Pentax ha empezado el año con varias novedades interesantes y si hace pocos días presentaban la Optio VS20, compacta con dos disparadores para facilitar la fotografía en vertical, y la Pentax K-01, un modelo híbrido de cuestionable diseño, ahora le toca el turno a la Optio WG-2, una compacta pensada para la aventura y concebida para soportar las condiciones climatológicas más adversas.
Por fuera es una cámara muy llamativa aunque esta vez no es culpa de Marc Newson pues el diseño calca en la práctica al modelo al que viene a sustituir, la Optio WG-1, siendo el último modelo un poco más agresivo en sus líneas. La cámara se presenta, como de costumbre, en dos versiones, una de ellas con GPS incorporado (Optio WG-2 GPS) y sutiles novedades sobre la generación anterior.
Un sensor CMOS retroiluminado de 16 megapixels que se anuncia como de última generación promete una buena gestión del ruido en ISOs altos. En esta cámara el rango ISO es 100-6400 y hay que poner en contexto la promesa de la buena gestión del ruido, no olvidemos que hablamos de una compacta con un sensor muy limitado en comparación con DSLR y similares. La óptica, con un zoom óptico de 5 aumentos, cubre una distancia focal 28-140mm (convertida a 35mm) y la grabación de vídeo cumple de sobra con la resolución Full HD a 30fps.
En cuanto a las características que la hacen un modelo especial podemos comentar la presencia de 6 leds que rodean a la óptica y que asisten a la fotografía macro, para la que podremos enfocar a 1cm del sujeto. Podremos descender hasta 12 metros bajo el agua y trabajar con la cámara en esas condiciones durante unas dos horas, y no temer por ella ante la presencia de polvo, arena, caídas de hasta 1.5 metros, temperaturas cercanas a los -10ºC o presiones de hasta 100kgs. Remata esta cámara una pantalla trasera de 3 pulgadas y 460.000 puntos.
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