Hace poco vimos un estudio sobre la venta de cámaras que demostraba que las DSLR iban perdiendo algo de fuelle mientras que las CSC o con óptica fija subían y las compactas se caían. La guerra por el formato que más está creciendo se está volviendo muy intensa y nadie quiere ceder. Es por eso que cada vez tenemos más novedades en este sector a la alta.
El último ejemplo ha sido la Panasonic Lumix FZ1000 que hoy ha presentado la compañía nipona. En Xataka Foto hemos tenido oportunidad de probar esta bridge que busca hacerse un hueco en nuestra bolsa con dos motivos de peso: su objetivo 25-400 y la posibilidad de tener una cámara que grabe vídeo en 4K por menos de 1.000 euros. Os contamos qué nos ha parecido.
Una bridge que busca su hueco entre tanta CSC
Lo primero que sorprende, cuando tenemos la cámara en mano, es el objetivo de aluminio que lleva. Sin duda alguna la principal atracción del diseño de esta cámara. El cuerpo es de plástico y aunque la textura es agradable al tacto quizá alguno echo de menos materiales algo más sofisticados como el magnesio.
El equilibrio entre tamaño y peso es correcto y no cabecea mucho tanto con el objetivo recogido como cuando estamos haciendo zoom al máximo que permite la lente. La empuñadura es generosa, se agarra bien y no está desproporcionada con el resto del cuerpo.
La distribución de los botones es correcta y hará que no pulsemos ninguno por accidente, al menos en el tiempo que hemos estado usando la cámara no nos hemos encontrado con este problema. Los diales y los botones son consistentes: ni muy blandos ni tan duros que cuesta pulsarlos o rotarlos. Habrá que ver si con el tiempo aguantan.
Para ser una cámara avanzada la configuración de los diales es correcta y tendremos todo a mano sin necesidad de tener que hacer demasiados movimientos para configurar exposición, apertura, ISO… Si no estamos familarizados con las cámaras de Panasonic quizá nos lleve un poco pero la curva de aprendizaje es muy corta y llana.
En la parte de atrás nos encontramos con una pantalla abatible que ofrece suficientes ángulos y posiciones para que hagamos cualquier tipo de foto sin problema: disparos de cadera, ángulos muy picados… Es lo suficientemente grande como para tener una previa de calidad y el panel es bastante veraz mostrando los colores. Quizá algunos echen de menos poder tocarla, personalmente no me ha parecido algo necesario.
Hecha la descripción cogemos la cámara y salimos a fuera a hacer unas cuantas fotos. La velocidad de enfoque es alta tanto cuando disparamos a 25 como a 400. El estabilizador se agradece mucho en este último caso donde aunque metamos mucho zoom no tendremos problemas para sacar la imagen fija y que no se vea trepidada.
La velocidad del zoom se puede regular desde el menú de ajustes y tenemos varios modos según lo queramos más rápido o lento. El bokeh que deja es realmente bonito y no hace efectos raro como ocurre con otras cámaras y según qué lentes. Cuando enfocamos manualmente tendremos en el visor un pequeño aumento para enseñarnos dónde estamos enfocando con más detalle.
Fotografía sin recorte a 1/80 segundos en f/8,0 con una distancia focal de 22,58mm. ISO 400.
Fotografía sin recorte a 1/100 segundos en f/8,0 con una distancia focal de 56,08mm. ISO 800.
Fotografía sin recorte a 1/50 segundos en f/8,0 con una distancia focal de 146mm. ISO 1.600.
El rango dinámico es bastante amplio como podéis apreciar en las imágenes de la galería más abajo. El único problema que hemos encontrado es con los contrastes de claros y oscuros. Si bien es cierto que en los segundos es capaz de sacar mucho detalle, en los primeros a veces se le atraganta un poco y es fácil ver cómo se pierde bastante información en las zonas con mucha iluminación.
En lo que respecta al ISO Panasonic no ha decidido volverse loca metiendo cantidad que en la práctica no se usan y son más una forma de demostrar de sacar pecho ante la competencia. Con un máximo de 12.800 nos encontramos con un buen rango que apenas mete ruido cuando tenemos que recurrir a él en momentos de poca iluminación.
En situaciones de poca luz se porta bien aunque no parece que sea el punto fuerte de la Lumix FZ1000. Algo más lenta en el enfoque, las imágenes resultantes son buenas pero no están a la altura del rendimiento que da con mucha luz. No queda descompensada pero antes de llegar a conclusiones precipitadas tendrá que pasar por nuestra mesa de análisis para comprobar si es así o no.
Fotografía sin recorte a 1/160 segundos en f/4,0 con una distancia focal de 146mm. ISO 12.800.
Fotografía sin recorte a 1/125 segundos en f/7,1 con una distancia focal de 146mm. ISO 640.
A nivel de conectividad Panasonic apuesta por la conexión WiFi para enviar fotos a dispositivos móviles. El proceso es bastante sencillo y lo único que necesitaremos es una aplicación instalada. Además podremos seleccionar qué fotos queremos mover, algo que no nos permite por ejemplo las tarjetas Eye-Fi Mobi que siempre hace el volcado del tirón.
Primeras impresiones tras probar la Panasonic Lumix FZ1000
Los japoneses lo dejaron claro en la presentación de esta bridge: no se trata de una sustituta de la FZ200 sino de un nuevo modelo dentro de esta gama. Una cámara pensada para quien no va querer invertir a medio y largo plazo en lentes y con un buen objetivo va tener más que de sobra. En este sentido Panasonic ha dado en el clavo.
Quedan cosas por probar como la grabación 4K aunque por lo que hemos estado viendo los resultados no andan al nivel de su hermana GH4. Eso sí, no va ser una decepción tampoco y teniendo en cuenta que el precio es bastante accesible si lo comparamos con modelos similares tenemos una cámara muy atractiva que no tenemos que perder de vista y dentro de poco analizaremos a fondo.
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