Las Olimpiadas de Tokio están a la vuelta de la esquina y las marcas se preparan para ocupar los mejores lugares en la arena del estadio olímpico (y demás deportes). Y una que está haciendo los deberes con tiempo es Sony, un fabricante que aún podemos considerar primerizo pero que quiere sobresalir entre la masa de grandes objetivos de Canon y Nikon que hasta hace nada copaban casi en exclusiva este tipo de competiciones. Y su principal arma para ello es la Sony A9 II, cámara que fue presentada hace sólo unas semanas y nosotros hemos tenido la oportunidad de conocer de primera mano.
No debería hacer falta mucha presentación pero por si acaso ahí va. La Sony A9 II es una sin espejo full frame que releva al modelo que fue diseñado para profesionales del deporte, acción, vida salvaje o cualquier otra disciplina que requiera de velocidad de disparo y enfoque. Osea un modelo ideal para cubrir una olimpiadas con su ráfaga de 20 fotos por segundo sin blackout, más un sistema AF y una velocidad de procesamiento de lo mejor que se puede conseguir hoy día.
Para demostrar estos poderes, Sony está realizando unas jornadas para fotógrafos profesionales muy similar a la que ya hizo en el primer trimestre de este año y a la que fuimos invitados algunos periodistas. Y si la anterior fue en Tenerife, esta vez la cita tuvo lugar en Turquía, en unas instalaciones deportivas de alto nivel donde tuvimos oportunidad de poner a prueba la A9 II tanto en deportes de interior (volleyball y boxeo), como de exterior (natación, salto de trampolín y un poco de atletismo).
Principales novedades
Pero vamos ya a hablar de la cámara y sus cambios que, como ya contamos, se centran en mejorar aún más el rendimiento (ya de por sí notable) de la A9, así como potenciar su conectividad, ergonomía y resistencia. Respecto a lo primero, la velocidad de disparo no varía, porque se mantiene en los 20 fps (ya de por sí estratosféricos) aunque la A9 II tiene un obturador mecánico de nuevo cuño que permite hasta diez disparos por segundo, doblando la cifra del modelo anterior.
También se ha potenciado la velocidad de proceso y el funcionamiento del AF, con nuevas funciones como la posibilidad de que el sistema pueda ajustarse para seguir un punto de color rojo o blanco y la opción de incluir notas de voz en las fotos que se transcriben inmediatamente a texto para facilitar la labor de los editores al recibir las imágenes en redacción.
Una cosa que puede parecer sencilla pero en la que desde Sony hicieron mucho hincapié, porque es un buen ejemplo del trabajo que se ha hecho en el apartado de conectividad. Algo que no suele ser especialmente importante para el usuario en general, pero que es crucial para los profesionales de estas disciplinas.
Claro que en este sentido lo de las notas de voz sólo es una de las muchas mejoras, porque la cámara tiene un montón de novedades como una ranura para conectarla a redes LAN y soporte para WiFi 5.1 GHz y USB 3.2 Gen 1. Todo ello pensando en potenciar mucho la conexión, tanto inalámbrica como por cable, y el envío de fotos de la forma más rápida posible, así como el control remoto de una (o varias) cámaras.
Pequeños cambios que se notan
Los cambios en el diseño son más bien sutiles pero en la práctica realmente contribuyen a un mejor agarre y uso
Pero centrémonos en lo más “cercano”, los cambios introducidos en el diseño de la Sony A9 II que ciertamente son cosas más bien sutiles. Más que cambios son retoques para mejorar cosas que eran susceptibles de ello. Por ejemplo la empuñadura, que ha crecido para ofrecer un agarre casi perfecto (sin grip, porque con él diría que es perfecto), que se nota bastante al compararla con la A9 primigenia.
Otro cambio pequeño que se nota mucho es el aumento en el tamaño del botón AF-ON, mucho más fácil de localizar ahora con el pulgar mientras para enfocar mientras se dispara con el índice. También es destacable la posibilidad de bloquear el botón de compensación de exposición, otra pequeña mejora que hará un poco más fácil el trabajo al evitar cambios involuntarios, y el crecimiento del tamaño del joystick trasero.
