La semana pasada comenzamos nuestro repaso al servicio web de Arcadina, una de las empresas españolas que ofrece a fotógrafos y artistas la herramienta para montar su página web de forma sencilla pero con posibilidades profesionales (como vender fotografías directamente y tener álbumes privados para nuestros clientes). Hoy terminamos nuestro repaso con la parte que nos faltaba y las conclusiones finales.
Y precisamente en la primera parte acabábamos comentado que en esta segunda nos tocaba repasar el Área de Clientes, apartado donde precisamente se pueden hacer esas dos cosas apuntadas entre paréntesis. Pues bien, en este breve intervalo de tiempo resulta que los chicos de Arcadina han desdoblado esta área de manera que ahora estas (y otras tareas) se hacen en dos módulos, el que sigue llamándose Área de Clientes y otro que se denomina Tienda Online.
Este cambio afecta a la estructura general y, por supuesto, se ve reflejado en varios lugares, empezando por el menú principal del administrador (que ahora quedaría tal cual veis en la foto de arriba), y siguiendo por los iconos de la interfaz que llevan a las secciones principales, que describimos en la primera entrega de este artículo y podéis ver abajo en detalle.
La idea de este cambio, como era de esperar, es facilitar su gestión y potenciar sus posibilidades, algo que vamos a tratar de ver a continuación. Sea como fuere, parece una modificación bastante lógica, ya que estamos hablando de dos aspectos bastante distintos (galerías públicas para venta de fotos, productos y servicios, y álbumes privados para clientes), y una prueba de que Arcadina se preocupa de tener al día su producto. Pero vamos a verlo con algo más de detalle.
Módulo Tienda online
Comenzamos por el área que recibe nuevo nombre, Tienda online, y desde donde se gestiona la venta de productos o servicios que podemos incluir en nuestra web. Como los anteriores módulos, todo se realiza a través de los apartados que podéis ver en la lista de la izquierda (en la captura de abajo), cuyo primer epígrafe es Albumes, ya que éste es el lugar desde donde crear y gestionar las colecciones con las que vamos a trabajar. Y lo haremos de manera similar al menú del módulo Web donde anteriormente habíamos decidido qué páginas se van a ver y cuáles quedarán ocultas.
Justo debajo tenemos el apartado Pedidos, para la gestión de nuestros futuras ventas, y a continuación otros llamados Formatos, Categ. Formatos, Listas de precios y Medios de pago directamente relacionados con el tipo de productos que vamos a vender (fotos, lienzos, vídeos, cursos…), qué precios les vamos a poner y qué medios de pago vamos a poner a disposición del cliente.
En este sentido es interesante ver que hay muchas opciones, incluyendo (entre otras) pago vía PayPal (en principio suficiente si no tenemos muchas aspiraciones), contra reembolso, por transferencia y, cómo no, usando tarjeta de crédito. Además, podemos poner una comisión por utilizar alguno de estos tipos de pago (como se suele hacer en los casos de envío contra reembolso).
Siguiendo con el administrador, un poco más abajo hay varios apartados menos importantes y al final del todo tenemos los Ajustes, divididos en dos (General y Venta) que, como era de esperar, sí que son clave. Porque este es el lugar en el que, por ejemplo, se establecen cosas como el porcentaje de IVA a aplicar a los productos, los mensajes que se enviarán tras una venta, las formas de envío (y sus gastos) o los datos se pedirán al cliente al realizar un pedido.
Lo cierto es que hay un montón de opciones que realmente abruman un poco a quien no tenga experiencia pero que, sin duda, son necesarios. Así, si en los anteriores apartados era recomendable echar un vistazo antes a la ayuda ahora esto se hace aún más recomendable, ya que no es difícil sentirse perdido. De hecho, hay epígrafes importantes como Categ. formatos que si hemos borrado el contenido de la web (lo comentamos en la primera entrega y ahora queda claro que no hay que tener prisa) aparecerán vacíos y, en un primer momento, es posible que no sepamos qué hacer con ellos ni a qué se refieren (así que habrá que buscarlos).
Por eso, llegados a este punto conviene tomarlo con calma, empaparnos de la ayuda y no hacer demasiado hasta que no tengamos cierta experiencia con la herramienta y bien claro lo que es cada uno de los epígrafes. Aún así, es evidente que el Administrador nos ofrece todas las opciones que podríamos desear para vender nuestro trabajo.
