Cuando Sony presentó hace tres meses la Sony A7S daba la sensación de que se estaban guardando algo tras lanzar hace menos un año la A7 y la A7R. ¿Cuáles son las principales novedades? Por un lado un sensor con un rango dinámico más alto y por otro tener el honor, según los japoneses, de ser el primero de fotograma completo que no hacía pixel binning a través de una salida de vídeo HDMI y para 4K.
Ahora, tres meses exactos tras su presentación, pasa por nuestras manos durante un rato para traer nuestras primeras impresiones. Veamos en esta toma de contacto qué trae de nuevo una cámara CSC que busca posicionarse como un modelo enfocado para el público semiprofesional tanto a la hora de hacer fotos como grabar vídeo.
Nada nuevo por fuera, pero sí por dentro
A simple vista no se aprecian grandes cambios respecto a la A7R. Se mantiene la distribución de los botones y los diales. Bien distribuidos, se agradece que sean lo suficientemente robustos para no pulsarlos por accidente cuando estamos tomando una imagen o grabando en vídeo.
El cuerpo no es especialmente pesado y salvo que pongamos un objetivo especialmente luminoso no tendremos problemas para trabajar con ella. El ángulo de la pantalla abatida se mantiene, personalmente me hubiera gustado un poco más de libertad pero es más que suficiente para disparos donde no siempre podemos tener el ojo sobre el visor eléctrico.
Metemos nuestra tarjeta SD, la encendemos y empezamos a jugar con ella. Si ya venimos de una cámara Sony NES nos resultará muy fácil amoldarnos a su uso al momento. Todo a mano y con los diales configurables para que podamos poner los parámetros que más nos conviene.
Salimos a la calle, día muy soleado por lo que probar el ISO 50-409600 (100-102400 real) se va a volver complicado. Empezamos a dar una vuelta buscando buenos sitios para hacer fotografías de prueba para comprobar la calidad del sensor. En esta toma de contacto hemos usado una lente FE 4 24/70 con estabilizador óptico.
Cabe destacar que la unidad que hemos probado es de preproducción por lo que hay algunas cosas que probablemente varíen un poco respecto a la versión final, de la que os traeremos un análisis tan pronto pase por nuestras manos. Empezamos a enfocar tanto en manual como en automático y vemos que es rápida.
ISO 100, apertura 70mm, f/4,5 y velocidad 1/80 segundos. Atención el bokeh de la imagen, círculos bastante limpios que dejan divisar los elementos del fondo como la señal de stop.
ISO 100, apertura 61mm, f/4,5 y velocidad 1/80 segundos. Un bokeh un poco menos fino pero bastante precisa a la hora de enfocar el tallo.
ISO 100, apertura 70mm, f/5,6 y velocidad 1/200 segundos. Se aprecian perfectamente los detalles de todas las flores, muy fiel mostrando estos tonos.
ISO 100, apertura 70mm, f/14 y velocidad 1/125 segundos. Primer ejemplo de contraluz, se aprecian bien los detalles en las sombras y no se pierden detalles en las zonas iluminadas.
ISO 100, apertura 70mm, f/7,1 y velocidad 1/100 segundos. Otro ejemplo de contraluz. Se pierde un poco de detalles en las zonas altas mientras que en las sombras se aprecia todo sin problemas salvo en la parte derecha.
ISO 100, apertura 70mm, f/11 y velocidad 1/100 segundos. Más contraluces donde incluso en el suelo cerca del banco se aprecian algunos detalles de la arena. También se aprecian las líneas de la verja.
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