Si anoche nos acostamos con rumores, hoy nos levantamos con la presentación oficial de la Panasonic GF2, que ya se ha convertido en la más pequeña de las micro 4/3, y la apuesta de Panasonic para la gama de cámaras portátiles de ópticas intercambiables. De hecho, parece que las pequeñas de Sony y Samsung han hecho mella, y con el nuevo Pancake 14mm f2.5”, que le viene como anillo al dedo, cabe perfectamente en un bolsillo.
Dentro de las novedades, además de la reducción en peso y tamaño, destaca una excelente pantalla táctil de 3” (herencia directa de la reciente G2), que compensa una reducción en el número de botones bastante importante, ya que desaparece el dial de modo de disparo la parte superior, que en la GF1 permitía no sólo elegir el modo de disparo sino el ritmo de captura (toma sencilla, ráfaga, bracketing, etc.). Se ha mantenido, eso sí, un botón para pasar rápidamente al modo inteligente iA.
Personalmente, la sensación en ese sentido es agridulce. Tras haber utilizado la GF1 varios meses, me encantaba su manejo y lo accesibles que se encontraban todas sus funciones, muy por encima de la propuesta de Olympus. Ahora, la pantalla táctil nos permitirá nuevas opciones, como la selección del punto de enfoque haciendo “clic” con el dedo, pero si queremos disponer también de un manejo más clásico con botones tendremos que saltarnos esta gama y saltar a la G10, G2 o GH2.
Siguiendo con las novedades, aunque se mantiene el sensor se ha utilizado un nuevo procesador (Versus Engine FHD), que permite un ISO máximo a 12800 (forzado, por supuesto) y una mejor reducción de ruido en los JPGs. También, se ha implementado por fin la grabación de vídeo a 1080i con compresión AVCHD de hasta 17mbps, con lo que echaremos de menos un poco menos los firmwares modificados que tuvo su antecesora. Por último, el micrófono integrado ahora es estéreo, con lo cual se potencian aún más sus capacidades como minúscula videocámara.
Lo que no han cambiado son sus 12 megapixels, su flash integrado, o su compatibilidad con el visor DMW-LVF1. Es una lástima que no se haya aprovechado la oportunidad para mejorar este visor externo (o integrarlo, como se rumoreaba), uno de los puntos donde Olympus sigue llevando la voz cantante. El autofocus sigue siendo uno de los más rápidos dentro de la gama.
En cuanto a su disponibilidad, no podremos tenerla en la campaña navideña, y tendremos que esperar hasta Enero. Estará disponible en cinco colores (blanco, negro, plata, rojo y rosa), aunque me temo que no todos aparecerán en todos los mercados, como ya ha ocurrido con otras cámaras de la marca. Aún no hay un precio oficial para el mercado español, pero podemos suponer que rondará los mismos que tenía la GF1 en su estreno.
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