Aunque ya en su momento hablamos de las cinco fotografías más caras de la historia, un post publicado en FreeYork me ha hecho volver a ellas y a las otras cinco que completan la lista de las diez más vendidas. Visualmente son imágenes que entran en polémica puesto que no encontramos en ellas nada que nos haga vibrar en términos de pasión fotográfica y artística.
Sin embargo, hay algo que se esconde tras ellas que las hace especiales para el mercado artístico, y no hablamos de su valor como obras en sí, sino en quiénes hay detrás, al menos en cuanto a Andreas Gursky y Cindy Sherman se refiere.
Las fotografías mejor pagadas de la historia
Que la obra de un autor tenga una trayectoria de ventas altísima, influye a la hora de pujar. Tal es el caso de Cindy Sherman, que en este listado ocupa la novena y la segunda posición. Las dos fotografías, además, son autorretratos, una más poética e inquietante que la otra, vienen a ser la quintaesencia del trabajo de esta artista considerada como una de las mejores, no a nivel fotográfico sino artístico.
Lo mismo ocurre con Andreas Gursky, que cuela en la lista nada menos que tres fotografías, ocupando el séptimo, sexto y primer puesto. Este fotógrafo viene a ser el máximo representante de la Nueva Objetividad, una corriente súmamente valorada más allá de la fotografía, cuyas obras a manos de Axel Hütte o Candida Hófer cuelgan de las paredes de los museos más prestigiosos del mundo.
Una corriente que particularmente se nos antoja fría, carente de alma y totalmente aséptica, pero sin embargo es muy válida dentro del circuito artístico. No es de extrañar que por ese motivo Gursky se encuentre entre los más valorados económicamente hablando, por mucho que crítica y público jamás lleguen a estar deacuerdo.
Jeff Wall y sus recreaciones no podían faltan en la lista. Ocupa el cuarto lugar con "Dead Troops Talk". Reconocemos que este fotógrafo es uno de los más influyentes y con más proyección dentro de la fotografía conceptual.
Sus cajas de luz que albergan imágenes a gran tamaño sobre estampas que él mismo recrea y dirige como un director de cine, forman ya parte de la Historia del Arte, por ello, una de sus creaciones debía estar en este listado como reconocimiento a su trayectoria. Además es una fotografía con una gran carga simbólica detrás, inspirada como algunos dicen en Goya y sus fusilamientos (aunque la potencia visual del cuadro del pintor está a años luz de Wall), que sirve de reflexión moral sobre los conflictos de este mundo.
El Cowboy de Richard Prince, que ocupa la quinta posición, no se libró tampoco de la polémica. Es una fotografía compuesta por cuatro fotografías publicadas en el periódico New York Times. Ejemplo, que nos hacer hablar de la refotografía, de los derechos de autor y la autoría de un artista, otorgando a esta obra un valor más allá de lo que vemos en ella.
En el caso de "The Pond/Moonlight" de Edward Steichen, que esté en el listado no necesita justificación. Es una obra que nos conduce directamente a una de las primeras corrientes de la Historia de la Fotografía, el Pictorialismo, de manos de un fotógrafo que lo es todo dentro de la Historia como ya hemos comentado varias veces en Xataka Foto. Ocupa la octava posición y fue una copia que encareció su valor porque era una de las tres únicas conservadas.
Detrás de la fotografía de Billy the Kid, que ocupa el décimo lugar, se esconde un valor no tanto por la imagen en términos artísticos sino por el personaje legendario de la cultura americana que hay representado. Se pagaron 2,3 millones de dólares, siguiendo la estela que tuvo en vida cuando el gobernador de México Lew Wallace puso precio a su cabeza como recompensa. Que fuese un ferrotipo también ayudó a su puja.
Y, para terminar, "For Her Majesty" de Gilbert & George, que ocupa la tercera posición. No una, sino 37 fotografías configuran este lote que lo llevan a la tercera posición entre las intantáneas más vendidas de la historia. Además, no se trata de un fotógrafo, sino que es el trabajo de dos artistas, de origen italiano uno, británico el otro, nacidos en los 60', cuya obra llena de color figura entre lo más representativo de su carrera, colándose en la lista con ello, de nuevo, un artista.
En resumen
La crítica y unos compradores que conocen lo que hay detrás de una imagen más allá de lo que les pueda suponer emocionalmente al contemplar estas fotografías, fijan los precios del mercado de subastas. Poco nos importa a nosotros, a saber qué haríamos si pudiésemos invertir dinero en obra fotográfica de este nivel, seguro que más de uno prefiere gastarlo en equipo fotográfico, aunque yo, de momento, prefiero invertir en obra de amigos, no serán Gursky ni Steichen, pero siento más orgullo.
En Xataka Foto Las cinco fotografías más caras de la historia
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