De alguna u otra manera, Sony lleva bastante tiempo causando cierto revuelo con sus sensores: desde el de 16 megapíxeles que hicieron brillar a Pentax y Nikon, hasta el de 24 que monta la recién analizada A77 o la NEX-7, pasando por las recientes inundaciones en Tailandia, no hay manera de quitarlos de las portadas.
Últimamente se discute mucho en foros técnicos sobre cuál de los arriba mencionados es mejor: el de 16Mpx, que brilla en ISOS altos y en rango dinámico, o el nuevo de 24Mpx, capaz de sacarle los colores a algunos objetivos más destacados de la gama con su resolución.
Una vez más, DxOMark llega al rescate para ofrecer mediciones concretas de ambos, tanto sobre cámaras de la propia marca como sobre terceros. Aunque los criterios de este test son bastante cuestionables como valores absolutos (autores como Guillermo Luijk lo han tratado ampliamente), sí son una base para realizar comparativas a igualdad de condiciones.
Vamos a tomar los valores recién salidos del horno de la NEX-7 para intentar responder a algunas preguntas: ¿16 o 24 megapíxeles? ¿Cuerpo Sony o cuerpo Nikon? ¿DSRL o CSC? Si os aburren los números, podéis saltar al último párrafo de cada bloque, pero os animo a repasarlos con detalle.
Si nos centramos en los cuerpos del propio fabricante, empezamos a ver datos curiosos desde un primer momento. Por ejemplo, vemos que aunque comparten sensor y supuestamente tecnología, la A77 ofrece un rendimiento inferior a la NEX7, especialmente en lo referente a fotografía con poca luz.
En este sentido, me atrevería a conjeturar que el famoso espejo traslúcido de Sony (al fin y al cabo, un elemento más en el paso de la luz) puede ser un impedimento para sacar partido a la última hornada de sensores.
Volviendo a los ISOS altos, en este aspecto donde destaca precisamente la NEX–5n que, gracias a una menor resolución y un mayor tamaño de pixel (4.75 frente a 3.9µm), ofrece uno de los mejores resultados de la base de datos de DxOMark.
¿Cómo cuantificamos esa diferencia? Olvidando los números y los benchmarks, Luminous Landscape ha igualado en resolución las capturas de la NEX–7 y la NEX–5n, demostrando que realmente no son tan grandes: Se puede apreciar analizando la foto al pixel, pero difícilmente se notará en una impresión.
Por tanto, en cuanto a la duda entre 16 y 24 megapíxeles, mi conclusión sería que no es un factor determinante para la mayoría: a igualdad de condiciones podemos pensar si preferimos exprimir el detalle de los objetivos más caros, o apurar las sombras con poca luz, pero normalmente serán el resto de características de la cámara las que decidan la compra.
Pasando ahora a la comparativa entre marcas, he elegido en este caso a la Sony Alpha 580 850 (réflex tradicional de espejo traslúcido), la Nikon D7000 (réflex tradicional) y la Sony NEX–5n (compacta sin espejo).
Mirando con detalle las gráficas, vemos que prácticamente todos los resultados de superponen excepto el rango dinámico, que a ISO 100 muestra diferencias muy importantes, con un punto de exposición completo entre la NEX–5n y la D7000. El hecho de que Nikon trabaje con 14 bits de color puede ayudar a inclinar la balanza, pero no es suficiente para justificarlo por completo.
Se confirma así que Nikon y Pentax han sido capaces de exprimir el sensor mejor que la propia Sony, algo que ya supimos en la anterior generación, y que Sony no acaba de solucionar en ésta, aunque se aproxima bastante.
Esto deja la puerta abierta a futuras cámaras de terceros fabricantes con este nuevo corazón de 24 megapíxeles. ¿Reventará Pentax los benchmarks con su siguiente cuerpo? ¿Lo hará Nikon?
Como curiosidad, si usamos el comparador de ficheros JPG de Imaging Resource (en la imagen, tenéis un recorte al 100% a ISO3200), podemos ver cómo el procesado directo de la NEX–5n da bastante más detalle que la D7000, pero si nos fijamos con un poco de cuidado, podemos ver cómo el triángulo más blanco mantiene mejor la textura en la segunda, denotando su mejor rango dinámico.
En resumen, vemos en DxOMark que todas las cámaras de formato APS-C mejor posicionadas tienen sensores fabricados por Sony, pero que cada una de ellas tiene sus puntos fuertes, bien sea por tecnología (el espejo traslúcido no parece ayudar, mientras que réflex y CSC dan resultados similares), o bien por procesado (destacando el trabajo de Pentax y Nikon).
Para finalizar, y basándonos en la última imagen, una aclaración: todo esto se aplica sólo si trabajamos en formato RAW, y preferentemente con un revelador que sepa sacarle todo el partido a este fichero. Si disparamos en JPG estamos dejando demasiado en manos de la cámara, y puede que los resultados no sean los que esperamos.
Más información | Sony NEX-7 en DxOMark
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