La fotografia ha sufrido muchos cambios desde aquel primer tercio del siglo XIX en el cual fuera inventada por Talbot y Niépce. Como disciplina, ha tenido y tiene una gran cantidad de usos, y hoy por hoy es uno de movimientos audivisuales con más adeptos, tanto el sector profesional como artístico.
Y es justamente esa diferenciación la que causa, hoy día, un grandísimo desconcierto entre ambos bandos. Este desconcierto y confrontación dentro de una misma disciplina ha venido siendo desde el primero momento que estos dos hombres, los ya mencionados, trajeron al mundo este invento tan importante como fue la fotografía. Como en todas las etapas artísticas, siempre ha habido momentos de constante emergencia de una rama, al igual que los ha habido para la otra. Desde siempre ha habido fotógrafos que han criticado el trabajo de otros sólo por el mero hecho de ir dedicado hacia un camino muy diferente al suyo propio, o simplemene por el hecho de no encontrarle un sentido lógico al trabajo de los demas. Algo muy parecido, por ejemplo, a lo ocurrido por todo los fotógrafos pertenencientes al grupo f/64, desacreditando todo trabajo manipulado de fotógrafos pictorialistas y vanguardistas.
Foto de admuna dentro de nuestro grupo de flickr
Y así ha ido ocurriendo año tras año, decada tras decada, hasta la época en la que vivimos. Una circunstancia en la que con la entrada de la fotografía digital supuso, más si cabe, un distanciamento de estas dos posturas. Hoy en día, la fotografía profesional es manipulada como desde los últimos años de la era química, pero hay gran cantidad de personas dedicadas al sector profesional que siguen creyendo que la limpieza y técnica de las tomas deben estar por encima de todo. Esa técnica, que en muchos casos no es llevada al sector artístico, y que por tanto es masacrado continuamente por gran parte del mundo profesional, declarándole la guerra en muchos casos por hacer un uso indebido de la propia fotografía.
Hay mucha gente dentro de la fotografía profesional que es incapaz de comprender el uso artistico de la misma si no lleva implicito un caracter profesional en ella; mientras que hay otros, que son capaces de apreciar todos los valores artísticos y sobrevalorarlos por ser incapaces de llegar a ellos. Por contra los fotografos más cercanos al mundo de lo “artístico”, son quizá más tolerantes en su visión del uso de la fotografía, aunque muchos de ellos son incapaces de entender como la fotografía puede llegar a realizarse sin más, teniendo que seguir unos canones, pues consideran que la disciplina la mueve un sentimiento, una idea; y sin esto, la misma no tiene valor en si.
Foto de nuestro antiguo compañero manolotoledo dentro de nuestro grupo de flickr
La verdad, es que el mundo fotográfico actual no difiere mucho de las anteriores etapas en cuanto a ramas, pero si es cierto que cada vez esos dos mundos empiezan a verse más unidos. Muchas personas critican ciertos métodos actuales por la alteración de lo real (uso del Photoshop, entre otros temás digitales de modificación), otros reabren el debate del lenguaje o discurso fotográfico frente a las fotos comerciales, e incluso otros muchos son incapaces de ver como se puede mostrar el sentimiento de alguien a través de un simple objeto. Pero a pesar de todo esto, el avance en estos últimos años ha sido increible, y los dos mundos que antes sufrían gran repulsión, ahora están, día a día, más condenados a encontrarse (y entenderse).
Desde los años 80, la fotografía artística ha ido haciendose un gran hueco dentro del arte como modalidad, y ahora no es nada descabellado encontrar subastas de fotografías, al igual que las vemos de cuadros o esculturas. En la misma tesitura, es cada vez más habitual encontrar exposiciones de obras fotográficas de carácter comercial o profesional, que incluso acaban vendiendose como fotografías artísticas. Y es que nos guste o no, los tiempos cambian, y aunque aún queda mucho para tener una idea global sobre la fotografía, cada día que pasa las posturas, entre los que cogemos una cámara para hacer una cosa u otra, se acercan. Todavía encontramos personas que al mirar una toma artística, mencionan las palabras mágicas “¿Y esto es una foto? Si hasta mi hijo si le doy una compacta lo podría hacer mejor“ , o a otras al mirar una simple foto de moda y atisbar, “No le encuentro encanto personal a esto“. Es posible, que a ninguno de los dos les falte razón en sus palabras, y es por esto mismo que quizá la fotografía este cambiando de verdad.
Foto de Javier Salvador dentro de nuestro grupo de flickr
Pertenezco a un segmento en que prima más los temas profesionales por encima de lo artístico, pero considero que me emociona ver grandes personas con grandes ideas, o grandes discursos fotográficos. Ni mi fotografía será mejor ni peor por estar orientada a un lugar u otro, ni por estar hecha mejor o peor técnicamente, y ni mucho menos por estar realizada con unas herramientas u otras; pero para todo esto es necesario ser más tolerantes y enriquecer nuestra cultura visual, ver más allá o incluso ver donde otros ven y nosotros no. Es por todo esto que la fotografía (en general para los fotógrafos) es cuestión de actitud, no de aptitud... eso si, por supuesto y sólo por supuesto, exclusivamente para entenderla no para realizarla.
Fotografia de Portada | Roger Costa
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