El presente post es una reflexión provocada por la gran cantidad de novedades en el mercado fotográfico en los últimos meses. Hablando con varios fotográfos profesionales estos meses, muchos tenían dudas sobre cambiar o no cambiar sus cuerpos. Me cambio o no me cambio: “That is the question”. Son muchas las novedades sobre nuevos modelos de cámaras tanto réflex, compactas de todo tipo o de las CSC. Todas las marcas parece han intentado posicionarse por llevarse una parte del pastel e invierten sus esfuerzos en ofrecernos nuevos modelos que, en ocasiones, mejoran lo anterior pero, en otras, no lo son tantos. También recordé un post (allá por el 2008) de nuestro antiguo compañero Bruno Abarca sobre el tema: 10 razones para NO renovar tu cámara réflex digital
También en el último año he oído a gente de todo tipo pensar en cambiar (sobre todo hablando de réflex) su cámara con apenas unos pocos miles de disparos por los nuevos modelos que iban a salir. Algunos tenían razones profesionales que les empujaban a ello, otros, creo que no. ¿Somos así de caprichosos? Y mejor aún: ¿Las marcas lo saben? (claro que lo saben) ¿Mi fotografía me empuja cambiar de modelo? (razones profesionales seas aficionado o profesional del sector) o simplemente ¿quiero el modelo más grande, más fuerte, con más rango dinámico, mejor autofocus o cualquier otra cosa porque me hará mejor? O acaso no piensas que sí que la fotografía la hace un dispositivo llamado cámara pero la crea alguien llamado fotógrafo. Es decir si mis fotos son mediocres el tener la mejor cámara del mercado hará que dejen de ser mediocres. Entonces, me cambio o no me cambio: “That is the question”.
Compactas y móviles con cámara
Aquí uno ya se pierde con la gran cantidad de modelos que salen todos los meses aunque últimamente hay una cierta tendencia a la baja tal vez por que se están aprovechando más las diversas ferias internacionales del año en curso para realizar los eventos de presentación (o el único evento en muchos casos, tal vez por la crisis económica) de los diversos modelos.
Así recuerdo que en el CES 2012 se presentaron infinidad de modelos de compactas de todas las marcas. También acabo de recordar que Polaroid se subía al carro de Android para luego pensárselo alguna marca más. Canon decidió seguir su apuesta en las compactas avanzadas con su Canon PowerShot G1X y no entrar de lleno en la pelea (aún).
De las “bondades” de la cámara del iPhone (principalmente) y algunos otros smartphones avanzados ya hemos hablado mucho. Y mucha gente comienza a usarlos como cámara para documentar trabajos o realizar simplemente fotografía callejera desechando el uso de las compactas.
CSC
Así en el mundo CSC parecen repartirse los esfuerzos Sony, Fujifilm, Olympus y Panasonic desarrollando de manera casi constante durante los últimos tiempos varios modelos. Fujifilm con su serie X que comenzó con una apuesta arriesgada con ese modelo X100 que visto el éxito (al ser muy parecida en diseño a las Leica) ha decidido repetir con modelos algo inferiores. Sony con su gama NEX cada vez más mejorada y numerosos modelos que evolucionan uno tras otro hasta llegar a esa Sony NEX-7 de la que hace unos meses nos hablaba nuestro amigo Mauro A. Fuentes, aquí en Xataka Foto. Olympus se lo tomaba con un poco más de calma y presentó la E-P3 y E-M5, aunque no se sabe si la calma era debida a sus problemas financieros y los incesantes rumores de compra de su división fotográfica. Panasonic por otro lado ha seguido un camino algo más tranquilo y quizás menos arriesgado que sus competidores con su serie G micro system presentando hace poco su Panasonic Lumix GF5.
En este campo Canon y Nikon no han querido entrar. Bueno sí, Nikon entró pero decidió que lo del micro cuatro tercios estaba saturado y puso su propia propuesta al presentar hace unos meses sus Nikon 1.
Réflex, telemétricas, formato medio y otras
Comentábamos hace algún tiempo entre nosotros los editores que este año 2012 iba a ser el año de las réflex, al menos en cuanto a presentaciones se refería. Y así parece estar siendo. Los desastres del terremoto en Japón y de las inundaciones en Tailandia afectaron sobremanera, al parecer, a la industria fotográfica y, en particular, al mundo réflex.
La pelea se ha centrado entre Nikon y Canon con sus cuatro modelos: Canon 1D-X, Canon 5D Mark III, Nikon D4 y Nikon D800. Opiniones para todos los gustos.