Módulo Área Clientes
Pasamos ya al siguiente apartado, el módulo que antes englobaba también al anterior y ahora está separado para marcar su principal diferencia: Que se trata de un área privada. Aquí, nuestros futuros clientes pueden ver, elegir y comprar fotos y/o productos a los que no se puede acceder de forma pública, por ejemplo las fotos de una boda cuyo reportaje hayamos realizado.
Y si el apartado anterior giraba alrededor de los álbumes, epígrafe que por supuesto también tiene su importancia aquí, ahora además tenemos el de Clientes para la gestión de éstos y las listas que los contienen. Además, también tenemos una serie de apartados como Pedidos, Formatos o Medios de Pago que se repiten respecto al módulo de la tienda online. Aunque eso no significa que sean exactamente iguales porque, en determinados casos (como los Pedidos) cambian al entrar en juego datos añadidos como los referidos a los clientes.
Por supuesto también hay una zona de ajustes que aquí se subdividen en nada menos que cuatro apartados: General, Venta, Selección y Descarga. Y es que las posibilidades son muchas, porque se pueden crear álbumes de venta con una lista de precios general o con precios por unidad (para vender las fotos de la boda a los novios y también a los familiares, por grupos, etc) o crear álbumes de descarga gratuita y todo tipo de productos fotográficos.
Como dice la propia Arcadina, “las posibilidades de negocio son infinitas” y lo cierto es que así lo parece navegando por el administrador. Lo malo es que, como decíamos al respecto de la Tienda online, es fácil sentirse abrumado por tanto apartado y tanta opción, y sin duda requiere no sólo de práctica sino también de “empaparse” bien de la ayuda para entender su funcionamiento y ser capaz de sacar partido a todas sus posibilidades.
Ayuda y otras cuestiones
Llegados a este punto, hay que hablar de una serie de aspectos que nos hemos dejado por el camino al ir examinando los distintos apartados del Administrador. Empezando porque todas estas opciones que nos ofrece la herramienta de Arcadina están bastante bien pensadas de acuerdo a la naturaleza de los productos de los que estamos hablando.
Así por ejemplo todas las fotografías que aparecen en la web se muestran a una resolución adecuada para los monitores pero con una calidad baja para impresión. Asimismo, se ha deshabilitado la opción de guardar imágenes a través del menú que abre el botón derecho del ratón. Y por supuesto es posible incluir marcas de agua para proteger las fotos; marcas que, lógicamente, no aparecerán en las fotos que se descarguen los usuarios de pago.
Por otro lado, también hay que decir que los distintos diseños que se ofrecen son responsive; es decir que están adaptados para que se vean adecuadamente en dispositivos móviles.
Y por supuesto teníamos que hablar de la Ayuda y el Servicio al cliente que ofrece Arcadina. Sin duda algo importante como hemos venido comentando, ya que queda claro que sin consultar alguna fuente de conocimientos es muy difícil (por no decir imposible) ser capaz de sacar todo el rendimiento del servicio ofrecido.
Así, existe una ayuda muy nutrida (incluyendo una base de conocimientos con aportaciones de los usuarios), a la que se accede de distintas maneras. La principal sería a través del símbolo con una interrogación que está siempre presente en la parte superior derecha de la interfaz; sin embargo, en varios de los menús del administrador hay listados de Consejos y Artículos y en casi todas las pantallas hay un botón desde el que recurrir a la ayuda.
También en la interfaz, pero en la parte de abajo, tenemos en todo momento una pestaña flotante llamada Consulta a través de la cual podemos recurrir a la ayuda y, sobre todo, ponernos en contacto con el Servicio al cliente. Un soporte técnico que desde Arcadina aseguran es 24/7 y que nosotros pusimos a prueba en una ocasión. Nuestra experiencia fue que obtuvimos una respuesta rápida y satisfactoria en menos de una hora, pero esto para nada es garantía de que siempre sea así.
Lo cierto es que ayuda hay y es abundante, quizá demasiado (por cierto que no tenemos muy claro si se ha actualizado del todo a los últimos cambios realizados), y con esto ya entramos en el apartado de opinión sobre nuestra experiencia. La verdad es que hay tantísima información en la ayuda y se muestra de tal forma que puede resultar confusa.
Nos explicamos: En todos los apartados hay una página de “Primeros pasos” que queda claro es el lugar donde empezar; sin embargo, al tratarse de una ayuda de tipo online, con páginas enlazadas unas con otras y en las que constantemente nos ofrecen links para ampliar la información de determinados aspectos, es muy fácil perderse.
