En ocasiones vemos nuestro trabajo y llega una pequeña inquietud en nuestras cabezas: ¿Esto es bueno? Entramos en un estancamiento fotográfico y sentimos que llevamos mucho tiempo haciendo algo para lo que no estamos hechos. Pero, tranquilos, no es cierto.
Estos bloqueos son algo natural, es nuestro deseo de mejorar nuestro trabajo, de darle un aire fresco y es algo que debemos buscar. De ahí en adelante es nuestro deber buscar algún método de agarrar un impulso que nos lleve adelante. Puede ser algo difícil, pero antes de entrar en pánico y negación, toma un respiro.
Retomando la pasión
Hace un tiempo leí un artículo de Fstoppers en el que su autor, Alex Armitage, recomendaba ver el pasado. El propósito de este ejercicio es el poder ver lo que se ha hecho en los comienzos, ver la evolución del estilo fotográfico a largo plazo, o incluso no ir tan lejos y preguntarse ¿Qué clase de fotógrafo era hace un año? Y encontrar que ese tiempo tan corto es suficiente para avanzar a todo nivel.
Nuestra profesión está llena de experiencias. Cada una de ellas nos cambia la visión de a pocos. Vemos el trabajo de otros fotógrafos que nos influencian, leemos cosas que nos inspiran, interactuamos con personas que nos replantean elementos de nuestras imágenes y vemos lugares que nos imponen nuevos retos fotográficos. Es por ello que naturalmente evolucionamos como personas y como fotógrafos.
Compara los retratos que hacías a alguien hace seis años con los de hoy.
¿Hace cuanto no ves lo que hiciste antes? Si todavía tenéis Flickr, mirad la primera fotografía publicada; o en cualquier red de fotógrafos en la que estéis, mirad la imagen más vieja que esté publicada. Compararla con los trabajos más recientes. ¿Notáis los cambios de color? ¿Estáis componiendo mejor? ¿Disparáis a sujetos que en el pasado pensabas no valía la pena?
Pero esa mirada del pasado es solo el comienzo de un proceso de recuperación. Ahora queda encontrar una nueva motivación y comenzar a actuar. Por eso siento que el siguiente paso a retomar el trabajo es referenciarse.
Las estrategias pueden variar de gusto en gusto. Podéis mirar el trabajo de fotógrafos clásicos o inspirarse en los fotógrafos actuales que resuenan en concursos y redes sociales. Podéis buscar listados de películas con la mejor dirección de fotografía y analizar por qué tienen esos reconocimientos. O podéis mirar otros medios y encontrar elementos de tema y sensaciones que inspiran a hacer un trabajo nuevo.
Esto nos lleva a actuar. Ahora que tenemos más elementos en la cabeza, algunas inquietudes habrán creado necesidades de experimentar nuevas iluminaciones, estilos o técnicas.
¿Necesitáis que alguien os diga qué hacer? Haced un reto de 30 días fotográficos. Si sois fotógrafos de paisaje, dedicaos un mes a hacer fotografías de retrato; haced fotografías de un estilo extraño para vosotros. Tratad de probar distintos métodos de edición, hay varios tutoriales de conseguir el ‘look’ de otros fotógrafos que al mezclarlos podéis encontrar un estilo nuevo. Haced fotografías de manera inusual; retratos con gran angulares, paisajes con teleobjetivos, fotografía nocturna con aperturas cerradas y largas exposiciones.
Busca inspiración observando objetos y personas desde ángulos diferentes.
Estos pequeños retos permiten resetear la mente.
Lo más importante antes de comenzar es que recordéis que estáis estancados, pero lo que hacéis vale la pena. Seguid viendo el mundo como solo vosotros podéis hacerlo. Nuestro trabajo está lleno de deseos por siempre hacer algo mejor y es común necesitar una pausa para seguir ese camino fotográfico.
¿Vosotros qué hacéis para salir de ese estancamiento?
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Imágenes | Sergio Fabara / Katerina Plotnikova (Instagram)