A primera vista, las características de la Panasonic Lumix DMC-FX77 (FX78 en otros mercados) son interesantes, pero no contundentes. Vamos a repasarlas primero, dejando el punto fuerte (y la gran novedad) para el final.
Sus puntos fuertes son un sensor de 12 Megapixels, un luminoso zum óptico de cinco aumentos firmado por Leica (24-120mm f2.5-5.9), soporte de FullHD 1080i, una buena ráfaga (3.7fps) y 70Mb de memoria interno. En total, estas características serían ya suficientes para colocarla en la cabeza de carrera de las compactas pequeñas y estilizadas.
Sumándole una pantalla táctil de 3.5 pulgadas ya empezamos a jugar en una liga distinta: por lo que podemos apreciar en las imágenes que nos ofrece la marca, tenemos un interfaz de usuario bastante completo, que nos permite controlar todos los parámetros sin tocar un botón, incluyendo algunas características prestadas de gamas superiores, como seleccionar el motivo principal para ajustar el enfoque.
En cuanto a los automatismos, tenemos los conocidos modos inteligentes, como siempre dedicados especialmente a los más neófitos (al fin y al cabo, se trata de una cámara generalista), pero no se quedan en el momento de la toma: a la hora de generar los JPGs (aquí no hay RAW que valga), por ejemplo, parece que el algoritmo de enfoque adaptativo es superior al que normalmente implementan las propias cámaras.
Siguendo con las últimas tendencias, Panasonic también se une al carro de las panorámicas 3D, aunque de una manera distinta a como las realiza su competidora Sony: en este caso, se descartan todas las fotos menos las que la cámara considera que tienen la separación idónea para crear sensación de tridimensionalidad. Así, no tenemos una panorámica completa, como ocurre con la competencia, sino una imagen estática, lista para visualizarla en una TV tridimensional.
La estrella, de todas formas, son las capacidades de retoque que incluye el propio interfaz gráfico de la cámara, dedicadas especialmente mejorar la apariencia de las caras: no en vano, los modo de trabajo que debemos utilizar se llaman "modo de retoque de belleza" y "modo cosmético".
Nuestras herramientas de trabajo no van a ser un pincel de clonado, de suavizar, de sub o sobreexposición: aquí vamos a trabajar con lapiz de labios, sombra de ojos, o con modos específicas para realzar pómulos, ojos, limpiar dientes o suavizar las texturas de la piel. A estas alturas creo que ya no tenemos ninguna duda de cuál es el público objetivo de la imagen, ¿no?
Fuera de lo puramente anecdótico que nos pueda parecer todo esto, creo que supone toda una apuesta por parte de la marca japonesa para hacerse con el público femenino: al fin y al cabo, un fotógrafo profesional hará todo este trabajo en el ordenador, pero si lo que queremos es tener lo antes posible una foto preparada para el perfil de una red social, no hay nada mejor que una pasada de maquillaje digital instantáneo.
Echad por ejemplo un vistazo al vídeo que tenéis enlazado justo debajo: no hace falta entender el idioma para ver cómo esta característica va a ser la que más dé que hablar de la cámara. Si me apuráis, creo que no es casual que el interfaz funcione perfectamente usando unas uñas afiladas como puntero.
Así que ya sabéis, si no estáis contentas con la manera en que salís en las fotos, y no queréis depender del ordenador para este tipo de retoques, ya tenéis una alternativa. Me ha gustado, además, que el resto de la cámara acompañe: muchas veces se descuida el conjunto cuando el mercado de una cámara es muy específico pero, afortunadamente, parece que éste no ha sido el caso.
Según la web de la marca, estará disponible el mes que viene por 349 euros.
Más información | NTD Television Web oficial | Panasonic Internacional | Nota de prensa española En Xataka | Panasonic quiere hacer la competencia a Photoshop con sus Lumix FX78
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