De un tiempo a esta parte se han ido haciendo más y más populares conceptos como “periodismo ciudadano”. Bajo este epígrafe tan informativamente democrático cabe cualquier cosa. Vídeos de móvil, fotos espantosas, textos poco rigurosos…
Bajo mi punto de vista, lo que subyace son las tremendas ganas que los medios de comunicación tienen de llenar tiempo de emisión, páginas, o bytes sin gastarse un solo euro. Nada más. Siendo tremendamente perjudicial para los medios en sí, que pierden calidad estrepitosamente día a día, y para los profesionales que hacen de ellos su fuente principal de ingresos.
Lo que me parece ya el colmo son iniciativas como Demotix, la que se define como “una agencia global de noticias, como Reuters pero hecha por amateurs con historias para contar”. ¿Cómo Reuters pero por amateurs? Disculpen, señores de Demotix, pero es que en Reuters, AP, AFP... están algunos de los mejores profesionales de la fotografía de todo el planeta.
Cierto, hoy mataríamos por tener un vídeo de la batalla de Trafalgar grabado con un móvil o una foto cutre de la batalla de Lepanto. Sí es cierto que en ocasiones no queda otra. Es más, a veces es lo único que queda. Y esto no es malo. Hace sólo unos días lo vimos con el amerizaje de un avión de US Airways en el río Hudson.
En la retina de todos quedará la primera imagen que se tomó, aquella que hecha con la cámara de un teléfono por un ciudadano que literalmente pasaba por allí que mostraba a los pasajeros subidos sobre el ala del avión flotando sobre el río. Se trata de situaciones excepcionales.
Pero, ¿hacer de este método una forma de nutrir los medios? No señores, no. Hay gente que se forma, y mucho, para hacer eso en condiciones profesionales.
Con todo esto no quiero decir los amateurs no hagan buenas fotos o no tengan cosas que contar. Nada que se le parezca, hay gente que tiene muy buenos trabajos y grandes ideas. Pero, una vez más tengo que decir, zapatero a tus zapatos.
Ni nosotros ni los medios de comunicación deberíamos olvidar que un profesional es una persona capaz de resolver una foto en cualquier situación. Pero no sólo eso, también es capaz de enviarla en tiempo y forma cueste lo que cueste para que lo que él vió llegue a los ciudadanos y puedan verlo también. Una y otra vez, día tras día, cobertura tras cobertura.
No es serio que los medios de comunicación serios basen parte de sus informaciones en casualidades de ciudadanos que pasaban por allí y enviaron la foto por el chiste de hacerlo. Entiendo la parte del ciudadano. Es normal. Todos somos humanos. Todos tenemos nuestro orgullo fotográfico y hace ilusión, claro que sí, ver tu foto en un medio.
Pero hay que hacer otra lectura. Al que le hace ilusión ver su nombre en un medio, aunque a veces ni tan siquiera eso, está haciendo daño a un profesional que podría haber cobrado por ese trabajo para seguir viviendo con algo que, realmente, no fue más que un juego. Repito, es muy humano. Pero es lamentable que los medios de comunicación acepten también el juego.
Este que escribe no es más que un aficionado a la fotografía. Y por aficionado y amante de ella no puede más que admirar y respetar el trabajo de los buenos profesionales de la fotografía de prensa, en este caso. Porque detrás de la expresión “buen profesional”, generalmente, no sólo hay un tipo que vive de la fotografía, también hay un tipo que ha invertido mucho dinero en formarse, en comprarse un equipo y en reciclarse constantemente para que su trabajo sea siempre bueno.
¿Que Demotix puede ser usada también por profesionales que envían, digamos, sus descartes para rentabilizar una cobertura? Probablemente sí. No es la primera agencia de fotografía que conozco que se monta con esa filosofía: “Ya que vas para hacerle la foto al medio importante, mándame dos o tres fotos que descartes que te las pago a dos duros. Son dos duros que redondean la cifra que te va a pagar el medio grande. ¿Qué más te da? Si total los descartes los ibas a tirar”.
¿El problema? Que mucha gente acepta esas normas bajunas y, en definitiva, no hace más que torpedear su propia profesión en cuestión no sólo de precios, sino también de calidad, y sembrar el ya conocido pan para hoy y hambre para mañana.
Sin entrar en temas como la orientación de las informaciones, la objetividad (aspectos suficientemente devaluados por los medios) y demás termino diciendo que por todo esto me parece que hacer un negocio a nivel mundial basado en la complicidad ruín de los medios de comunicación y de la ilusión de la gente por ver su nombre en una página de periódico más que por los dos duros que van a cobrar (el 50% de lo que Demotix diga que le ha cobrado al medio) es, simplemente, muy chungo.
¿Qué os parece a vosotros?
Sitio oficial | Demotix
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