Por cierto que todos estos cambios se han introducido, tal y como presumió Sony, después de escuchar a los usuarios de la A9. Así por ejemplo, se han cambiado cosas tan sutiles como el orden de las tarjetas de memoria (ahora la 1 está arriba y la 2 abajo), aunque siguen introduciéndose al revés (es decir con la etiqueta para el lado contrario); de todos modos, lo realmente importante es que ahora ambas soportan USH-II.
Por lo demás, como es lógico no podemos decir mucho sobre la anunciada mejora en la durabilidad y la resistencia de la cámara (tendrán que ser los profesionales los que lo hagan tras un uso intensivo), pero estamos seguros que Sony está en el buen camino para hacer olvidar esa idea, quizá injusta, de que sus cámaras no aguantan lo que otras. Desde luego, en nuestras manos la cámara se siente robusta y muy bien acabada.
Prestaciones sobre el terreno
Metidos en faena, ya adelantábamos que el agarre es excelente y que las novedades en el diseño de los botones ayudan a un mejor manejo. El visor, que no parece haber cambiado, es también excelente y ofrece la posibilidad de hacer muchísimas fotos sin que exista el más mínimo blackout y con la ventaja (como nos contó el fotógrafo estrella invitado al evento) de poder ver directamente el resultado de la foto que vamos a conseguir.
Respecto a la velocidad de proceso, es difícil decir si ha mejorado mucho respecto al modelo precedente, pero sí podemos opinar que es realmente veloz y que permite disparar sin pausa. Ciertamente en esta ocasión nos decantamos por emular a los profesionales de este ámbito y disparar casi todas las fotos en JPEG (a máxima calidad, claro), pero es toda una experiencia disparar en ráfaga y comprobar que la cámara dispara sin descanso, hasta que el "cuerpo" (en este caso la tarjeta de memoria) aguante.
Lo que sí hemos podido notar es la mejora en el autofoco, donde el mejorado sistema Real Time AF (que, como nos recalcaron, realiza 60 cálculos por segundo) permite un trabajo mucho más sencillo para los profesionales del deporte. El AF de seguimiento de rostros en tiempo real funciona muy bien, y seguramente es lo mejor que hay en el mercado ahora mismo.
Por supuesto no es perfecto, pero si tuviéramos que ponerle alguna pega, simplemente sería que no tenga poderes adivinatorios y sea capaz de saber cuál de los rostros es el que nos interesa cuando en una escena (como en el caso del volley) hay varios en distintos planos. Algo que nos recuerda, por cierto, lo difícil que es el trabajo de los fotoperiodistas.
Y eso que con una “herramienta” como ésta, con semejante ráfaga y sistema de enfoque, se hace más fácil un trabajo nada sencillo. Así que si alguien se pregunta quién necesita una ráfaga de 20 fps, después de esta experiencia nos queda claro que a este tipo de fotógrafos le viene muy pero que muy bien.
Por lo demás, apenas podemos opinar sobre las mejoras introducidas en lo que se refiere a la transmisión de fotografías y demás, que sin duda serán una parte muy importante para los posibles usuarios de la A9 II. Sin embargo, sí os podemos contar que en la presentación nos hicieron una demo donde comparaban lo que tarda en transferir una serie de fotos el nuevo modelo comparado con su antecesora, y nos convenció bastante. Ah y también probamos como desde un ordenador a distancia se pueden controlar varias cámaras (en este caso eran tres) sin problema.
Conclusiones
Sony parecía muy interesado en responder a las críticas de quien dice que las diferencias entre la A9 y la A9 II son muy escasas, teniendo en cuenta que ni el sensor ni el procesador son nuevos. Nosotros no somos los más adecuados para decir si esto es cierto o no, pero después de la experiencia nos queda claro que la nueva cámara es un modelo bastante impresionante y muy adecuado para la foto deportiva.
Quizá las novedades no sean suficientes como para justificar el cambio en alguien que haya comprado una A9 hace poco (como el caso de un fotógrafo que conocimos en el evento), pero tal vez Sony se conforme con seguir sumando nuevos usuarios. Y en este sentido, sin duda estamos convencidos de que va a ser difícil encontrar una cámara mejor preparada para hacer fotos en competiciones deportivas de alto nivel.
Más información | Sony
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