La carrera por los megapíxeles en las cámaras fotográficas es frenética. Las marcas están empeñadas en hacernos creer que cuantos más megapíxeles, mejor calidad tendrán nuestras fotografías. Hasta cierto punto puede llegar a ser cierto, el aumento del tamaño de los archivos nos permite ampliar fotografías cada vez más grandes.
Pero el mito de los megapíxeles nos puede acarrear no pocos problemas a la hora de manipular estas enormes imágenes en nuestros ordenadores, teniendo que trabajar con archivos que devoran nuestros discos duros. Si a esto añadimos que al trabajar con estas imágenes les añadimos nuevas capas, canales alfa, objetos inteligentes, etc. podemos llegar a desesperarnos a la hora de manipular nuestras fotos.
Para tratar de evitar que nuestras fotos crezcan de 50 Mb a 500 Mb tenemos que tener en cuenta una serie de aspectos para que no se nos bloquee Photoshop y perdamos el tiempo y el trabajo empleado. ¿Qué podemos hacer entonces?
Teniendo en cuenta las siguientes indicaciones evitaremos archivos enormes en Photoshop.
-
Para empezar, lo usual es que disparemos las fotografías en formato Raw, pues bien, cuantos más ajustes podamos realizar en el revelador de Lightroom o de Adobe Camera Raw, nos evitará crear capas de ajuste que incrementen el tamaño de archivo, si estamos trabajando de forma no destructiva con la imagen que editamos en Photoshop.
-
Usa la menor cantidad posible de capas duplicadas, cada nueva capa incrementa de forma considerable el tamaño de archivo.
-
El espacio de color, fundamental elegir el adecuado para reducir tamaño de archivo. Es mejor convertir una imagen a escala de grises, que desaturarla con la imagen en modo RGB, que contiene tres canales uno para cada color, mientras que en escala de grises solamente se trabaja en un canal.
-
Un archivo Raw de una cámara de 15 Mp en 32 bits tiene un tamaño de 172 Mb, a 16 bits son 86 Mb, a 8 bits son 43 Mb y en escala de grises sólo 14 Mb. Por lo tanto, a menos que necesitamos conservar una gran gradación tonal en la imagen, lo recomendable son los 8 bits, y si el destino es el blanco y negro lo mejor es escala de grises.
-
La compatibilidad de los archivos PSD con versiones de Photoshop hacen que crezca un poco el tamaño de archivo, pero no demasiado.
-
Cuando trabajamos con la imagen y reencuadramos o ampliamos una parte de ella, lo que no vemos en el lienzo también forma parte del archivo. Lo mejor es recortar la imagen al tamaño del lienzo, con lo que el tamaño de archivo decrece.
-
Si la imagen requiere una gran cantidad de selecciones, es mejor realizar estas usando trazados, que pueden ser convertidos en selecciones. Las selecciones son canales alfa que se añaden a los de RGB, mientras que los trazados son máscaras vectoriales que tienen un tamaño muchísimo menor que una selección.
-
Por último, eliminar las capas innecesarias, que queden apagadas y que no van a suponer pérdida de información para futuras reediciones de la imagen, y si podemos guardar la imagen con las capas acopladas, pues mejor.
Espero que estos consejillos os sirvan para que no perdáis la paciencia al trabajar con Photoshop y que hagan vuestro trabajo más fluido. Seguro que se me escapa alguna manera de evitar que crezca el tamaño de archivo, pero para eso están los comentarios, para que propongáis opciones alternativas y queden compartidas con todos los lectores de Xataka Foto.
Ver 19 comentarios