Probamos la compacta Lumix DMC-FX700, luces y sombras de una buena cámara

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Siempre que he tenido oportunidad de probar una compacta o una bridge de Lumix he acabado con un buen sabor de boca. Siempre me ha llamado la atención las fotos tan luminosas que llegan a sacar y tal vez las ópticas Leica sean culpables de ello. Desde Panasonic han tenido la amabilidad de enviarnos esta cámara para probarla y como no, vamos a pasar a ello.

Es una cámara con algún tiempo a sus espaldas, pero no está de más apuntar sus características. Monta un objetivo Leica DC Vario-Summicron f/2.2 con un sensor de 14,1 megapíxeles. La cámara nos da la posibilidad de grabar vídeo a Full-HD en AVCHD en un tamaño realmente reducido. Pocos son los controles manuales que posee, ya que la mayor parte de sus funcionalidades (por no decir todas) son accesibles a través de su pantalla táctil.

En cómputos generales podríamos decir que nos encontramos ante una buena cámara, pero no la mejor cámara compacta… aunque eso no es mucho decir ya que al fin y al cabo la razón final para poder afirmar algo así, se mueve en un plano excesivamente personal. Esta Lumix es capaz de sacar muy buenas fotos, su objetivo es muy luminoso y el estabilizador y el reductor de borrosidades contribuyen a ello.

Aunque todo lo táctil está de moda, en esta cámara en concreto se echa de menos que hubieran incluido algún control manual más, como por ejemplo para poder variar la apertura del diafragma o tiempo de exposición. Trabajando en modo manual y teniendo que variar todos los parámetros a través de la pantalla táctil, resulta tedioso y lento el variarlo mínimamente para tratar de conseguir diferentes resultados. Esto se habría solucionado con la inclusión de algún manejador físico más, ya que solo posee botón de encendido, disparo, grabación y una pequeña palanca para el zoom.

Pero es que en realidad no nos encontramos ante una cámara réflex y para el uso que se le debería dar a esta cámara, sus modos de escena o prioridades de apertura o disparo nos pueden suplir esta carencia. El modo auto-enfoque continúo durante la grabación de vídeo funciona muy fluido, por lo que nos permitirá cambiar el sujeto de enfoque durante la grabación viendo como la cámara se enfoca correctamente de un modo muy suave.

Un punto negativo puede ser la cantidad de ruido que se genera en las imágenes a valores de ISO bajos y con muy poca iluminación pero como contrapunto podríamos decir que controla muy bien las aberraciones de colores cuando las condiciones de luminosidad pueden llegar a producirlas. En definitiva y tras su rebaja de precio (en el momento de su salida era a mi entender elevado) la Lumix puede resultar una perfecta compañera de viaje o de salidas nocturnas.

Más información | Lumix DMC-FX700 en Panasonic
Música del vídeo | Jay Daniel Producer en Jamendo

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