Tenemos la cámara de nuestros sueños o la que nos podemos permitir, los mejores objetivos para ella (o no) y terminamos comprando la tarjeta más barata del centro comercial o la que teníamos de un móvil viejo con un adaptador. La tarjeta de memoria es uno de los componentes más importantes en nuestro flujo de trabajo, así que vamos a descubrir cuál es la tarjeta de memoria que más nos interesa según la cámara que tengamos y lo que hagamos con ella.
Las tarjetas de memoria han sufrido todos los cambios inimaginables. Al principio eran muy grandes y tenían poca capacidad, luego los usuarios encontrábamos decenas de modelos distintos. Incluso había marcas que sacaban su propia tarjeta y la cambiaban cada dos por tres para evitar compatibilidades futuras (y lo más increíble es que siguen dando batalla)...
En los últimos años triunfaban dos tipos de tarjetas, las SD y la CompactFlash para las cámaras profesionales. Estas últimas han terminado de desaparecer y se han erigido como triunfadoras las SD, pero con tantas variantes que el usuario no sabe lo que necesita realmente. Y para complicar las cosas, las nuevas CFexpress junto con las XQD parecen marcar el futuro más inmediato.
Hoy en día el estándar son las tarjetas SD. Solo tenemos que ir a la tienda o entrar en la página correspondiente y comprar. Pero no es así. Desgraciadamente, no. Por este motivo escribimos esta guía, para solucionar todas las dudas que tengamos y acertar siempre a la hora de comprar.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir una tarjeta?
La respuesta más sencilla, y la más eficaz en todos los casos, es leer el manual de nuestra cámara y ver cuál es el tipo de tarjeta que necesita. Es así de sencillo.
Si vamos al manual, que encontramos fácilmente en internet, no hace falta ni siquiera leerlo en esas tardes de mesa camilla que tanto recomendamos para aprender a manejar nuestra cámara. Solo tenemos que dar a Ctrl/Cmd+F para activar el buscador y enseguida encontramos la página en la que nos dicen directamente qué tarjeta tenemos que comprar.
Por ejemplo, si vamos al manual de la Sony A7III, vemos que esta cámara necesita tarjetas distintas en función de nuestro uso. Y descubrimos algo muy importante que han que tener claro: si vamos a grabar vídeo, necesitamos tarjetas más rápidas; para fotografía no es tan importante.
Lo mismo sucede con todas las demás cámaras del mercado. Pero las dudas persisten... ¿Qué es eso de SD/SDHC/SDXC? ¿Class 4 o más rápida, U1 o U3? No son más que las diferentes versiones de una misma tarjeta.
Siempre podemos ver una y otra vez el excelente y completo artículo que publicamos hace tiempo en Xataka Foto donde nuestro compañero aclara de una vez por todas qué significa cada uno de los símbolos que adornan nuestras tarjetas para así poder diferenciar cuál es cuál.
Para terminar este apartado podemos hacer un resumen que servirá para comprar la cámara para cualquier cámara que tengamos:
- Debemos adquirir la tarjeta que cumpla los requisitos mínimos para la función más avanzada que vayamos a hacer.
- Para no dudar tenemos que leer el manual de nuestra cámara.
- Siempre será mejor comprar tres tarjetas de menor capacidad que una con tanta capacidad como la suma de las tres.
- Un consejo de amigo: hay que evitar usar tarjetas con adaptadores... cualquier mal movimiento puede desajustar la unión entre los dos elementos.
¿Cuál es la tarjeta que me compro?
Hay tantas marcas y modelos que no es fácil elegir. Las dudas nos asaltan delante del ordenador. Una posibilidad es buscar algún sitio en el que nos aconsejen cuál es la mejor tarjeta para nuestra cámara. Hace tiempo existía una página llamada Camera Memory Speed, que publicaba análisis de todas las tarjetas que pasaban por sus manos, pero ya lleva tiempo parada.
Una de las mejores recomendaciones es pasarse por la página oficial de la asociación de fabricantes de tarjetas SD, que se fundó en 2000 de la mano de Panasonic, SanDisk y Toshiba. Aquí podemos encontrar todo lo relativo a este tipo de tarjetas y la información necesaria si solo somos consumidores.
Es difícil encontrar una página donde te aconsejen que tarjeta comprar. Quizás la más interesante es esta página donde hacen todos los test pertinentes y las pruebas pertinentes para saber cuál es la mejor tarjeta que podemos comprar. Nos recuerda mucho a la que hemos citado anteriormente, por lo que no deja de ser una buena referencia si estamos muy perdidos.
Es difícil decidirse por una o por otra. Creo que la clave es decidirse por aquellas marcas conocidas y reconocidas. La lista que proponen en la página recomendada son tarjetas punteras que pueden satisfacer cualquier necesidad, desde la mera toma de fotografías hasta la realización de vídeos en 4K:
- ProGrade Digital V90 UHS-II
- Sony SF-G U3 UHS-II
- Lexar Professional 2000x U3 UHS-II
- Sony TOUGH-G SF-G(T) V90 UHS-II
- Toshiba Exceria Pro U3 UHS-II
- Transcend 700s V90 UHS-II
- SanDisk Extreme PRO U3 UHS-II
Estas tarjetas son las mejores del mercado según esta página. Incluso tengo o he utilizado alguna de ellas. Evitarán cualquier cuello de botella en nuestro flujo de trabajo. Pero, si solo vamos a hacer fotografías, nunca usamos el motor ni somos de gatillo fácil, desde luego que no las necesitamos. Eso sí, y lo digo por experiencia, la Sony TOUGH-G SF-G(T) V90 UHS-II es realmente dura y da la sensación de que el polvo no puede con ella...
Pero siempre tenemos que mirar lo que hemos dicho al principio. Lo mejor es ir directamente al manual de la cámara y listo. Es la mejor forma de evitar cualquier problema de incompatibilidad.