Presentada la semana pasada, la nueva Sony A9 ha acaparado bastantes comentarios sobre si será capaz de desbancar a Canon y Nikon del olimpo de cámaras profesionales. Capacidades sobre el papel tiene, pero falta por ver si es capaz de cumplir lo prometido en la práctica y esto es algo que poco a poco vamos a ir conociendo, entre otras cosas gracias a unas fotos que prueba que por fin os podemos mostrar.
Las imágenes que adjuntamos se realizaron en la toma de contacto que tuvimos con la cámara en Londres, en la puesta de largo de los Sony World Award Photography 2017. En aquel momento no pudimos mostrarlas por temas de embargo, pero superada la prohibición por fin podéis verlas con vuestros propios ojos para valorar la calidad de imagen que será capaz de ofrecer la nueva sin espejo full frame de gama alta.
Además, el final del embargo ha coincidido con una nueva toma de contacto que hemos tenido aprovechando que una unidad de la flamante Sony A9 pasaba por Madrid. Lamentablemente, acudíamos esperando poder aclarar algunas de las dudas sobre nuestro primer acercamiento a la cámara y sin embargo esta toma de contacto ha sido aún más breve que la de la capital londinense, y ni siquiera pudimos guardar las imágenes realizadas.
Aún así, tratamos de aprovechar el escaso tiempo que tuvimos para tratar de poner a prueba algunas cosas, la principal ver cuántas fotos es capaz de hacer simultáneamente en modo ráfaga grabando en formato RAW+JPEG. El resultado fue el mismo que en Londres, que el buffer se saturó antes de llegar a las prometidas 241 fotos en RAW consecutivas, aunque bien es cierto que esta cifra es la que Sony declara que puede grabar la A9 utilizando solo el formato RAW y que la empresa recomienda trabajar sólo en RAW o solo en JPEG.
Desde la empresa aseguran que es más probable que la cámara no cumpla sus promesas de velocidad por culpa de la tarjeta que se use que porque se agote el buffer de la cámara, pero eso es algo que sólo podremos comprobar en una posterior review.
Por lo demás, comentar algunas nuevas impresiones que no apuntamos en la primera toma de contacto. Por ejemplo que el blackout del visor es prácticamente inexistente; es decir, que a pesar de estar disparando a 20 fotos por segundo podremos seguir viendo la escena sin cortes en el visor.
También comprobamos que es totalmente silenciosa cuando así se quiere. Recordemos que aquí el responsable es el obturador electrónico, gracias al cual también se pueden alcanzar la citada cifra de fps. Curiosamente, al disparar la cámara emite por defecto un sonido bastante apagado pero perfectamente audible que, en teoría, sirve como referencia para que el fotógrafo sepa que está tomando imágenes. Y es que, entre la rapidez de disparo y la ausencia tanto de sonido como de blackout en modo silencio uno podría llegar a dudar de que la cámara realmente esté haciendo fotos.
Primeras muestras
Como decimos, en esta ocasión no hemos podido guardar fotos pero sí que os podemos enseñar las que hicimos en Londres en unos sets montados ad hoc para probar las capacidades de la A9 en el campo del deporte. Como veis, se trata de imágenes de deportistas en acción realizadas en un escenario controlado con la cámara y el objetivo Sony FE 100-400 mm F4,5-5,6 GM que fue presentado junto a la cámara, y os mostramos las imágenes en formato JPEG sin ningún tipo de tratamiento, es decir tal cual salieron de la cámara.
Aunque tenéis las imágenes a resolución completa en esta galería de Flickr, hemos hecho un par de ampliaciones al 100% sobre las imágenes para que podáis apreciarlas. Como era de esperar, el nivel de detalle es muy bueno, la calidad alta y el ruido ni se aprecia a pesar de estar hechas a 1600 y 2000 ISO. Evidentemente habrá que ver el comportamiento de la cámara a sensibilidades por encima de los 6400 ISO, pero de momento las expectativas son muy buenas.
Por lo demás, abajo incluimos tres fotos que pertenecen a una serie tomada en ráfaga y, como podéis ver, mientras que en alguna clavó el enfoque en otras no fue tan preciso, y no queda claro si el punto de foco saltó desde la cara del boxeador a la espalda de su contrincante. Sin embargo, en la galería adjunta hay otra secuencia de fotos en las que toda la serie quedó perfectamente enfocada. Y es que, como venimos diciendo, habrá que esperar a poder probar la cámara tranquilamente para poder ver sus capacidades y saber si será capaz de soportar las altas exigencias de los fotógrafos profesionales de deporte y acción.
Si así ocurre, lo cual no dudamos, ya habrá que empezar a hablar de otros temas como si su (en principio) alto precio es adecuado para lo que ofrece o si logrará convencer a muchos fotógrafos profesionales que utilizan un sistema réflex tradicional para que migren a la nueva Sony A9. Veremos.
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