Esta noche llegan los reyes magos a las casas de los que han sido buenos. Traerán más o menos cosas, pero siempre cae algo. Yo he pedido un nuevo monitor de 27", una cámara de formato completo, un sistema de filtros de densidad neutra, la evolución de mi compacta, un 24 mm, además de un nuevo portátil y un flash. Probablemente no traerán nada por cuestiones que no vienen al caso, pero nada de esto me ayudará a mejorar como fotógrafo. Por eso he hecho una lista mucho más realista de deseos fotográficos.
A este artículo le podríamos dar una estructura de carta, con aquello de queridos reyes magos, este año he sido muy bueno... Pero a lo mejor mucha gente haría un corta y pega y generaría un poco de confusión a sus majestades. Por este motivo prefiero señalar lo que pediría y por qué, para que los que sabemos que no nos van a traer lo que hemos pedido por diversas razones, consigamos algo relacionado con nuestro mundo.
No todo consiste en cosas materiales... aunque es maravilloso abrir regalos (personalmente me encanta darlos y recibirlos) para un fotógrafo no es necesario gastar un euro. El mejor regalo es el tiempo. Aprovecharlo para lograr mejores resultados y las fotos más espectaculares. Esa es la clave sobre la que pueden rondar nuestras peticiones.
Regalos que podemos pedirles a los reyes magos
Podemos pedir un fin de semana fotográfico. Imaginaos. Salir un día a cualquiera de las localizaciones que llevamos tiempo insinuando y que no hemos ido nunca porque hay que llevar a los niños a patinar o a clase de pintura y encima dejarnos llevar el trípode sin poner mala cara. Y esperar que la luz sea estupenda. Da igual que nuestra cámara tenga diez años. De vez en cuando es bueno sacarla a pasear.
Una noche de estrellas. Llevar a tu pareja fotográfica a la casa del pueblo o a la de unos amigos y permitir que salga por la noche al campo en una noche sin luna, sin nubes y cerca de un encinar, o un pinar. Prometer que tiene toda la noche libre. Eso sí, tú te tienes que asegurar de llevarte el trípode, el disparador y esa aplicación que nunca usa para lograr las mejores fotografías posibles.
Ir al museo más importante de la ciudad o uno grande que esté cerca de vuestra casa. En mi caso pediría ir al Prado, quizás la mejor escuela de fotografía que podemos encontrar. Es verdad que la entrada es cara, pero algunos días y en determinadas horas es gratis. Y aunque cueste, es una de las mejores inversiones que podemos hacer para nuestra formación como fotógrafos. Dejemos a los gurús y escuchemos lo que nos tiene que decir Goya, por poner solo un ejemplo de pintor que si hubiera nacido hoy sería sin duda fotógrafo.
Llega la noche. Casualmente habéis podido dejar a los niños en casa de los abuelos, del tío o de las tías. Es hora de ver esa película con esa fotografía espectacular en compañía de una buena copa de vino. Seguro que a estas alturas de la vida tenemos televisión digital o alguna de las plataformas donde podemos ver 'Barry Lyndon', 'El renacido', 'El tercer hombre' o cualquiera de Néstor Almendros. Y evitar en la medida de lo posible los bostezos (para tu pareja es importante...)
Y como estamos solos y la casa es para nosotros, siempre podemos insinuar que los flashes están encendidos, que no llevamos ropa interior y que por fin nos vamos a animar a una sesión de desnudo, donde el límite lo pondremos los dos. Os puedo asegurar que este será uno de los mejores regalos que podemos tener. Es algo que nunca olvidaremos.
Pero si volvemos a algo más familiar, algo que podamos contar en las cenas familiares, nada mejor que una mañana fría de domingo por la ciudad. Puede que pidamos ir solos, pero tenemos que saber que si vamos acompañados tendremos modelos gratis para recrear una historia. De terror o de misterio. Eso se lo dejamos a cada uno.
¿Y por qué no dejar una tarde de domingo para mirar juntos esos libros de fotografía que tenemos en la estantería? Esos que compramos pero que nunca hemos tenido tiempo de ver con calma. No es momento de ver uno de Diane Arbus o Robert Frank. Esos mejor en la intimidad, pero sí que podemos disfrutar uno de naturaleza de Frans Lanting o uno de National Geographic que regalaran un domingo cualquiera con el periódico de aquel día...
Seguro que se os ocurren muchas más cosas. Pero todas ellas tienen que ser gratis y servir para potenciar nuestra forma de ver las cosas y que nos lleven a sacar la cámara más de una vez al mes. No solo en el verano o en fiestas de guardar. Espero que los reyes sean buenos con todos vosotros durante esta noche mágica.
En Xataka Foto| ¿Qué le habéis pedido a los Reyes Magos? La Pregunta de la semana