Como si de un eslogan se tratara, en efecto, así quiero titular este artículo en el cual quiero dejar patente muchas de las ideas que todos los que nos dedicamos al sector fotográfico vemos, palpamos pero que sobre todo sentimos.
Lo sé, la parte técnica de la fotografía siempre ha ido avanzando desde sus inicios, y el estancamiento de la misma nunca se ha llegado a producir en todos sus años de existencia. Por tanto, intentar demonizar la parte de la tecnología fotográfica cuando ha sido necesaria para la evolución de la misma y por consiguiente la propia creatividad, sería de locos a la par que un esperpento de llevarnos las manos a la cabeza.
Es por eso que, lo que aquí quiero dejar patente no es en si los propios avances (pues siempre que estos sean buenos para la fotografía, serán buenos para los fotógrafos), sino nuestra capacidad real para desarrollar una creatividad a raíz de ellos. Punto que, a mi juicio muchos, nos estamos olvidando gracias a los cantos de sirenas de la puesta en escena cuando aparece una nueva tecnología fotográfica.
¿Por qué ahora más que antes?
Como comenté al principio, la evolución tecnológica ha existido siempre en nuestras vidas, el problema reside en ese concepto, "vida", o lo que es lo mismo, "tiempo". Mientras que las mejoras tecnológicas en la época de nuestros abuelos o padres no eran tan continuas, siempre existían un lapso de tiempo mayor entre ellas. Esto hacía que las personas tuvieran que ahondar más en sus intelectos y en sus interiores para mostrar algo nuevo, algo diferente; y por tanto en muchos aspectos algo más suyo y creativo.
En XatakaFoto hemos hecho muchas veces hincapié en la creatividad
Hoy día, la creatividad existe, pero el grado en el que comenzamos a encontrarlas es cada vez menor. Ahora muchos podríais decirme que si defiendo que cuantas más posibilidades haya más posibilidades creativas debería haber... y en efecto, eso mismo defiendo, el problema reside en que no es tan patente como debería. ¿Cual es el principal escollo entonces? Nosotros mismos.
Los cantos de sirena nublan nuestra mente
El que nuestros principales enemigos, en este aspecto, seamos nosotros mismos no es más que un ejercicio de autocontrol sin éxito. La fotografía es un ejercicio visual, no hay duda, pero el ejercicio visual no es el más acertado en este caso. La imagen es el final de un extenso ejercicio que muchos consideran raudo y carente de complejidad, salvo por marcar bien los parámetros de una exposición acertada.
Ráfaga, ISO's extremas, AF veloces, rango dinámico... No hay duda, conceptos que cada vez más y más personas llevan en su cabeza y que por desgracia empiezan a nublar la mente y a tapar otros conceptos más que necesarios.
Las nuevas cámaras y sus avances son algo importantísimo pero no siempre necesario
Las marcas fotográficas, debido a la fotografía digital, han conseguido introducirse más de lleno en el mundo fotográfico, lo que ha repercutido en una competencia bestial por conseguir llevarse a todos los usuarios posibles. Las dos estrategias principales de marketing de estas marcas, muy pocas veces tienen que ver con los avances en la creatividad real. Una de estas es la competencia en los precios; y la otra, y quizá más "problemática", es la rapidez de sacar al mercado nuevos avances.
Antes de que me crucifiquéis por creer que estoy afincado en el pasado por no querer los continuos avances dejar que me explique. En ningún momento intento criticar los avances. Mi crítica se enfoca en esa celeridad cada vez mayor de sacarlos al mercado. Y es que, primero ejerce una fuerte presión sobre los usuarios, los cuales muchas veces se dejan llevar por "los cantos de sirena" de la tecnología cada poco tiempo, y por tanto no dejando que se paren a pensar en lo que pueden hacer con lo que tienen entre sus manos en ese instante. Y como segundo punto, los artículos o tecnologías defectuosas.
Las posibilidades pasan por uno mismo
Es obvio que, lo ante expuesto no es ninguna crítica hacia la culpabilidad de las marcas fotográficas. Estas marcas se dedican a algo muy diferente a los que nos dedicamos los que tenemos una cámara entre las manos. Ellos se dedican a "deshacerse" de ellas, nosotros a tenerlas en nuestras manos. Quizá, y si pensamos con un poco de lógica, podremos entender muy bien el porqué debemos saber cual es nuestra posición en el mundo fotográfico y no perdernos en otras que se han creado a raíz de estos comportamientos de marketing.
La gente que hacemos fotos somos fotógrafos (parece lógico pero cuidado con esto) y no debemos perder de vista algo tan elemental como la creatividad en las fotos. La fotografía dentro de los que fotografiamos está asociada, en su mayoría, a la creatividad y a uno mismo, y no debemos ligar la fotografía como principal artífice al marketing y a la tecnología. Obviamente los avances son necesarios y comprarnos herramientas para poder satisfacer nuestra capacidad narrativa y personal; ya que es altamente necesaria. Pero sobre todo, debemos estar más preocupados de como conseguir eso, por encima de saber si saldrá una tecnología u otra que mejore lo presente.
Las prioridades de las cuentas atrás en un fotógrafo nunca deben ir ligadas, en su mayoría, a las continuas mejoras o renovaciones tecnológicas, sino a al intento de invasión creativa en nosotros mismos.
Al fin y al cabo, la tecnología en mis fotografías esta puesta por terceros, la creatividad en mis fotos por mi mismo.
Fotografía de portada | Irene Cruz
En XatakaFoto | Creatividad Fotográfica
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