Hace unos días os traje al blog uno de los vídeo que más visitas han tenido en toda la red durante esta semana. Nuestro amigo Thomas Jullien (al cual mando un fuerte saludo desde aquí por agradecernos el apoyo dado), mostraba al mundo como uniendo 852 fotografías de Instagram con temáticas idénticas y planos similares podía realizar un bonito vídeo o stop motion.
Pues bien, desde muchos blogs y/o páginas webs este tema se ha focalizado en intentar mostrar que hay miles o millones de fotografías iguales en el "planeta Instagram", o lo que vendría ser igual a "La gente hace muchas fotos iguales". Afirmación acertada desde luego pero, ¿real al 100%?.
¿Es lo qué vemos, o cómo lo vemos?
En la fotografía, muchos consideran que la perspectiva y el encuadre lo es todo para dejar patente que una foto es "igual" a otra, pero, ¿considera alguien la luz, postproducción, o los elementos cambiantes en escena (por ejemplo) como algo que influye en no considerar, ni por asomo, a las fotos iguales?
Muchas de las personas tienden a pensar que una fotografía es únicamente un recuerdo plasmado, pero ¿podemos tener todos el mismo recuerdo, idéntico, a pesar de haberlo vivido al lado de alguien o en otro momento?. Obviamente, esta metáfora quiere llevar a la cabeza de muchos la idea de que igual que podemos tener cosas similares, también como personas que somos nunca habrá nada igual. ¿Parecido? quizá, pero nunca igual (llega el momento de demonizarme por dicha perspectiva).
Muchas de las personas que no se dedican a la fotografía o han usado la fotografía sin entrar a estudiarla más de lleno (y no hablo técnicamente), pocas veces se han parado a pensar que solo con darle al botón están dando una visión de ellos mismos de la realidad que creen ver, de lo que tienen alrededor e incluso de lo que piensan de lo fotografiado.
Pero si son tomas idénticas, ¿no lo ves?
¿Nos fijamos en lo meramente visual o vamos más allá? Es cierto, la fotografía es una disciplina que mentiríamos (y mucho) si dijéramos que no tiene nada que ver con la vista. De hecho se realiza con ella en su máxima expresión, pero lo que siempre marca la diferencia no es otra que el pensamiento y el sentimiento de cada uno hacia lo que vemos. Sin ir más lejos, el porqué congelamos un instante y no otro viene precedido de un pensamiento anterior; aunque sea inconsciente.
Sin duda, el inconsciente de muchos es la grandeza en su fotografía y su sobre la que otros ansían. El caso es que, una fotografía, a pesar de tener encuadres, perspectivas, o incluso ediciones posteriores similares nunca debería catalogarse igual. Más si recordamos lo que significa la palabra "igual" para la RAE: "Esencia y propiedad característica de cada ser". Nadie es igual en su total, por tanto, ¿por qué debería serlo una fotografía de dos individuos diferentes?
"La conceptualización, y pensamiento de transformación de la realidad visual"
Este quizá es el punto en el que siempre más debate nos arroja a la hora de valorar fotografías. Cuando vemos una fotografía y soltamos magnificas frases como, "Yo he visto esa foto mil veces y nunca se me ocurría presentarla a un concurso", "He hecho fotos así de desenfocadas y las he borra de lo mierda que eran", o una de las más elocuentes, "Mi abuelo o mi niño de 3 años hacen mejores fotos".
Cierto, lo sé, las primeras impresiones nos dejan llevar, y más en una disciplina tan visual. Pero para mi, la fotografía es como las películas, las entretenidas y para pasar el rato las vemos una vez y "no están mal". Pero las grandes películas se ven una y otra vez, incluso muchas de las mismas se ven más de una vez para llegar al fondo de ideas que no hemos captado a la primera, o que ni siquiera las hemos llegado a ver.
Reconozco que no soy muy fan de considerar arte todo lo que se intenta conceptualizar, pero no es menos cierto que muchas veces lo hacemos inconscientemente al realizar una toma con todo lo que la rodea (desde antes de hacerla hasta el final de la misma). Quiero recordar que, conceptualizar es elaborar una idea organizada con datos reales; y muchísimas veces la personas elaboramos ideas de cosas sin ni siquiera pensarlas.
La eterna pregunta: ¿existen dos fotografías iguales?
En definitiva, habría miles y miles de puntos para poder seguir con lo expuesto. Y ni que decir que, no expuesto ni un sólo 1% de ellos. Aunque tengo un ligero basculamiento hacia el lado de que "no existen dos fotografías iguales", reconozco que hay muchos factores para que todos podamos creer en algún momento que pueda haber, no una sino mil fotos iguales.
A veces la fotografía nos deja momentos como estos, en los que la filosofía o el pensamiento cobran vida dejando al descubierto porque una foto no es sólo una imagen sino algo más. La fotografía es un mensaje, sea quien sea que dispare, o sea cual sea el dispositivo con el que se haga. La fotografía es como la vida misma, y por ello nunca viene mal poner sobre ella frases tan usadas por nosotros como, "Las apariencias engañan" o "Nada es lo que parece", entre otras.
¿Son dos fotografías iguales?¿Son parecidas en esencia pero no en concepto? Quizá un debate más de tostadora de cerebros que otra cosa, no hay duda; pero que puede hacernos dar grandes pasos dentro del mundo fotográfico si al menos lo estudiamos para tener una idea, sea la que sea.
Y vosotros, ¿sois capaces de dar vuestra visión?.
Fotografía Portada | Adriana Cabrera Luque en nuestro grupo de Flickr
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