Valora tu trabajo y aprende a decir que NO

Valora tu trabajo y aprende a decir que NO
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Foto | mikebaird

Viernes de reflexión para empezar el fin de semana dándole vueltas a la cabeza. Y es que hoy quería hablaros de algo que nos pasa a muchos aficionados a la fotografía a poco que nuestras fotos (o nuestra cámara réflex) empiezan a gustarle a nuestros conocidos, amigos de nuestros amigos, etc.

Poco tiempo transcurre desde ese momento hasta que te empiezan a hacer propuestas del tipo “oye, vaya cámara que tienes, ¿puedes hacer las fotos de la comunión de mi hija? Yo con 4 fotos que hagas me conformo”. Y ojo, peligro, que “me conformo” normalmente quiere decir, ¿me las haces gratis que no tengo ganas de pagar a un fotógrafo?

Y no quiero hablar de intrusismo laboral ni nada por el estilo, tampoco quiero entrar en ese tema, pero personalmente opino que si empezamos a tomarnos la fotografía como algo serio, debemos valorar el trabajo.

whattheduck

What The Duck traducida por Caborian

La boda de tu prima de Andorra, la comunión del hijo del portero, el bautizo de un compañero del trabajo, eso son los eventos más solicitados, BBC que llaman por ahí, pero seguro que también tendréis propuestas de books a chicos o chicas que quieran uno, fotos de arquitectura o de locales, o cualquier otra temática que se os ocurra.

Tampoco me interpretéis mal, no quiero decir que seamos peseteros y que le cobremos a todo el mundo, y tampoco que tengamos que decir que no por defecto. Si nos lo pide cualquier persona a la que tengamos afecto, un familiar o alguien allegado al que queramos hacerle ese regalo, seguro que lo agradecen, si nos apetece porque queremos aprender, también, pero hacedme caso, no os convirtáis en “el amigo que sabe de informática al que todo el mundo llama cuando la impresora no imprime”.

Y es que si tenemos intención de avanzar, profesionalizar mínimamente nuestra pasión, tenemos que empezar por valorar nuestro trabajo y los primeros que tenemos hacerlos somos nosotros. Si un conocido, con el que no tenemos ningún compromiso, no lo valora, mejor que lo intente con otro.

boda

Foto | llamnudds

Y no es cuestión de ir de divo, de estrella, ni nada por el estilo. Valorar un trabajo, y ponerle un precio cuando creemos que el trabajo lo merece no es para nada descabellado, es más, es lo normal, y si lo hacemos desde primera hora seguro que nos cuesta menos conforme pase el tiempo.

Yo, que evidentemente no me libro de estas proposiciones lo tengo claro, y aunque ya me ha tocado cubrir a familiares en determinadas circunstancias, simplemente porque me apetecía, cuando ha llegado el momento he sabido decir que no y ponerle un precio a mi trabajo.

En todo caso, si os veis en un compromiso que no os apetece para nada, es prefirible recomendar a un profesional, un fotógrafo especializado en el tema, que para eso están.

Cuestión aparte es el tema del “intrusimo laboral”. Evidentemente, si vemos que la cosa no se limita a un par de encargos al año, tenemos que legalizar el tema. Hacernos autónomos, cotizar a la seguridad social y facturar, son tareas que no podemos evitar si de verdad nos interesa tomarlo como profesión.

Por último, os dejo algunos post que pueden interesaros sobre este tema. Por un lado echarle un ojo a estos 12 consejos para tu primer encargo profesional y a esta guía para presupuestar un trabajo fotográfico. Por otro, no os perdais los consejos que nos dieron nuestros compis de Pymes y autónomos para trabajar legalmente como fotógrafo

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