Aunque a nadie le guste, las cosas se rompen. A veces es debido a un mal uso o a un accidente, y a veces porque el producto, ya fuera una cámara, un objetivo o cualquier accesorio, tenía algún defecto de fábrica desde el principio, aunque se haya manifestado ahora. En el primer caso no hay mucho más que hacer aparte de lamentarse y pedir presupuestos para reparaciones. Pero en el segundo caso, cuando el problema viene de fábrica, podemos recurrir a la garantía.
Hasta aquí la cosa parece sencilla pero a veces, al contactar con el servicio técnico, la respuesta no es la esperada, y sentimos que abusan de nosotros o que nos toman el pelo. Para sentirnos protegidos al respecto nos conviene conocer nuestros derechos. Eso será lo que marque la diferencia entre vacilar con un “Me preguntaba si ustedes podrían…” y reclamar seriamente con un “Sé que tengo derecho a que ustedes…”.
La ley es la ley, pero las opiniones personales no tienen ningún peso en estos temas. Las opiniones que yo pueda dar no son vinculantes, ni tienen ninguna validez. Es más, yo puedo estar equivocado. Si alguien quiere reclamar algo con autoridad, debe recurrir a la legislación vigente.
A lo largo del siguiente texto nos referiremos en todo momento al Real Decreto Legislativo 1/2007 de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
¿Cuánto dura la garantía española?
Según el Artículo 123, desde hace unos años, si compras una cámara, un objetivo, o cualquier producto electrónico, éste estará amparado por 2 años de garantía. Ahora bien, en términos legales, no es lo mismo hacer uso de garantía a los 3 meses de haber adquirido el producto que al año y medio. Durante los seis primeros meses, si el comprador manifiesta su falta de conformidad con el producto, se presumirá que el defecto ya estaba al adquirirlo. Pero si reclamamos a partir del sexto mes, se nos puede exigir que demostremos que existía falta de conformidad desde el primer momento. En cualquier caso, lo ideal es que desde el momento que observemos el fallo lo reportemos, sin dejar pasar más de dos meses.
Con los artículos adquiridos de segunda mano, la garantía ofrecida por el vendedor puede ser menor de dos años, pero nunca menor de 1 año. Así que si en algún caso sólo nos ofrecen una garantía de tres meses, común en muchos establecimientos, tenemos derecho a reclamar un plazo mayor.
¿Qué hago con el producto defectuoso?
En ocasiones compramos en tiendas cercanas, confiando en que luego nos ayudarán a lidiar con el fabricante y el servicio técnico en caso de problemas. Sin embargo a más de uno nos ha pasado que al ir a la tienda, el vendedor nos dice que debemos dirigirnos personalmente al servicio técnico. ¿Con qué nos quedamos? Pues con que según el Artículo 119 es el vendedor el que debe responder ante el comprador. ¡Una ventaja más para comprar en una tienda local de confianza!. En cualquier caso, para llevar un mejor seguimiento del proceso de reparación, también puedes referirte directamente a un Servicio Técnico Oficial.
¿Debo pagar los gastos de envío? No. Según el Artículo 120 tanto la reparación como la sustitución del producto con el que hay disconformidad deben ser gratuitas, incluyendo materiales, costes de mano de obra y gastos de envío.
Obviamente, para poder acceder a la reparación o sustitución, no podemos olvidar pedir en la tienda nuestra tarjeta de garantía debidamente sellada y nuestro justificante de compra.
¿Y si no me lo han reparado bien?
Resulta especialmente frustrante estar días esperando recibir el producto arreglado para luego probarlo y volver a detectar el mismo, u otro fallo diferente. En ese caso podemos exigir la sustitución del artículo. Si esta solución es desproporcionada, o no se pudiera llevar a cabo sin inconvenientes, se podría pedir una rebaja en el precio o la resolución del contrato.
¿Funciona igual la garantía internacional?
Mucha gente acostumbra ya a comprar cámaras y objetivos por Internet en Estados Unidos, Hong Kong o, en general, en cualquier lugar que nos permita ahorrarnos un dinero. Sin embargo, existe un gran desconocimiento acerca de la validez en España de las garantías internacionales.
Cuando compramos fuera de España el asunto se complica, por lo que lo principal es dejar las cosas claras con el vendedor, antes de efectuar ningún pago.
Si tu cámara u objetivo tiene garantía internacional, cualquier servicio técnico oficial debería hacerse cargo. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce. Podríamos considerar tres supuestos:
-
Cuando el vendedor ofrece garantía propia o a través de alguna empresa privada, él será quien ponga las normas. En estos casos no podremos hacer uso de la garantía internacional del fabricante.
-
Cuando el producto proviene del mercado gris, tal vez en la caja se incluya la tarjeta de garantía sin ser válida. El mercado gris no es ilegal, pero tampoco se realiza por canales de distribución autorizados por el fabricante, por lo que no goza de las mismas ventajas que otros productos. En este caso, al contactar con el Servicio Técnico, podrían no aceptar la reparación o sustitución en garantía.
-
Si el distribuidor es autorizado y la garantía oficial, un servicio técnico oficial en España debería responder. ¡Pero ojo!, aquí ya no hablamos de garantía española, y por tanto puede ser inferior a dos años. Por otra parte, puede haber ciertas restricciones. Por ejemplo, la extensión de la garantía internacional de los objetivos de Canon es mundial, mientras que la extensión de la garantía de las cámaras de la misma marca es sólo continental.
Así que ya sabes…
Como ya he dicho, yo puedo equivocarme, que no soy más que un aficionado a la fotografía que ha tratado de ponerse al día con sus derechos. Lo que está claro es que la próxima vez que tenga un problema de este tipo y tenga que recurrir a la garantía lo haré a través del vendedor, sin aceptar pagar gastos de envío y, si la reparación no soluciona el problema, exigiré que me cambien ese producto por uno en perfectas condiciones. Y si compro en el extranjero a través de ebay u otros canales, me aseguraré primero de la futura validez oficial de la garantía. ¡Yo no soy tonto!
Fotografía | Kyle May y Jepoirrier
Ver 7 comentarios