Muchos somos los que hemos curioseado alguna vez el precio de ese accesorio GPS para nuestra cámara de fotos. Y es que contar con la información de localización en los metadatos de cada foto de manera automática es un lujo y una verdadera comodidad, además de muy útil en muchas situaciones o tipos de fotografía que practicamos.
Sin embargo, los precios de ese pequeño y práctico accesorio que pone a nuestra disposición el fabricante de nuestra cámara principal de fotos suelen ser bastante exagerados, para ser lo que son, y terminan por disuadirnos de hacernos con él. Y eso cuando lo hay, ya que en muchos casos, dependiendo de la marca y tipo de cámara que tengamos, ni siquiera tenemos esa opción disponible.
Pero no os preocupéis, porque la tecnología siempre acaba estando de nuestro lado, y hoy en día tenemos mil maneras de conseguir una misma cosa. Si tienes un smartphone iPhone o Android, la solución está al alcance de tu mano, se llama Geotag Photos y además te va a salir por mucho menos dinero de lo que te costaría el dichoso aparatito GPS. Y con otra ventaja añadida, ya que no desperdiciarás ninguna conexión de tu cámara (en algunas el receptor GPS se instala en la zapata para flash, por ejemplo, obligándote a escoger entre geolocalizar o usar un flash).
El funcionamiento es bien sencillo y se fundamenta en tres piezas: servicio online, aplicación de smartphone (para recogida de las coordenadas GPS) y aplicación de escritorio (para la geoetiquetación efectiva de nuestras fotos).
Así pues, lo primero que deberemos hacer será registrarnos en el servicio e instalarnos las dos aplicaciones, una en nuestro móvil y la otra en nuestro ordenador. A continuación, y muy importante, procederemos a sincronizar la fecha y hora de nuestra cámara y nuestro smartphone, para lo cual la aplicación trae una funcionalidad muy útil, siendo recomendable además repetir esto cada vez que vayamos a hacer una nueva salida a fotografiar geoetiquetando (por si al pasar los días se desincronizan).
En este momento ya estamos preparados para empezar. Así que simplemente crearemos una nueva ruta desde nuestro teléfono, configuraremos los parámetros que nos interesen – si queremos – como por ejemplo cada cuánto tiempo queremos que guarde posición, la distancia mínima entre posiciones para guardar una nueva o si queremos usar sistema de unidades métrico o imperial, y le daremos al botón de grabar para que empiece a almacenar coordenadas de posición geográfica.
Durante el tiempo que estemos “grabando” podemos llevar el móvil cómodamente en nuestro bolsillo ya que aún así cogerá posición de satélite, y tampoco os preocupéis por la batería, yo mismo he hecho pruebas y el consumo es realmente muy bajo (infinitamente más bajo que utilizando un navegador GPS). Además, si se pierde la señal GPS nos avisará y lo desactivará durante unos segundos hasta el siguiente intento para ahorrar batería. Y si tenemos curiosidad podemos ir viendo la ruta que se está grabando en la pestaña de viaje (“trip” en inglés).
Cuando terminemos de hacer fotos, lo pararemos y ya tenemos nuestra ruta. Sólo restará subirla al servidor, que lo podemos hacer en cualquier momento, así que no hace falta que sea por red de datos 3G sino que podemos esperar a llegar a casa y subirla a través de WiFi, por ejemplo. Una vez subidas nuestras rutas de posiciones, el programa de escritorio podrá rescatarlas del servidor utilizando nuestra cuenta de usuario.
Por último, tenemos que proporcionarle al programa las fotos descargadas de nuestra cámara y él se encargará de geoetiquetarlas correctamente de manera automática (según código de tiempo, por eso es importante que estén bien sincronizados los relojes de la cámara y el móvil) informándonos, en su caso, de qué fotos no han podido ser geoetiquetadas y por qué motivo. Funciona de maravilla, la verdad, y está muy bien pensada permitiéndonos guardar la etiqueta GPS sólo en el JPG, en el JPG y en el RAW, o en el JPG y en un fichero XMP para el RAW.
Y ahora, ¿qué pasa si nos hemos olvidado de sincronizar la hora o de cambiar el horario de verano? Pues no os preocupéis, porque podemos usar la función de desfase horario y ajustarlo para que todo encaje como debería, tanto si es una diferencia de exactamente una hora, como si se trata de cinco segundos, por ejemplo (aunque esto parezca una diferencia pequeña, puede darnos problemas si disparamos en ráfaga o a bordo de algún medio de transporte veloz).
Y ya está, ya tenemos todas las imágenes de nuestra salida fotográfica geoetiquetadas y listas para utilizar en donde nos interese. La mayoría de los servicios online de imágenes leen automáticamente esos metadatos de localización y lo muestran junto al resto de información de cámara (si queremos).
¿Os parece práctico, útil? Yo ya no puedo vivir sin ello. Pero quería comentaros un par de cosas más. La primera es que igual que lo hacemos con un smartphone también podríamos utilizar un “GPS-datalogger”, que es un pequeño aparatito GPS que sirve específica y exclusivamente para eso (no son caros). Y también que, por supuesto, hay otras alternativas a esta aplicación, algunas incluso gratuitas. Así que no dejéis de investigar. Aunque es cierto que, de todas las que yo he probado, para mí esta es la mejor o como mínimo la más cómoda.
Página oficial | Geotag Photos
Descarga (versión Lite) | Android Market | App Store
Descarga (versión Pro) | Android Market | App Store
Ver 11 comentarios