Mientras Pentax se ha mantenido al margen de la pelea y sigue a su ritmo y con sus cosas, entre otras buscando nuevos sensores para su nuevo modelo de la 645 tras el fiasco de Kodak. Leica sigue buscando también solución a los sensores que le fabricaba Kodak. Hasselblad y demás marcas “siguen también a su rollo” sabiendo que su mercado es un mercado reducido y exigente. Aunque la llegada de la Nikon D800 amenaza (por precio y sensor) ese campo (¿Deberían preocuparse los fabricantes de cámaras de formato medio por esta llegada?).
Ayer hablaba con un fotógrafo profesional sobre este asunto del cambio o no. Tanto Nikon como Canon hacen buenos productos. él no entendía de fanatismos. Simplemente en su opinión (basada en fotografía de eventos, reportaje social, bodas y naturaleza) algunos usuarios de Canon actualizarán para paliar algunos problemas de la 5D Mark II y otros de Nikon para presumir de 36 Megapíxeles en su Nikon D800. El como usuario de una Canon 5d Mark II, actualizará a la Canon 5D Mark III para mejorar en el tema del enfoque sobre todo pues le es vital. Pero ¿cuántos realmente necesitarán realmente el cambio?.
Etapas en la vida de un fotógrafo
Echando un vistazo al gráfico que tenéis a continuación, uno piensa si es verdad lo que cuenta. Al principio tiras miles de fotografías (sobre todo a nivel aficionado) y salvo que tengas un dedo compulsivo para fotografiar a tus hijos (como es mi caso y no tiro tantas la verdad al fin y al cabo) realmente “la mitad de la mitad” (valga la expresión) de las fotografías que tiras no vale ni hoy ni dentro de 2 años (y esto lo leía ayer en uno de vuestros comentarios).
Descubrimos mejores objetivos, la cámara de nuestro móvil, que existe algo que se llama trípode, esas cosas llamadas filtros, rango dinámico y hasta palabras como HDR, … etc. Otro día vemos una presentación. Tiempo después descubrimos análisis de sensores y demás. Finalmente un día también descubrimos que “necesitamos” cambiar de cámara. Ya no nos basta. Así al cabo de poco tiempo resulta que hemos hecho 60.000 disparos (o más) sin apenas darnos cuenta y ya pensamos en cambiar de cuerpo. Desde luego que a fotografiar se aprende fotografiando (es decir, con práctica) pero también debemos pensar y ser selectivos con lo que queremos hacer. Si os fijáis en el gráfico esa es una de las conclusiones que podemos extraer al ver como lo que nos hace avanzar es la composición y la práctica. Si recordáis siempre os digo aquello sobre que el don está en la mirada.
Me cambio o no me cambio: That is the question
Realmente cada uno que haga lo que quiera y aquello que le parezca lo más conveniente. Pero pienso que, como comentaba al principio, los fotógrafos somos muy caprichosos y las marcas lo saben. Aprovechan “nuestra necesidad” de tener el último modelo con millones de megapíxeles aunque no los aprovechemos, el mejor autofocus, el mejor diseño o cualquier otra cosa.
Ahora que llego al final. Me pregunto otra cosa: “¿Conozco mi cámara? ¿conozco mi equipo? ¿conozco realmente todas sus posibilidades? ¿me saca el trabajo adelante?” Si no es así, deberías hacerte esas preguntas mucho antes de pensar en: “Me cambio o no me cambio: That is the question”
Conclusiones
En los casos profesionales, al realizar un cambio el modelo antiguo (a sustituir) posiblemente quedará como un segundo cuerpo y probablemente el segundo cuerpo que ya pudiera existir será el que permanezca en la estantería o bien sea vendido de segunda mano. Aún así muchos profesionales y aficionados solamente pueden permitirse un segundo cuerpo. Entonces porqué esas ansias de querer más y más. Una posible razón: Nos encanta la tecnología y tener lo “último y mejor” (aquí que cada uno escoja la suya).
Tal vez hoy en día a Henri Cartier-Bresson le hubiera bastado con una Canon 350D/Nikon D40 y un 50mm. Aunque tal vez Ansel Adams hubiera querido la Nikon D800 para sus paisajes (como la fotografía que encabeza el post). No lo sé. Son solamente hipótesis. Tal vez un día maduraremos y decidiremos pensar antes de fotografiar. Pensaremos más y crearemos mejores fotografías. Quién sabe. Te cambies o no te cambies nosotros estaremos ahí para contarte todo sobre el apasionante mundo de la Fotografía.
En Xataka Foto | 10 razones para NO renovar tu cámara réflex digital
Gráfico de portada | Robert Benson’s “Stages of a Photographer” vía Maunet.com
Ver 31 comentarios