiar el diafragma manualmente girándolo. Y si quieres hacer vídeo puedes accionar una palanca para que todo el recorrido sea fluido y no suene durante la grabación.
El Sony FE 24 mm f1.4 GM se pondrá a la venta en Europa en octubre de 2018 con un precio recomendado de 1600€. Más caro que el Sigma pero más ligero y con más palas pero prácticamente al mismo precio que el equivalente en Canon, que es más pesado. Ahora solo falta conocer la respuesta del público a este nuevo invitado en la gama de objetivos fijos profesionales del mercado.
Galería en alta resolución en Flickr.
Más info | Sony
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