La marca danesa Phase One es una de las pocas que parecen inmunes a los rumores. Y es que, sin hacer apenas ruido, ha presentado hace unas horas su nueva cámara de formato medio, a la que han llamado sistema XF, y que, sobre el papel, pinta realmente bien. Lo más interesante es que con este modelo este fabricante ha demostrado que un sector tan conservador como es el de las cámaras de formato medio también deja margen para la innovación.
La XF es una cámara modular en la que es posible instalar respaldos digitales IQ3 de hasta 80 megapíxeles, pero esta no es su característica más innovadora. Lo realmente llamativo es que incorpora el nuevo sistema de enfoque automático Honeybee y un control táctil que promete agilizar el manejo de la cámara y la manipulación de los parámetros de exposición. Veamos cuáles son las armas de esta Phase One para plantar cara a la competencia.
Hasta 80 Mpx y rango dinámico de 14 pasos
El fotógrafo profesional cuyo presupuesto le permita hacerse con esta cámara puede elegir tres respaldos diferentes: uno con sensor CMOS de 50 megapíxeles y otros dos con captador CCD de 60 y 80 megapíxeles. Pero el respaldo es solo uno de los ingredientes de esta cámara en lo que tiene que ver directamente con la calidad de imagen. Los otros dos son su capacidad de procesar el color con una profundidad de 16 bits y alcanzar un rango dinámico de 14 pasos, dos especificaciones estas últimas que deberían contribuir a arrojar una calidad de imagen muy alta tanto como la resolución del sensor.
Otra prestación interesante de este modelo consiste en su capacidad de hacer viables tiempos de exposición de hasta 60 minutos, una característica que puede no tener demasiada relevancia en otro tipo de cámaras, pero que es atractiva en un modelo de formato medio con una vocación decididamente profesional.
Enfoque Honeybee e interfaz táctil
La nueva XF incorpora un sistema de enfoque automático al que Phase One llamada Honeybee, y que recurre a un procesador dedicado y un sensor AF CMOS de alta resolución que, según la marca, ofrece un enfoque más preciso. Pero esta no es su única característica interesante. El sistema HAP-1 (Honeybee Autofocus Platform) incorpora una interfaz programable pensada para adaptar el enfoque a las necesidades de cada fotógrafo, y, además, Phase One ha anticipado que en el futuro lanzará actualizaciones de software para esta plataforma, una prestación interesante que puede contribuir a dilatar la vida útil de la cámara.
Otro apunte «potente»: la XF incorpora un sistema capaz de recuperar de forma automática la hiperfocal para cada objetivo y valor de apertura, maximizando de esta forma la profundidad de campo cuando es necesario y eximiendo al fotógrafo del cálculo de la hiperfocal.
La otra novedad importante de esta cámara es la incorporación de dos pantallas táctiles que, sobre el papel, agilizan la manipulación de la cámara y de los parámetros de exposición. Una de ellas tiene una diagonal de 3,2 pulgadas y está alojada en la parte posterior de la XF, sobre el respaldo digital. Y la otra, la más pequeña, tiene 1,6 pulgadas y está colocada en la empuñadura. En principio parece que esta última pantalla es la destinada a la configuración de los parámetros de exposición, mientras que la grande es la idónea para previsualizar las imágenes que hemos tomado debido a su mayor tamaño y superior resolución.
Los objetivos para la XF
Las prestaciones de una cámara con una resolución tan alta como la de este modelo de Phase One pueden quedar ensombrecidas si los objetivos disponibles no ofrecen una resolución óptica a la altura. Según la marca danesa ya cuentan con más de 60 ópticas compatibles con la XF, pero las dos más atractivas son, posiblemente, los nuevos objetivos que ha desarrollado junto a Schneider Kreuznach: el 120 mm f/4 y el 35 mm f/3.5. Según ellos estas ópticas tienen una resolución efectiva superior a los 100 megapíxeles. Ahí es nada.
Phase One XF: precio y disponibilidad
Phase One ha confirmado que su nueva cámara de formato medio estará disponible a lo largo del próximo mes de julio. Y, como podemos intuir, será muy cara. La versión más «asequible» costará 32.000 euros, y el precio de los nuevos objetivos oscilará alrededor de los 5.500 euros.
Sitio oficial | Phase One
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