No os voy a intentar ocultar de ninguna de las maneras mi pasión por este grupo. Corría el año 92 y uno de mis mejores amigos me grabó en cinta un disco para que lo disfrutara en el viaje hacia la Expo ´92 de Sevilla, eran 10 horas de viaje en coche y necesitaba distracciones. Textualmente me dijo, "Te va a encantar, escuchalo". Era el Ten de Pearl Jam, el primer disco de la banda. Ahora, casi 20 años después, la banda ha editado un documental conmemorativo de todo este tiempo.
¿Y que tiene que ver todo esto con la fotografía? Pearl Jam siempre ha sido una banda muy inquieta artísticamente hablando y la fotografía ha sido un campo al cual siempre han mostrado especial atención. La imagen que acompaña este artículo corresponde a su cuarto disco de estudio, No Code. Su portada era un collage con Polaroids que la banda había ido tomando a lo largo de los años. El libreto de letras era una pequeña funda con polaroids dentro de ella y tras cada foto estaban las letras. En cada disco las fotos que salían eran diferentes. Cada disco tenía una funda con imágenes diferentes, no se repetían.
¿Y que ocurre con el documental? Pues que es una auténtica belleza visual. El creador de este documental no podía ser otro que Cameron Crowe, amigo personal de la banda y responsable de "Singles", película protagonizada por Matt Dillon que pretendía captar la esencia de lo ocurrido durante finales de los ochenta y principios de los noventa en Seattle, cuna del Grunge.
Cuando lo "retro" imprime fuerza, Super 8 y Polaroid como ingredientes base
Aquí entra en juego la nostalgia, y en verdad que me puede. El súper 8 y la polaroid es algo que "mamé" desde pequeño. Todos los recuerdos gráficos de mi infancia están en ese formato. Y contribuyen a darle un aire añejo inigualable. El comienzo del documental es inigualable en mi más modesta opinión. Este es cronológico e intenta exponer la situación que vivía Seattle durante el final de los años ochenta.
En mi experiencia personal, al haber vivido en Bilbao toda mi vida, la "idiosincrasia" de Seattle tiene muchos paralelismos con Bilbao en aquellos años. Ciudad industrial, en declive, con un alto índice de desempleo y de ahí surge un movimiento "juvenil" que intenta expresar su apatía por medio de la música. A Eddie Vedder siempre se le ha visto con una cámara de Super 8 en la mano y esto queda patente durante todo el documental.
La cantidad de material grabado en este formato (y montajes con fotografías polaroid) que ha conseguido reunir el director es inmenso y los primeros compases del documental queda patente.
Veinte años dan para mucho, incluso para comprobar de primera mano la evolución en los estilos audiovisuales
No existían los mismos gustos a principios de los noventa que a finales del 2010. Las tendencias cambian, evolucionan, se transforman y todo esto lo podemos ver claramente reflejado durante todo el documental. Nada tiene que ver el videoclip de Jeremy del primer disco con "The Fixer" de el último. Ni en estilos, ni en planos, ni en estética.
La evolución a lo largo del documental, tanto en conciertos, grabación (y estilos de grabación) de diferentes conciertos a lo largo de todo el mundo queda patente. Sorprende ver como a evolucionado todo, aunque no te hacen pensar que "cualquier tiempo pasado siempre parece mejor".
Si te gusta la fotografía y la banda y aún no has visto este documental, te diría que hicieras lo posible por verla, sin dudarlo. Si solo eres un amante de la fotografía y no tienes especial interés por la banda, también te diría que la vieras si se presentase la oportunidad, la verdad es que el material fotográfico y de vídeo que posee a lo largo de estos veinte años es todo un placer para la vista.
Más información | Sitio oficial de Pearl Jam
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