Si os preguntáis por qué hemos entrecomillado lo de “nueva metralleta” que sepáis que es, sencillamente, porque no es ni una cosa (nueva) ni la otra (un arma letal); Sin embargo, ya hace tiempo que usamos esa expresión (añadiendo el adjetivo “inofensiva”, eso sí) para referirnos a la Sony A9, hoy por hoy la cámara más profesional del catálogo de Sony. Pues bien, como ya contamos, en breve este modelo va a recibir una importante actualización de firmware, y nosotros hemos podido probarla sobre el “terreno de juego”.
Sí, de nuevo hemos usado las comillas ya que, evidentemente, hay que explicarlo. La cuestión es que ya hace tiempo que Sony amenaza con liderar el mercado profesional de fotografía y, dentro de esa idea, han organizado unas jornadas internacionales para fotógrafos profesionales en las que van a darles la oportunidad de poner a prueba sus equipos con las últimas novedades implementadas.
Novedades que ya contamos previamente y que tienen tal importancia que desde la casa hablan de un renacimiento de la A9 (“casi como una cámara nueva”, dicen). Todas ellas llevadas a cabo como respuesta a las demandas de los usuarios y que no sólo afectan al rendimiento de la cámara, sino también incluyen novedades en cuanto a las maneras que se podrán usar para transmitir las imágenes de forma automática.
Todo ello de cara a cubrir próximos eventos deportivos como, por ejemplo, las Olimpiadas de Tokyo del año próximo para los que la marca se está preparando. Por este motivo, no es de extrañar que el lugar elegido para el evento fuera un centro de entrenamiento deportivo situado en Tenerife. Un lugar donde se entrenan deportistas profesionales de varias disciplinas (incluidos muchos conocidos equipos de fútbol), que acuden a la isla atraídos por sus instalaciones y el buen clima canario.
Hasta allí acudimos también un restringido grupo de periodistas que tuvimos la oportunidad de meternos en la piel de los fotógrafos deportivos, cargados con toda una Sony A9 más el teleobjetivo Sony FE 400mm F2.8 GM OSS que ya conocimos hace algunos meses.
A pie de campo
El principal motivo de nuestra presencia era probar la cámara con el nuevo firmware 5.0 y comprobar si eso del ‘A9 Reborn’ es una exageración. Eso sí, teniendo en cuenta que el renacimiento llegará en dos fases porque, como ya dijimos, en verano se liberará la versión 6.0 que incluirá el disparo a intervalos y el Eye AF para animales.
Sin embargo ya tenemos más de 25 funciones nuevas (siempre según Sony) que afectan a todos los ámbitos, pero sobre todo, como novedad más destacada sin duda, al sistema AF, que promete ser lo más de lo más ofreciendo una precisión de seguimiento extremadamente alta. Y es que, como ya avanzamos, se trata de combinar tecnología puntera en algoritmos de enfoque e inteligencia artificial con la rapidez de procesamiento del hardware de la A9 para ofrecer detección y seguimiento automático y a tiempo real de rostros y ojos (que la cámara mantiene enfocados con la mínima intervención del usuario).
Para probarlo, pudimos disfrutar de tres escenarios en nuestro campo de pruebas: Un campo de fútbol, un área de entrenamiento para atletas de crossfit y una piscina olímpica. Allí tuvimos ocasión de testear estas mejoras con la mencionada cámara y objetivo y, de paso, sentirnos como un auténtico fotógrafo deportivo. Así, pudimos hacer muchas fotos (gracias a la ráfaga prácticamente inagotable de esta cámara) y efectivamente comprobamos que el sistema de seguimiento funciona muy bien.
Para usarlo, tras elegir a un sujeto debemos mantener apretado el disparador hasta la mitad para que se ponga en marcha y, si queremos que el sistema siga a uno en concreto, pulsamos también el botón AF-On. Gracias a ello, nosotros conseguimos series de más de 100 fotos (hasta 177 en un caso) en las que se mantenía un sujeto correctamente enfocado a pesar de moverse por un terreno de juego lleno de individuos (ver por ejemplo la secuencia de abajo).
Por supuesto no es un sistema infalible, pero sí que se nota el avance en este terreno, que ayudará mucho a los fotógrafos del ramo (que son los que claramente apreciarán las mejoras). Por cierto que esto fue principalmente en el campo de fútbol, donde pudimos comprobar lo difícil que es el trabajo de un fotógrafo deportivo (incluso teniendo en las manos tecnología de última hornada) durante un partido debido a la improbabilidad de movimientos de los futbolistas.
En cambio, en un escenario más limitado como el campo de entrenamiento de crossfit, el seguimiento de rostros lo tuvo más fácil, aunque también pudimos ver cómo a veces fallaba cuando la persona seguida se encontraba detrás de una rejilla metálica (de la valla que delimitaba el recinto) o, por ejemplo, cuando en un momento dado el sistema AF se centró en el tatuaje del brazo de un atleta en vez de en su rostro (foto de arriba).
Por su parte, en la piscina también comprobamos cómo el trabajo de estos fotógrafos resulta muy complicado pero por otros motivos, ya que el reconocimiento de rostros no funciona de igual manera debido a los movimientos de los nadadores y al hecho de estar constantemente sumergiéndose en el agua. Aún así, como podéis ver, conseguimos algunas tomas interesantes.
Como siempre, y dado que una imagen vale más que mil palabras, tenéis muchas más fotos en nuestra galería donde hemos hecho una selección de las muchas realizadas. De hecho, emulando lo que suelen hacer los fotógrafos del ramo, utilizamos sobre todo el disparo en JPEG a máxima calidad y con disparo en ráfaga a alta velocidad y esto dio como resultado que casi acabamos una tarjeta de 64 Gbytes en apenas tres horas (más de cuatro mil fotos).
Conclusiones
Evidentemente es arriesgado por nuestra parte decir que estamos ante el mejor sistema AF para fotógrafos de deportes y/o acción que exista (sobre todo porque no teníamos apenas experiencia previa en este campo), pero nos atreveríamos a decir que si no lo es, poco le falta.
Sin duda serán los profesionales los que puedan decirlo con mucha mayor precisión, así que nos parece muy buena idea la de este evento que (recordamos) tenía como principal objetivo precisamente eso. Por ello, no dudamos que tras la experiencia muchos profesionales acaben convencidos de pasarse al sistema de cámaras sin espejo con sensor full frame de Sony (aunque, por supuesto, entendemos que otros no lo hagan).
Entre otras razones porque la experiencia nos sirvió para comprobar de nuevo que a pesar del tamaño de este tipo de objetivos se puede decir que el de Sony es cómodo y bastante portable. De hecho sufrimos más el calor reinante que el peso de la óptica en una experiencia que, por lo demás, fue muy gratificante.
Más información | Sony
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