Lo anunciaron la semana pasada y por fin ha llegado el momento de desvelar el misterio; el nuevo modelo de Sony, anunciado como un “nuevo concepto” de cámara de la serie Alpha, se denomina Sony A7C y es una mirrorless de formato completo, como las Sony A7 y A9, pero en el cuerpo compacto de una de sus cámaras de sensor recortado APS-C de la serie A6000.
Finalmente los rumores más recientes tenían razón y se ha confirmado que Sony sigue mirando preferentemente a los usuarios más avanzados y/o profesionales, para los que busca ofrecer una cámara full frame con todas las posibilidades que esto implica (sin compromisos en materia de calidad o prestaciones) pero en un cuerpo pequeño que llevar a todas partes; de ahí la "C" de Compact en su nombre.
Por tanto, se trata de una fusión de sus sistemas de cámara que, como sabréis usan la misma montura E, para ofrecer "el sistema de formato completo más pequeño y ligero del mercado" con estabilizador y visor integrado en el cuerpo de la cámara. Una precisión necesaria esto último ya que la sin espejo full frame más pequeña sigue siendo la Sigma FP (aunque sea un modelo muy minoritario).
Traducido en datos, hablamos de una cámara que pesa 509 gramos (batería incluida) y tiene unas dimensiones de 124.0 x 71.1 x 59.7 mm, unas medidas muy parecidas a las de la Sony A6600 cuyo cuerpo ha sido la base para el aspecto externo y los controles de la nueva cámara, y que rebajan en alrededor de un 20% las dimensiones de una A7 III, cuyas prestaciones serían equiparables a las de la A7C.
Su cuerpo cuenta con un esqueleto de aleación de magnesio que, como novedad, se ha fabricado en forma de monocasco (es decir, en una sola pieza), lo que promete una construcción muy robusta que se redondea con un sellado contra la intemperie. Por otro lado, como ya estáis viendo en las fotos, la cámara estrena un look bicolor, en negro y plateado, que la hace diferente a las A6000 y le da un toque bastante interesante (aunque también se vende en color negro).
Prestaciones sin compromiso
Como decíamos, la idea es ofrecer toda la potencia de la familia A7 en un cuerpo más compacto, para lo cual se incluyen componentes similares a sus hermanas mayores. Empezando por un captor de imagen Exmor R CMOS de 24,2 Mpíxeles retroiluminado heredado de la A7 III y A9, que permite trabajar en niveles de 100 a 51,200 ISO (forzado hasta 204,800) y promete 15 pasos de rango dinámico; todo ello apoyado en el mismo procesador BIONZ X de la A7R IV y la A9 II.
Esto posibilita una ráfaga de disparo de hasta 10 fotos por segundo con posibilidad de capturar hasta 223 imágenes de forma continua (115 si disparamos en formato RAW) y compatible con el modo totalmente silencioso de la cámara. Además, esta incluye AF de seguimiento ya que, como era de esperar, la cámara promete también el aclamado sistema de autoenfoque que ha hecho popular a las cámaras más avanzadas de la casa.
En este caso se trata de un sistema AF con 693 puntos de detección de fase y 425 de contraste, una cobertura del 93% y una sensibilidad mejorara para enfocar hasta a -4 EV. Por supuesto, tampoco falta el enfoque de seguimiento en tiempo real y Real Time Eye AF tanto para animales como humanos, que son (siempre según Sony) comparables a los de la Sony A7R IV.
Para poder alojar todos estos elementos en un cuerpo más pequeño ha habido que rediseñar algunos componentes internos; empezando por el sistema de estabilización integrado que funciona en cinco ejes y promete ser capaz de compensar hasta cinco pasos de luz. También es de nuevo diseño la unidad del obturador, que además de permitir disparar tan rápido como ya os hemos contado, promete una mayor durabilidad en el tiempo (hasta 200 mil disparos aproximados).
Por supuesto, al hablar de las características de la cámara no podían faltar la referencias a su capacidad de grabar vídeo, ya que como (casi) todos los modelos que se están lanzando últimamente, la Sony A7C se presenta como un modelo híbrido. Así, la cámara promete grabar vídeo 4K a 30p, o Full HD a 120p, con lectura de píxeles completa (sin agrupamiento de píxeles) y una opción para remuestrear a 6K.
Además, a esto añaden una reproducción del color mejorada respecto a la A7R IV, hasta 14 pasos de rango dinámico, posibilidad de realizar streaming en vivo, perfiles S-LOG y HLG, vídeo en vertical, capacidades AF comparables a las de la A7S III y grabación sin límites de tiempo. También, en cuanto a aspectos más "físicos", una pantalla de ángulo libre, un botón de gran tamaño para la grabación de vídeo y conectores para micrófono y auriculares.
Cambiando de tercio otro punto interesante de la nueva cámara es el de la autonomía, donde desde Sony anuncian una elevada duración gracias a la incorporación de la batería tipo Z; la misma que ya estrenó la A6600 y que promete una autonomía de hasta 740 fotos y 215 minutos de vídeo usando la LCD trasera. Por otro lado, la cámara incorpora conector USB Tipo C a través del cual es posible cargar la cámara desde una power bank.
Sony FE 28-60 mm F4-5.6
Tal y como se había especulado, la cámara viene acompañada de un nuevo objetivo de tamaño reducido para estar a tono con la nueva cámara que, tal vez, sea el primero de una nueva línea de ópticas de formato completo. El caso es que de momento tenemos el FE 28-60 mm F4-5.6, nuevo objetivo que se venderá conjuntamente con la Sony A7C y que presentan como
Se trata de pequeño objetivo de tipo retráctil que, por supuesto, es compatible con todas las cámaras de montura E y pesa sólo 167 gramos. Su construcción incluye tres lentes asféricas, un motor Linear AF y un diafragma de siete palas con diseño circular. La distancia de enfoque es de sólo 30 centímetros (en gran angular) y aunque su cuerpo está realizado en plástico, tiene sellado para ofrecer resistencia a los elementos. Por otro lado, la marca también ha anunciado el lanzamiento de un pequeño flash denominado HVL-F28RM.
Precio y disponibilidad
La Sony A7C debería llegar a las tiendas el próximo mes de octubre con un precio de 2.100 euros sólo el cuerpo de cámara, y de 2.400 euros en el kit con el objetivo FE 28-60 mm F4-5.6. Si se quiere adquirir el objetivo por separado, habrá que esperar al año entrante y costará 500 euros; por último, el flash HVL-F28RM tendrá un precio de 280 euros cuando se lance ya en el mes de noviembre.
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