Samsung irrumpió a comienzos de año con el lanzamiento de este largamente rumoreado nuevo sistema de cámara sin espejo de objetivos intercambiables, conocido como Samsung NX. Su acogida fue algo tibia puesto que el gigante coreano de la electrónica no posee demasiado recorrido en esto de la fotografía. Pero viniendo de un fabricante tan potente, su apuesta al menos es para tenerla en cuenta. Llega sin prejuicios, con una cámara atractiva en cuanto a su diseño y también en cuanto a prestaciones. Una competidora más en el duro mercado de las EVIL, con las Olympus y las Lumix y el resto desembarcando escalonadamente (como ha sido el caso de Sony) y muy atentos a la evolución del resto.
La Samsung NX10 es por tanto su primera prueba de fuego en estas cámaras híbridas y tras conocer sus características no hay nada mejor que probarla para conocer más a fondo su comportamiento y su respuesta. Gracias a Samsung en Xataka Foto hemos probado la NX10 y parece que, sin las florituras ni el marketing del resto, ofrece una cámara muy competitiva.
Samsung NX10: características principales
Quizás lo primero que llame la atención es la apuesta del fabricante por un sensor de tamaño APS-C de nada menos que 14,6 megapíxeles. Para lo bueno y para lo malo. Es decir, ofrece un sensor notable que puede ofrecer gran calidad y un control del ruido mucho más ajustado que en sensores más pequeños. Pero también es más exigente en cuanto a ópticas y a evidenciar los detalles menos sobresalientes.
Del mismo modo, llama la atención su espléndida pantalla AMOLED de 3 pulgadas de gran calidad, un cuerpo de construcción sólida y de tamaño pequeño para incorporar un visor electrónico, además de una interfaz muy completa, llamativa y que facilita el manejo de la cámara.
Hay que puntualizar que el cuerpo no está estabilizado, pero por contra, el objetivo zoom estándar con el que se comercializa, el Samsung 18-55mm sí que incorpora un sistema de estabilización (O.I.S). Por último, podemos destacar que graba vídeo a 720p y bastantes opciones de escenas para facilitar la labor de fotografiar en múltiples condiciones.
Otras características
Sin entrar en gran profundidad en análisis técnicos, sino más bien de sensaciones, de pruebas sencillas para conocer su respuesta en distintas situaciones y evaluando los resultados obtenidos, podemos comentar varios aspectos destacables.
El tamaño de la Samsung NX10 es realmente muy ajustado. Un cuerpo delgado, con una ergonomía apropiada y una construcción sólida y robusta, ofrece una muy buena sensación en las manos. Los botones son claros, accesibles, lo que unido a un menú muy claro y bien diseñado, hacen que sea muy cómoda manejar la cámara y fácil hacerse con los parámetros más habituales.
Aquí Samsung ha demostrado su amplia experiencia como fabricante de electrónica y hay que destacar que el sistema de menús, la interfaz es estupenda, llamativa y muy bien definida. A ello hay que unir que se presenta con una pantalla AMOLED de enorme calidad y un visor electrónico (con cobertura casi al 100%) nada desdeñable con buena resolución y útil.
La pantalla muy luminosa y de buena resolución se ve bien incluso en condiciones de mucha luz y por tanto es fácil de utilizar para el encuadre en casi cualquier situación.
El enfoque es el caballo de batalla de este tipo de cámaras, pero la Samsung NX10 ofrece un rendimiento en este sentido muy aceptable. Junto con el 18-55mm es rápido en el enfoque con buena luz y en situaciones más complejas, se defiende bien aunque desactivemos la luz de ayuda al enfoque (demasiado llamativa, en un verde muy vivo).
En cuanto a la calidad de imagen no ha sido demasiada sorpresa. Con un sensor de este tamaño se podría esperar algo más de calidad en líneas generales, aunque siempre disparando en RAW podemos lograr resultados aceptables, lo cierto es que se echa en falta probarlo más a fondo con un objetivo de mejor calidad. Es de suponer que con una óptica más luminosa y mejor construcción puedan obtenerse mejores resultados. Por tanto, el Samsung 18-55 f3.5-5.6 se queda por debajo de lo que podría requerirse para obtener mejores resultados. Además de que su construcción recuerda a los objetivos que acompañan a los habituales kits de las DSLR.
Los resultados obtenidos (ver galería en Flickr) en cuanto a su respuesta a distintos valores de ISO nos muestran que usando sensibilidades de hasta 800 ISO se comporta bien, incluso nos podría salvar de alguna situación el 1600 ISO. Con un buen procesado, lo cierto es que el ruido está bien controlado.
Y por último, en lo que respecta al vídeo, no se obtiene una calidad demasiado notable que podría esperarse del tamaño de su sensor. Quizás, incido en lo mismo, pueda deberse a la calidad del objetivo probado. Aunque lo cierto es que aún Samsung no ofrece demasiadas opciones en este sentido, y el sonido no es precisamente bueno (ni es estéreo). Graba a una resolución de 1280×720 a 30 fotogramas por segundo en formato MP4.
Lo más destacado
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La construcción del cuerpo y su ergonomía. Solidez, un cuerpo robusto y con un tamaño realmente contenido.
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Su interfaz y los menús son sobresalientes, muy intuitivos, fáciles de manejar y atractivos.
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La pantalla AMOLED da una calidad estupenda, al igual que su pequeño visor electrónico.
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Buen control del ruido.
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La batería responde muy bien, quizás por el menor consumo de la pantalla AMOLED frente a los tradicionales LCD, y posee un tamaño muy reducido y de poco peso.
Lo menos destacado
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La calidad global de la imagen y del vídeo no alcanzan una nota demasiado alta. Les falta algo de nitidez.
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El objetivo zoom estándar que se acompaña, a pesar de estar estabilizado no es nada luminoso y no le saca todo el partido al sensor en situaciones complicadas.
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La lentitud de grabación en la tarjeta de memoria se hace muy notable, aunque puede mejorar algo con tarjetas rápidas.
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Escasas posibilidades de ópticas para la montura NX.
Conclusiones finales
Samsung se ha esmerado con un formato nuevo que pretende plantar cara en un sector aún en pleno desarrollo pero ya muy competido y con buenos y sólidos argumentos. El formato del sensor, el tamaño contenido y la buena construcción del cuerpo, su respuesta en el enfoque… aunque quizás hay que esperar a lo que Samsung puede ir evolucionando en cuanto a posibilidades. Más objetivos y de mejor calidad puede ser una opción interesante. Al menos si quieren que este nuevo formato sea aún más interesante para el fotógrafo que no quiera cargar con una pesada réflex y prefiera la comodidad del tamaño reducido de esta NX pero sin renunciar a una calidad que su sensor debería ofrecer.
Y, por supuesto, algunas mejoras que se pueden plantear para siguientes modelos es la calidad del vídeo y mayor velocidad de grabación cuando se dispara en RAW. Pero seamos pacientes, Samsung acaba de aterrizar con este primer modelo y le queda mucho margen para las mejoras.
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