Vale, es cierto que llevamos oyendo decir eso de la muerte de las DSLR prácticamente desde que llegó al mercado el sistema Micro Cuatro Tercios y con él la primera sin espejo del mercado (y va para trece años ya), pero últimamente estamos viendo movimientos que nos llevan a pensar definitivamente en el ocaso, ojo que no la desaparición, de este sistema.
Mismamente la semana pasada muchos medios se han hecho eco de la aparente descatalogación de las cámaras Sony A, pero llevamos semanas viendo rumores de que tanto Canon como Nikon están descatalogando y/o dejando de producir cámaras de este tipo y objetivos para ellas. Esto tampoco es nuevo por cierto, pero sí es verdad que desde que en 2018 tanto Canon como Nikon se “lanzaron” al ruedo de las mirrorless de formato completo sus esfuerzos están centrados en este tipo de cámaras.
No hay más que ver que entre el año 2019 y el pasado 2020 apenas hemos visto novedades en este ámbito (apenas tres o cuatro por año), mientras que las sin espejo han seguido acaparando nuestra atención con muchos lanzamientos... Y no digamos ya los móviles que, nos guste o no, cada vez hacen mejores fotos y se han convertido en una alternativa para muchos fotógrafos (aunque desde nuestro punto de vista no son los culpables de jubilar a las réflex).
Pero si hay algún dato que pueda aclarar definitivamente este debate es que en 2020 por primera vez se vendieron mas cámaras sin espejo que réflex. Este sorpasso ha sido algo paulatino, poquito a poco a lo largo de los años, pero ya es una realidad; por eso podemos decir que las DSLR están superadas, que son un sistema en decadencia como los televisores de plasma o los fax; decir que han muerto no sería ni correcto (ni ético posiblemente), y está claro que se van a seguir vendiendo durante mucho tiempo, pero se acabó su reinado.
No hace falta que lo digan directamente, pero ni Canon ni Nikon creen ya en el futuro de las réflex, aunque está claro que siguen teniendo muchos usuarios de sus sistemas y no les van a abandonar; la única que va a contracorriente es Ricoh, que con sus Pentax no sólo no ha abandonado el mundo réflex sino que se atrevieron a decir que las sin espejo son una moda. Esto ya contamos que tiene toda la pinta de ser o una estrategia o una maniobra de distracción, pero no deja de ser curioso en el contexto que estamos contando.
Así las cosas, puede que sigas convencido de las ventajas de las cámaras réflex frente a las sin espejo, pero no se puede negar que las mirrorless han mejorado mucho sus aspectos negativos. Hemos recuperado (abajo) el cuadro comparativo con las diferencias entre sistemas réflex y CSC que os ofrecimos en este artículo de hace algo más de tres años y es curioso ver como las cosas se han ido igualando. Hoy por hoy diría que sólo el precio y la autonomía son factores diferenciales; el resto está prácticamente superado.
Cámaras sin espejo | Cámaras Réflex | |
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Ventajas |
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Inconvenientes |
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Incluso el tema del visor, uno de los más importantes, se ha igualado muchísimo en las últimas cámaras sin espejo. Es cierto que para usuarios que tengan que pasar mucho tiempo con el ojo en él, como fotógrafos de naturaleza, puede que el visor réflex siga siendo más cómodo, y por eso es perfectamente entendible que muchos no tengan intención de cambiarse de sistema.
Para estos (y otros) sería deseable que, tal y como cuentan los chicos de The Phoblographer, las marcas que sigan lanzado réflex (ya sea por satisfacer a sus ya usuarios, caso de Canon y Nikon, o por acoger a nuevos, caso de Pentax) apostaran por hacerlas evolucionar e incluir novedades como la vista previa de la exposición (es decir, que se pueda ver cómo va a quedar la foto realmente en cuanto a niveles de luz) o añadir de una vez por todas cosas como el estabilizador integrado en el cuerpo (algo que tienen sólo algunas réflex).
También hablan de incorporar sistemas AF con mayor número de puntos (y que cubran todo el área de la imagen) y, cómo no, que incluyan detección de rostros y ojos. También que apuesten por los cuerpos sellados y las pantallas táctiles en todos los modelos y, por supuesto, que busquen hacerlas más pequeñas para poder competir con las sin espejo.
Incluso llegan a sugerir que no sería mala idea desechar el típico grip que, si no llevan muchas mirrorless ¿por qué mantenerlo en todas las réflex? Por el camino puede que perdieran algo de su longeva autonomía pero, siempre que una batería dure una semana ¿qué más da?
Estoy de acuerdo en que si se introdujeran estas (y otras) mejoras las DSLR aguantarían mejor, pero no tengo muy claro que ni Canon ni Nikon tengan mucha intención de gastar recursos en ello (Pentax sí, pero desgraciadamente su cuota de mercado es bastante minoritaria), salvo quizá en sus modelos profesionales. Lo que sí tengo muy claro es que las sin espejo no son una moda pasajera.
En fin, veremos qué nos depara el futuro; como decía al principio no creo que las réflex vayan a desaparecer (como no lo han hecho los discos de vinilo o los carretes de película química) porque no han muerto, sólo han pasado a un segundo (o tercer) plano cuando hablamos de cámaras de fotos. Aún así, exagerando un poco, sólo nos queda decir, como harían los ingleses, que si el Rey (las réflex) ha muerto, sólo queda gritar "¡Viva el Rey!".
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