He estado unos días de vacaciones. No he podido salir de la ciudad así que me he dedicado a dar paseos por el centro con la cámara al hombro, como siempre hago cuando tengo un rato libre. Como no quería pensar mucho he empezado a ver los reels de Instagram. Y me he quedado sin palabras. Cada vez estoy más lejos de este mundo. Lo que más me ha llamado la atención son los consejos para hacer fotografías con el móvil. Y todavía no me he recuperado.
En el mundo de la fotografía móvil parece que tienes que llamar la atención incluso con la actitud. No he visto casi ni un fotógrafo con mi venerable y avejentada presencia. Todos lucen con un aspecto juvenil y moderno. Haz fotos y serás guay (¿se dice así?). Por supuesto también abundan los intensos y muy de vez en cuando excelentes creadores diciendo cosas muy interesantes.
Pero los consejos fotográficos que he visto estos días me han emocionado, me han llegado a la patata. Entre vídeos de gente desenfadada y poco cohibida, gastando bromas que me cuesta entender, salían varios fotógrafos recomendando cómo hacer fotografías originales y llamativas con el teléfono móvil. Y a lo mejor no he prestado suficiente atención pero solo me han llegado unas tres o cuatro cosas repetidas hasta la saciedad... Y os aseguro que cuando no puedes dormir por las noches, las horas pasan rápido con los famosos reels (he visto demasiado).
Parece que la fotografía solo depende del dispositivo que tengas y de los lugares que visites. No puedes hacer fotos en tu barrio, en tu casa. Solo en sitios exóticos con modelos inalcanzables de músculos torneados y cuerpos turgentes. Me da mucha pena si la gente que empieza imagina que el camino para triunfar (qué tontería) va por ahí.
Así que como ya me he desintoxicado de lo que he llegado a ver (¿de verdad todo lo que se ve ahí se consume masivamente?), voy a tratar de analizar los consejos que he recibido para lograr salir del atolladero permanente en el que me encuentro con la fotografía móvil. Os adelanto que sale mal.
Ya sabéis... no termino de entender que la fotografía dependa tanto de un tipo de dispositivo y que se hable tan poco de otros aspectos que sí son importantes. Es como si se hablara solo de la fotografía réflex, la fotografía sin espejo o la fotografía compacta ¿qué más da con qué está hecho un disparo si es bueno? No tiene sentido poner adjetivos.
Los secretos que nadie te ha contado de la fotografía móvil
Lo que me queda claro después de verlos una y otra vez es que estos consejos parecen inamovibles. Parecen secretos ancestrales que solo se pueden hacer con un teléfono y que con llevarlos a la práctica tus fotografías cambiarán para siempre.
Y lo que pasa es que se repiten una y otra vez. Es fantástico probar, pero si ves lo mismo varias veces pierde el impacto y se convierte en una mera moda veraniega, algo de lo que los fotógrafos deberían huir.
Si no le das la vuelta a la cámara no eres nadie en este mundo de la fotografía
En las largas noches de insomnio una de las cosas que me quedaron claras es que es muy importante darle la vuelta al teléfono para que los múltiples objetivos se sitúen a ras del suelo. Todo con la sana intención de incluir siempre, esto no puede faltar, el reflejo en un charco de agua.
Lo más llamativo es que si el charco no existe hay que llevar siempre encima una botella de agua para lograr ese ansiado espejo que nos lanzará al estrellato de los likes... El diseño de los móviles obliga a que el objetivo esté siempre en una posición poco natural (esquina superior izquierda) y práctica para lograr diferentes encuadres.
Por supuesto que hay que probar cosas nuevas pero siempre he huido de los que ponen posturas raras para conseguir un disparo. Y voltear la cámara, agacharse, llevar una botella de agua y demás parafernalias creo que adornan más el momento del disparo que otra cosa. Pero no dejes de probar una y otra vez hasta convencerte, no hay que seguir sin más lo que dicen los demás.
No te alejes, siempre la panorámica inteligente
Otro de los consejos que no he dejado de ver en los reels de Instagram, es la necesidad de hacer siempre una panorámica a la hora de hacer un retrato en un lugar exótico. Y aprovechar la inteligencia artificial.
Para explicarlo hacen en primer lugar un retrato picado, muy cerca del sujeto, lo que provoca que el sujeto quede distorsionado por la distancia. Luego activan una serie de funciones para mover la cámara durante el disparo y se consigue la supuesta magia.
Pero si simplemente te alejas e integras al sujeto en su entorno la imagen mejorará. Y seguro que no hace falta la inteligencia artificial. Parecen consejos sacados de 5 minutes crafts, donde muchas veces se crean necesidades inexistentes.
Es una función curiosa que ya incorporan desde hace tiempo otras cámaras. El resultado es bueno... depende de la luz, el encuadre, el punto de vista y otras pequeñas cosas que siempre olvidan comentar en estos pequeños vídeos.
La larga exposición es tu amiga
Otro de los trucos infalibles que solo existen ahora y que antes nunca se habían visto es la larga exposición. En este caso es verdad que se ha simplificado mucho la forma de conseguirlo (algo bueno, la verdad) pero de nuevo te invitan a acudir a la inteligencia artificial que ha cambiado todo.
Si estas frente a una cascada y quieres conseguir el efecto seda y encima sacar un retrato no hay necesidad de colocar el trípode... La misma cámara del móvil tiene una función que permite, mediante las funciones Live photos de iPhone y Long exposure de Android, el efecto deseado.
Es un apilamiento de imágenes tomadas en poco tiempo. El efecto llama la atención, desde luego, pero si abusamos, nos movemos durante la toma puede que sea un auténtico desastre.
Hay muchas formas de conseguirlo. Para lograr buenos resultados se necesita un trípode o disparar en ráfaga si la luz es intensa. O acudir a los famosos filtros de densidad neutra. Es verdad que todo es más complejo sin la ayuda artificial.
Los consejos no bastan para ser buen fotógrafo
Al final reducir todo a consejos bucólicos es simplificar el acto fotográfico. Nos enseñan a hacer postales para publicar en las redes sociales y conseguir likes. No enseñan a trabajar como un fotógrafo. Por supuesto que cada uno puede hacer lo que quiera y que muchos solo buscan fotografías bonitas.
Pero para avanzar hay que hacer buenas fotografías. Echarle muchas horas con la cámara al hombro o en el bolsillo y buscar nuevas formas de expresión.
Estos consejos se convierten pronto en lugares comunes y muchos los repiten una y otra vez. Ven un charco y tienen el instinto condicionado de voltear la cámara para conseguir una imagen que les parece única e irrepetible, para colgarla inmediatamente.
Es verdad que satisface mucho conseguir un buen disparo a la primera. En algunos viajes organizados te llevan a lugares espectaculares, te dicen los parámetros técnicos y tú solo tienes que hacer la foto. Seguro que sale perfecta, pero dudo mucho que la puedas considerar como tuya. La fotografía es mucho más que dos consejos repetidos. Si quieres mejorar, utiliza solo lo que te llame la atención y mejóralo después de ver mil libros.
Con estas costumbres se pierden muchos aspectos esenciales para lograr ser un buen fotógrafo: el esfuerzo, la búsqueda del estilo propio que incluye una forma de mirar... El tiempo es la clave. Y estos consejos no son más que recetas que deberían ser un punto de partida para cualquier fotógrafo. Y nunca el objetivo final de nuestras salidas.
Ver 2 comentarios