Dentro del cada vez más amplio catálogo de cámaras Micro Cuatro Tercios de Panasonic, la Lumix G2 ha irrumpido con interesantes mejoras y aportaciones, que la convierten en una cámara muy completa. Además, la G2 posee prestaciones avanzadas en combinación con otras que facilitan la tarea de disparar fotos o grabar vídeos para los que no quieran complicarse nada. Menús amplios, opciones diversas,… en las que encontrar una solución para cada situación o tipo de fotografía que tomemos.
Esa es la filosofía de esta cámara, pero no podemos pasar por alto que su tecnología está a la última e incluye algunos elementos que la hacen sobresalir: un enfoque muy veloz y una pantalla táctil y abatible de ángulo libre, que rota y se inclina según la necesitemos. Con todo, la G2 es una evolución bastante aceptable de su modelo anterior, la G1 y con interesantes mejoras. Gracias a Panasonic la hemos probado y desgranamos algunos detalles que nos han interesado.
Lumix DMC-G2: características más destacadas
Esta Lumix de construcción robusta (aunque en plástico) y un tamaño comedido, pero muy similar a algunas de las réflex más pequeñas de mercado, incorpora un sensor Live MOS de 12,1 megapíxeles, que junto con el procesador Venus Engine HD II, hacen que la toma de imágenes sea de calidad y veloz. Precisamente la velocidad es algo que llama especialmente la atención con esta cámara. Si habitualmente comprobamos como este campo es donde más capacidad de mejora suelen tener todas las cámaras híbridas que van apareciendo, la G2 ha logrado dar un paso más allá. Permitiendo una versatilidad amplia y que no nos acordemos en ningún momento que no incorpora un sistema réflex.
Pero además, la G2 lleva incorporado en su cuerpo de buen agarre, sistema de reducción de polvo, estabilizador de imagen y también una pantalla táctil de 3 pulgadas (y 460.000 puntos), que la convierte en la primera de cámara de objetivos intercambiables que la posee. Una forma de ampliar las posibilidades de los controles y hacer más fácil su manejo. Aunque también tenemos que indicar que no todas las funciones se pueden manejar a través de la pantalla y todavía hay mucho por mejorar, aún así parece un reclamo comercial interesante más que una prestación lo suficientemente completa y satisfactoria.
Como indicamos, la Lumix G2 también graba vídeo a 720p en formato AVCHD Lite (hasta 60fps), con buen resultado y con amplias posibilidades gracias a la pantalla de ángulo libre, y no nos olvidemos que también posee un visor electrónico, que no es una maravilla pero supone una opción más, aunque para situaciones de baja luz, casi mejor la pantalla.
Facilidad asombrosa de uso
Está claro que Panasonic ha dado en la tecla con el diseño de una cámara muy completa, llena de prestaciones, pero no por ello complicada de manejar. Está diseñada para facilitarnos la tarea en todo momento y para olvidarnos de los parámetros de la cámara y divertirse con ella. Su modo automático inteligente, con botón exclusivo y bien situado, nos hace todo más sencillo y realmente funciona muy bien en todas las situaciones.
Eso sí, si somos unos aficionados exigentes, podemos obviarlo y probar los modos habituales pero lo cierto es prestaciones tan interesantes como la detección de rostros (capaz de distinguir entre 15 distintas que podemos configurar con sus nombres y edad), o los modos de escena, nos lo ponen realmente cómodo para cualquier situación y sobre todo para no perder tiempo en configuraciones.
A todo ello debemos sumar que usar la pantalla táctil para algunas funciones también facilitan la tarea. Quizás lo más curioso y divertido es elegir el punto de enfoque. Basta pulsar la zona donde queremos que la G2 ponga el enfoque y conseguimos el efecto que buscamos con un pequeño gesto. Del mismo modo, la visualización de imágenes se hace entretenida y cómoda pasando el dedo por la pantalla para ir viendo una a una las tomas. Aunque, todo hay que decirlo, no mucho más le podemos pedir a esta pantalla táctil. Buena idea, funciona bien pero con prestaciones simples. Con un poco más de desarrollo (quizás para próximos modelos) hubiese incorporado más posibilidades que todavía facilitan más el manejo. Quedan muchas funciones útiles que añadir para convertir la experiencia táctil en algo mucho más completo de lo que ahora mismo es.
El enfoque ultraveloz, su punto fuerte
Es, sin duda, lo que más me ha llamado la atención de esta Lumix G2. El autofocus es ultraveloz. Tanto ,que una vez la usas en situaciones en las que apenas tienes tiempo más que de apuntar y disparar, parece como si realmente estuvieses tomando imágenes con una cámara réflex.
Incluso en situaciones de luz complicadas, con contrastes, usando el enfoque al punto central, la G2 consigue el foco de forma sorprendentemente rápida. A lo que hay que unir que disponemos de varias opciones de enfoque. Eso sí, para interiores y cuando la luz escasea, mejor usar la luz de ayuda al enfoque.
Lo más destacado
- La pantalla táctil de 3 pulgadas. Muy buena resolución y especialmente divertida y polivalente por ser de ángulo libre, especialmente para grabar vídeos.
- Facilidad de uso: muchos menús de escena, el modo auto inteligente y la detección de rostros.
- Velocidad de enfoque: su punto más destacado y sorprendente. También es veloz a la hora de grabar en al tarjeta y de arranque.
Lo menos destacado
- Se echa en falta mayor rango dinámico en el sensor.
- La sensibilidad ISO: aunque permite llegar hasta 6400, realmente usable es hasta 1600 ISO y mejor no superar los 800 ISO (ver galería en flickr).
- El objetivo del kit, el 14-42mm es pequeño y compacto, pero tanto su construcción como la calidad de imagen es bastante pobre. Probado con el Lumix 20mm f/1.7, los resultados son muy distintos en la misma focal.
Conclusiones finales
Con esta cámara sin espejo de objetivos intercambiables se demuestra que no hay tanta distancia entre ellas y las réflex. Es más, para muchas situaciones esta Lumix G2 se muestra al mismo nivel. Su velocidad de enfoque no tiene nada que envidiarle, la posibilidad de sacarla más rendimiento con objetivos de mayor calidad que la que viene en el kif es un aliciente. Divertida de usar, con una pantalla estupenda y fácil de usar, parece que el usuario que quiera una cámara completísima, de calidad superior a una compacta y con muchas posibilidades tiene una opción estimable.
Ahora sólo echamos en falta un sensor mejorado y que esa pantalla táctil ofrezca más posibilidades. Eso sería algo a tener en cuenta para la próxima renovación de este estupendo modelo de Micro Cuatro Tercios.
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