Así, debería haber una forma de consultar la ayuda de forma más ordenada, sin saltos, para ir obteniendo la información de forma más escalonada y lógica. Entendemos que no es fácil, pero en vez de tener que resistir la tentación de pinchar en cosas más avanzadas y tener que volver atrás y recordar por dónde íbamos (entre un enorme listado), quizá con un simple enlace al final de cada página (que lleve directamente al siguiente artículo relacionado) podría ayudar a mejorar la experiencia y evitar que el usuario se pierda y/o desoriente.
La opinión de Xataka Foto
Aparte de estas sugerencias sobre la ayuda, por supuesto tenemos algunas cosas más que decir sobre nuestra experiencia con la herramienta de creación de webs para fotógrafos y artistas de Arcadina. Pero antes hay que recordar que este artículo lo hemos abordado desde el punto de vista de un fotógrafo sin mucha idea de programación web, que quiere una herramienta sencilla de usar con la que conseguir resultados profesionales.
En este sentido, hay varias cosas que ya apuntamos en la primera parte del artículo pero que tenemos que reiterar. Porque la interfaz principal es sencilla en principio, pero no es difícil sentirse un poco perdido en un primer momento y sobre todo cuando empezamos a “trastear”. Hablamos de cosas como los saltos entre distintos módulos cuando pinchamos en un apartado de uno y aparecemos en el del mismo nombre de otro módulo.
Por ejemplo, el segundo epígrafe de la configuración es Diseño pero al pinchar en él, el administrador automáticamente nos cambia y nos lleva al último apartado del módulo Web. Esto es algo que puede desorientar fácilmente al usuario que no tenga nada claro el orden de tareas a realizar para configurar la web por primera vez.
Pero además también influye en otro tema importante relacionado con la duplicidad de la información. Porque hay apartados que te llevan de un módulo a otro, pero también hay tareas que hay que configurar en dos sitios distintos, pero con el mismo nombre (aunque sean módulos distintos).
Es el caso por ejemplo de las redes sociales, un epígrafe que aparece tanto en el módulo Configuración como en el de Web, pero no porque uno lleve al otro sino porque son apartados distintos en los que se deciden cosas diferentes sobre el mismo asunto. Así, muchas veces no queda claro si se están configurando cosas que afectan a toda nuestra web o solo a una parte, ni si hay otro apartado donde decidir más cosas.
Además, hay opciones que dependen del diseño en concreto que hayamos elegido para nuestra web, con lo que puede ocurrir que busquemos algo (porque lo hemos leído en la ayuda) que directamente no existe. Es posible que al describir todo esto los propios lectores os hayáis hecho un lío (para salir de dudas, nada como verlo por uno mismo), así que imaginad al usuario que se enfrenta al administrador sin apenas tener idea, que configura determinados ajustes sin ver rápidamente el resultado o pasa por sitios que luego difícilmente va a recordar donde estaban.
Por tanto, teniendo en cuenta que nuestros análisis siempre buscan ser constructivos, creemos que sería deseable hacer una buena revisión de la interfaz para simplificarla y estructurarla mejor. Algo que nos consta ya tienen previsto hacer (porque ellos mismos lo han contado) y que seguro ayudará a mejorar el servicio que ofrecen.
Por lo demás, no queremos concluir sin apuntar otras posibles mejoras que hemos visto. Por ejemplo nos parece que la uniformidad de las páginas no está todo lo bien lograda que sería deseable (o al menos nosotros no hemos sido capaces de hacerlo bien), y que aunque haya zonas de nuestra web con un excelente aspecto otras quedan con la sensación de estar poco trabajadas.
También sería deseable que fuese más claro ajustar qué tipo de página va a recibir al navegante que llegue a nuestra web, mejorar el editor de entradas para el blog (es bastante completo pero la opción para elegir el tamaño al que se muestran las fotos está algo escondida y es poco intuitiva) y ofrecer la posibilidad de ver cómo va a aparecer la página en tablets (sí que lo hace con los móviles).
En definitiva, una herramienta muy interesante, y a un precio que nos parece adecuado, con la que es posible conseguir una web profesional sin que haga falta saber nada de programación web, ni HTML o CSS. Cierto que la curva de aprendizaje es empinada pero, aunque parece evidente que se puede mejorar, también lo es que la culpa principalmente es de las muchas opciones disponibles. Y, claro, al fin y al cabo es preferible tener muchas opciones (aunque haya que aprender a manejarlas) que no tenerlas.
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